la cherry; junior h

20.

—Ma, ¿por qué me dices hasta ahora? —pregunté por teléfono mientras comía de mi plato. Aunque Junior estaba en su celular, sabía que estaba al pendiente de lo que decía.—No, Estef salió; no creo que pueda ir.

Mi mamá me llamó para invitarme a su fiesta de cumpleaños en mi pueblo. Sin embargo, eso implicaba dejar a Antonio solo aquí. Teníamos nuestro itinerario ya hecho, aunque después de lo que ocurrió ayer, me importaba poco.

—No, sí iré —me quedé en silencio unos segundos—¿Cómo crees? —pregunté riendo—Iré sola, ma, aún no tengo novio, nadie me acompañará.

Carcajeé al escuchar a mi mamá, estaba evitando la mirada de Junior en mí. Desde que dije que no tengo pareja, pude sentir que paró de comer y me miró fijo esperando a que lo viera.

La verdad es que me negaba a llevarlo. Amaba a mi familia, jamás había llevado a nadie ahí porque nadie ha sido digno de conocerlos. Son lo más importante en mi vida y no quiero llevar a cualquier persona. Antonio no lo es, lo amo más que a nada, pero no sabría cómo dejar que se relacionara con ellos. Además, sentiría vergüenza si mi familia se enterara sobre lo que he tenido que soportar para que Junior se quede conmigo.

—Sí, ma, ¿quieres que lleve algo? —guardé silencio—Vale, pues, ahí nos vemos pasado mañana.

Colgué y más feliz de lo que desperté, seguí comiendo.

—¿Por qué le dijiste que no tienes pareja ni quién te acompañe? —preguntó serio; ni siquiera quise mirarlo.

—Porque es la verdad, no tengo.—la verdad es que mi mano estaba temblando, pero lo disimulé lo mejor posible—O ¿tú conoces a alguien que pueda llevar?

Lo miré y rió sarcástico para después tomar de su vaso, sabía que estaba enojado, pero yo estaba bastante molesta por lo que había ocurrido una noche antes.

—¿Por qué ahora no quieres que te acompañe o qué? —preguntó.

—No te vayas a querer besar a alguien de allá —dije mientras miraba mi plato—Digo, sé que lo que piense yo no te importa, pero me daría pena que mi familia supiera.

La habitación se quedó en silencio, solo se escuchaba mi tenedor en el plato. Él dejó de comer y me miró fijo, yo fingí que no había nadie en la cocina y prendí mi celular. Al no ver respuesta de mi parte, terminó de comer rápido y llevó su plato al lavabo.

—Yo iré contigo aunque no quieras —se paró junto a mí, pero de nuevo, ni siquiera lo miré.—Voy al estudio, no quiero pelear.

Lo vi salir del departamento, me levanté y limpié la mesa. No permitiría ya que se arruinara mi día, no me interesaba lo que fuera a hacer. Ni siquiera si se iba con otra chica. Ya me daba igual.

Junior's pov:

Llegué al estudio y ahí estaba Gabito.

—¿Qué pedo, wey? Tú por todos lados andas —él me sonrió y se levantó para saludarme.

—¿Qué onda, Ashee? —me abrazó—Y Pau?

—Ya ni me digas —negué mientras me sentaba en el sillón—Nos peleamos.

—¿Ahora por qué? —preguntó, y yo le conté todo lo que había ocurrido esta mañana.

—Y pues no sé, la neta sí me sentí culero —admití—Yo sé que no somos novios ni nada, pero yo sí la quiero y me dolió que dijera eso.

Él se quedó en silencio y me miró serio.

—Es que la verdad no sé qué decirte —rió nervioso—Yo sé que eres mi amigo y todo, pero no sé qué es lo que esperas.—lo volteé a ver confundido—Ayer te besaste con otra morra frente a ella, y luego la quisiste unir, hasta yo sentí culero.

—Sí, me pasé de verga —me reí, pero él seguía serio.

—Yo la verdad es que siento que ella ya se está cansando.

Y aunque odiaba admitirlo, sabía que era verdad. No sabía si lo que estaba sintiendo era enojo o nervios porque era notable que Paula se estaba cansando de todo esto. Y no podía culparla, la he puesto en situaciones terribles.

Pero soy demasiado egoísta y no quiero quedarme sin ella. Apenas siento que se está por ir, mi corazón se alerta y comienzo a culparme por lo mal que la he tratado. Siempre quiero consolar y hacerme menos culpable llenándola de regalos. Está en todo su derecho de irse porque soy consciente de que no he hecho nada para que se quede.

—Yo diría que si la quieres, ya le pares a tu desmadre —Gabito me sacó de mis pensamientos—Y si no, pues ya al chile, déjala ir porque ya van para casi un año y tú andas bien feliz, pero a ella solo la veo triste.

Asentí.