Tocó la puerta, sabía que Elizabeth estaba en su habitación, el día anterior le había dicho que no se verían, pero jamás perdía el tiempo arriesgándose a llegar para robarle un beso y quedarse con ella, así que esperó unos segundos, al verla abrir la puerta sonrió de inmediato, pero la veía llorosa.
– Lizzie... ¿Qué pasa? – Preguntó preocupada – ¿Estás bien? ¿Liana está bien?
– Liana está con Aaron... yo quiero estar sóla por hoy... – Trató de lucir normal e intentó sonreír
– No te voy a dejar llorando, Lizzie ¿Qué pasó?
– Nada – Susurró agachando la mirada
– Lizzie – La tomó de la mejilla para que la vea a los ojos – Está bien si no me dices, pero déjame estar contigo – Se acercó y rodeó su brazo libre en su cintura – Te daré muchos besos y estaremos abrazadas en la cama todo el día ¿Qué dices? – Besó su mejilla
– No vamos a tener sexo si eso es lo que esperas... – Susurró viéndola a los ojos
– Si no te ha quedado claro, Elizabeth – Empezó diciendo mientras acariciaba su mejilla con el pulgar suavemente – Yo no te busco para tener sexo, yo te busco porque me encanta estar a tu lado, hablar contigo, estar cerca, abrazarte... es más puedo estar lejos tuyo sólo viéndote... yo no te busco para eso, tú sabes cuales son mis intenciones desde siempre
– Scar... – Suspiró, no tenía fuerzas para lidiar con los sentimientos de ella, apenas y podía con los suyos – No te vas a quedar a verme desde una silla, sería raro – Se acercó a besarla
– Te quiero, Elizabeth Olsen – Emitió después de unos segundos de sólo verse a los ojos
Su cuerpo se tensó al escuchar esas palabras, no sabía qué responder o cómo comportarse, no le agradaba que esta situación se esté tornando en algo más para Scarlett, no era justo que quiera o le guste una persona como ella, se sentía demasiado rota como para aceptar esa clase de cariño, no podría corresponderlo, a parte de que ella era una mujer casada, en cualquier momento volvía con su esposa o si aceptaba sus sentimientos nada le aseguraba que en un próximo viaje no pueda conocer otra chica que sea mil veces más impresionante que ella, algo que no era difícil de que pase.
No debí presionarla con mis sentimientos, noté la desesperación y confusión en sus ojos cuando dije eso, así que la besé y caminamos hacia la cama...
Elizabeth sintió alivio al llegar a la cama, se acurrucó con Scarlett, sentía besos en su rostro y sus manos que a parte de tenerla cerca la acariciaban, a los minutos de silencio las lágrimas volvieron a ganarle, odiaba llorar enfrente de la gente, pero era fácil para ella hacerlo.
– Yo estoy aquí para ti... – Susurró Scarlett besando su mejilla – No importa lo que pase o lo que estés sintiendo... – Acarició su cabello sintiendo sus brazos aferrarse más a ella – No voy a juzgarte por llorar, es normal... todos podemos estar tristes, no te hace menos especial o valiosa dejar ir todo lo que sientes...
No sabía que más decir, se quedaron horas recostadas en la cama, cambiaban de posiciones, pero Scarlett no dejaba de consolarla, aunque no sabía lo que sucedía.
– Siento que podrías estar disfrutando el día en París, pero estás aquí conmigo sin hacer nada interesante – Emitió Elizabeth con el rostro escondido en su cuello
– No necesito tener días llenos de risas o memorables con algún extraño o sola, porque ya los tengo contigo, este verano creo que será el que más atesoraré, nunca había gozado tanto estar en París, porque tú lo hiciste especial, desde que me encontré contigo sólo sentí que mi vida volvía a iluminarse de nuevo, así creas que tal vez soy demasiado romántica o cursi y que a la vez tengo ensoñaciones idealistas, es la verdad... no es ningún desperdicio de mi tiempo estar a tu lado, ni un poco, menos si tienes tanto que sacar, agradezco ser el hombro en el que te eches a llorar, que conmigo puedas ser vulnerable, porque jamás te juzgaré o haré sentir menos por tus tristezas...
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Trouvaille | Scarzzie
FanfictionA mi esposa le va a encantar esta historia, nuestra historia.