Trouvaille | Scarzzie

Epílogo

Caminó hacia el café, sonrió al ver a su esposa, se veía nerviosa, ella se sentía igual, se acercó a Elizabeth y besó sus labios.

– Perdón, la costumbre – Emitió Scarlett alejándose de su esposa al darse cuenta de que la besó, se sentó en frente suyo

– No importa – Trató de sonreír – Ordené por ti, espero que no te moleste

– Está bien, gracias – Jugó con sus manos nerviosa – ¿Les dijiste a los niños que venías a verme?

– No, porque habrían querido venir a verte – La vio a los ojos – Desde que duermes en la habitación de invitados ellos tomaron partido contigo – Apretó los labios alzando las cejas – Liana llamó y tampoco está de acuerdo con lo que sucede

– Lizzie, estamos aquí para hablar las dos, fuera de nuestra casa, de la oficina o mueblería, no pude llevarte a Suiza, pero... – Escuchó a su esposa reír y se destensó por completo, era el amor de su vida, atravesaban un pequeño bache en su relación y estaban ahí para solucionarlo – Antes que nada, te amo y yo quiero que nuestro matrimonio continúe, no por la casa o por los niños ni nada parecido, odio la idea de los matrimonios por razones que no sean de simplemente estar juntas como pareja, porque al final del día nuestros hijos estarán bien así nosotras nos divorciemos y yo no voy a pelear por la casa ni por nada, yo conozco a la mujer con la que me casé, por lo que sé que tu tampoco lo harías

– Te amo y también quiero que nuestro matrimonio continúe, hemos estado días separadas y me duele no poder preguntar de ti, sé que no me lo prohibiste, pero no puedo vivir en una situación tensa o estar en mi propia casa como si yo fastidiara... no quiero... – La mesera les trajo sus cafés y postres a la mesa interrumpiendo lo que Elizabeth decía, agradecieron la comida y continuó – No quiero pensar en el divorcio o la separación, pero tampoco forzar algo por la costumbre o yo que sé... vamos a trabajar en lo nuestro porque nos amamos, pero no vamos a forzar un matrimonio si no sentimos que sea correcto

– Quiero empezar por pedirte unas disculpas al equivocarme en la última discusión que tuvimos, yo me frustré y no pensé lo que decía, fui hiriente y no debí de haberte sacado en cara que esperé por ti, yo no tengo duda alguna de que te amo, sólo me sentía abrumada, no es tu culpa ni de mis hijos que no sepa gestionar mis emociones

– También cometí un error al no apoyarte por completo y reclamarte todos los días lo mismo, ni yo hice lo mejor que pude al igual que tú, escalamos una discusión pequeña y la convertimos en algo gigante, nos dijimos tantas cosas guardadas que no debieron haberse quedado en silencio tantos años, yo te perdono y también pido que me perdones del mismo modo – Jugaba con el dije de dinosaurio nerviosamente

– Claro que sí, Lizzie – Tomó su mano libre por encima de la mesa acariciándola – Creo que quisimos idealizar tanto lo nuestro que finalmente nos demostramos que no era así, ahora sé lo que es estar lejos tuyo y no quiero, te juro que no es costumbre, porque he estado rodeada de gente, pero sólo podía pensar en tu compañía, en escuchar tu voz, tu risa, lo que piensas...

– Te entiendo – Sonrió apretando la mano de su esposa – Empecemos de nuevo, sin silencios, sin idealismos, sólo seremos Elizabeth y Scarlett

– Contra el mundo

Elizabeth rio asintiendo – De la manera en la que sabemos estar juntas y trabajar por nuestra relación, estoy segura que sabremos soltarnos si no resulta

– Puedo amarte de lejos y de cerca – Aceptó – Ahora démonos el tiempo para las dos, más allá de lo físico, estemos cerca, hablemos de nosotras

– Eso me gusta – Besó la mano de su esposa – Empezaré por compartirte de mi postre, porque sé que te gusta que lo haga

– Me gusta – Asintió inclinándose hacia Elizabeth y abriendo la boca sintiendo el pedazo de pastel en sus labios

– Y a mí me gusta verte – Sonrió – Siempre te sientas a mi lado ¿Por qué te pusiste enfrente? – Dijo con un adorable puchero

– Porque quería hablar, pero ya me voy a tu lado – Scarlett se levantó poniéndose en la silla al costado – Me encanta este café – Sonrió rodeando a su esposa de la cintura

Elizabeth se acercó a besarla – Scar

– ¿Mi sol? – La vio a los ojos

– ¿Vamos a superar esto? – Preguntó como si su esposa le podría dar la respuesta correcta

– Vamos a trabajar para que así sea – Juntó su frente a la de ella – Mientras tengamos que estar con nuestros hijos, nos enfocaremos en ellos, pero a solas trataremos de que nuestro matrimonio funcione, porque nos amamos – Explicó apartando un mechón de cabello de su rostro – Yo te amo

– También te amo, Scarlett – Sonrió acercándose a besar a su esposa de nuevo

Ellas dicen que lo van a intentar, pero como todo en esta vida puede resultar...

O no.