Trouvaille | Scarzzie

34. Vaticinio

Pasó un año entero desde que empezamos a ser amigas, todo estaba entre los parámetros de nuestra amistad, pero creo que era demasiado obvio que nuestros acercamientos no eran amistosos precisamente, creo que intentamos besarnos unas cuantas veces, no paraba de decirle lo preciosa que se veía, ella también hacía lo mismo y se acercaba a mí queriendo provocarme y claro que lo lograba, pero no sobrepasábamos los límites.

Aunque nuestra cotidianidad cambiaría totalmente este día...

Estaban boca abajo en la cama de Elizabeth, reían incontrolablemente, Scarlett después de respirar un poco acarició la mejilla de Elizabeth viéndola a los ojos.

– Me encanta cuando sonríes... – Emitió Scarlett

– A mí me encanta que seas tan linda conmigo... – Sonrió besando su mejilla

– A mi... – Rio con suavidad acercándose a su rostro – Me encanta que...

– ¡Liz, Scarlett, estoy lista! – Exclamó Liana corriendo dentro de su habitación

– ¿Sí, princesa? – Sonrió Scarlett viendo a Liana con unos lentes de sol rosas, estaba en la etapa de querer hacer todo ella misma y sola – ¿Me dejas ver lo que llevas en tu bolso, cariño?

– Okay – Asintió estirándoselo a ella

– A ver... – Emitió Scarlett viendo lo que había dentro, Elizabeth también lo hacía, pero dejaba a Scarlett hablar pues a ella le hacía más caso – Creo que dejaremos aquí este libro para colorear, tus colores, tu dinosaurio, tu patito también, cariño...

– Pero mi patito es para el agua... y...y... mi dinosaurio es para abrazarlo en el auto, quiero que conozca el camino a la playa, no lo voy a sacar del auto, lo prometo...

– Liana, el patito es para la bañera, si lo llevamos a la playa se va a perder, pero el dinosaurio... – Vio a Elizabeth que asintió – Sí dejamos que te lo lleves

– ¡Yay! – Exclamó emocionada – ¿Ya nos vamos?

– Deja que tomemos nuestras cosas y nos vamos – Afirmó Elizabeth con una sonrisa

– Pero no se tarden... – Les advirtió

– No, cariño, no nos tardamos – Sonrió Elizabeth

Liana asintió saliendo de la habitación y cerrando detrás suyo.

– Es mejor que ya nos levantemos... – Emitió Scarlett, Elizabeth la tomó de la cintura e hizo que caiga encima suyo – ¿Qué haces? – Rio con suavidad

– Antes de que llegue Liana, estabas diciendo: Me encanta que...

– Me encanta que... – Acarició su nariz con el dedo índice – Vas a usar un bikini hoy – Bromeó dejándole un beso en la mejilla – Ahora sí vámonos – Se levantó de encima suyo y tomó las cosas de ambas

– Scar... – Se quejó sentándose en la cama

– Ya vamos... – La tomó de la mano – Rápido que Liana nos espera

...

Tenía la mano en el muslo de Scarlett mientras conducía por la costa, era una vista maravillosa la que todas apreciaban, también el dinosaurio de Liana que lo puso a ver atentamente por la ventana.

– ¿Falta mucho? – Preguntó Liana

– No, princesa, ya estamos cerca... – Contestó viendo por el retrovisor