20. Entonces... tuve que soltarla

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– Me acabas de contar la historia más romántica y de película que he escuchado, ahora mismo deberían de estar casadas y esperando por su primer bebé, pero estás aquí llorando porque dejaste a la chica... ¿Qué pasó? – Emitió Carol realmente conflictuada, Liana estaba dormida en su habitación, ellas dos se habían quedado en la barra de la cocina tomando vino y hablando sobre el viaje de Elizabeth

– Ya te dije... – Emitió entre lágrimas

– Seguro que Scarlett ya está aquí, se ve que tienen tanta química y oportunidad, dile lo que sientes y que fue una estupidez dejarla así... Liz, en serio nunca te he visto llorar tanto por una persona, lo que tuvieron fue increíble, suena a una gran conexión... no creo que algo así llegue de nuevo a tu vida

Creo que esa era la razón por la que yo principalmente no dejaba de llorar de igual forma, porque no sentía que algo así me pueda pasar de nuevo, menos con una persona tan increíble como Lizzie...

– Yo tampoco, pero es lo que es... la extraño y la adoro, pero Scarlett debe de tener a alguien que se alínee a su día a día, alguien que viaje con ella por el mundo, alguien que pueda ofrecer lo mismo que tiene...

– Tú no le estás dando la oportunidad de demostrarte que puede o no hacerlo, sólo decidiste que ella será mala para una relación contigo, y que jugará con tu corazón, también que las dejará a ti y a Liana en algún momento...

– Dices lo mismo que Aaron – Emitió más tranquila secando sus lágrimas – Si yo estuviera sola, claro que acepto una relación con Scarlett, claro que me arriesgo a lo que sea, pero yo tengo que pensar en Liana y no la voy a involucrar en algo que no tiene muchas oportunidades de supervivencia, a parte que tiene cinco años, no dejaré que crezca uno o dos años con alguien para que después se dé cuenta que no pertenece a un entorno tan pequeño y cotidiano... Scarlett es radiante, tiene trato V.I.P. en cualquier lugar, es una mujer muy respetada, tiene una vida en la que si un día quiere puede estar en Nueva York o al otro lado del mundo...

– Liz, insisto en que no le estás dando la oportunidad, dejar a alguien de la manera en la que tú lo hiciste, es cruel por más que creas que una relación a su lado esté destinada al fracaso, no tenías el derecho alguno de tratarla de esa manera, aunque se lo hayas dicho al inicio... porque eso sí es cruel, merece siquiera una última conversación ¿No crees?

– Prefiero que piense lo peor de mí, estoy segura que por este acto no volverá a querer contactarme, fue horrible y me sentí un asco de persona, no lo niego, pero prefiero que ella me deteste y no vuelva a buscarme

– Está bien – Se encogió de hombros – Pero piensa que si el mundo siendo tan grande las juntó en dos oportunidades... verse en Los Angeles será realmente sencillo

Elizabeth rio levemente negando – No tengo planeado ir a una gala o algún restaurante distinguido a los que ella está acostumbrada, así que nuestros mundos no colisionarán de nuevo, porque hay una muy clara diferencia entre la clase trabajadora como nosotras y las personas que viven en mansiones

– Dijo la heredera de uno de los negocios más grandes del país...

– Ese dinero y ese negocio no es mío, todo es para que Liana esté cómoda, en una buena escuela, para su universidad, sus gastos, para que ella vaya de viaje cuando quiera, todo es para ella, mis padres no están aquí para cuidarla, pero yo veré que Liana aproveche cada centavo

– Tus padres dejaron el negocio para sus TRES hijos... – Indicó

– No quiero hablar del tema, después de llorar tanto lo único que quiero es ir a dormir – Terminó lo que había en su copa y bajó de la barra – Buenas noches

Trouvaille | ScarzzieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora