1.

23.3K 671 100
                                    

No dejaba de gritar mientras veía a Junior tan cerca, interpretando en el escenario. Aunque me sentía apretujada por la multitud, mi felicidad y emoción seguían en su punto máximo, ya que quería aprovechar el dinero invertido en ese boleto de primera fila. No estaba grabando; simplemente deseaba disfrutar del momento.

Cuando comenzó a sonar Chanel, mis expresiones cambiaron, intensificándose mi emoción. Aunque ya estaba exaltada, casi quedé sin aliento cuando Junior descendió del escenario y se dirigió hacia mi ubicación. Aunque cantaba para todos en esa parte del público, mi mente quería creer que lo hacía solo para mí. Mis ojos no dejaron de seguirlo ni un solo segundo, enfocándome exclusivamente en él.

A pesar de la creciente aglomeración a mi alrededor, no permití que mi entusiasmo disminuyera. Al finalizar la canción, decidí empezar a grabar para conservar ese recuerdo único de tener a mi artista favorito a pocos metros de mí. Al concluir la actuación, no estaba segura si mi mente jugaba trucos, pero juraría que me guiñó un ojo antes de alejarse a otra parte del escenario. Empecé a temblar y, mientras comenzaba otra canción, intenté ver el video para revivir ese momento, pero la ajustada multitud lo hizo imposible.

A lo largo del concierto, continué cantando con entusiasmo, convencida de que Junio volteó hacia mi dirección repetidas veces. O tal vez, solo estaba volviéndome loca. Cuando se despidió antes de la última canción, saqué mi celular para grabar el cierre del espectáculo. Antes de cantar, Junior se dirigió hacia la parte trasera del escenario y luego señaló en mi dirección, volviéndose hacia un hombre alto de traje. Asintió con la cabeza, generando inquietud en mí.

Por un instante, temí ser expulsada del concierto por mis gritos o por incomodar a Junior cuando se acercó. Luego, me di cuenta de lo paranoica que estaba siendo y me calmé, probablemente solo estaba señalando las luces o algo así; no soy tan importante. Sin embargo, mi tranquilidad se esfumó cuando escuché:

—¿Yo o ella? —preguntó la chica a mi lado en voz alta, lo que me hizo voltear. El mismo hombre con el que Junior había hablado poco antes me señalaba.

—Creo que te están hablando —me dijo la chica junto a mí, pegada a mi oído.

Las personas a mi alrededor me dieron espacio para que pudiera acercarme al hombre al otro lado de las vallas de seguridad. "Mierda, ¿me van a sacar?" —pensé.

—¿Puedes salir de ahí? —me preguntó, y solo lo miré confundida. —¿Necesitas ayuda o puedes saltar sola la barrera? —me preguntó casi a gritos por el alto volumen de la música.

Volteé a ver por última vez a Junior y, con tristeza, me acerqué a la valla para saltarla. No dejé de grabar; esto lo denunciaría en redes sociales. No hice nada para que me expulsaran; además, pagué mucho dinero. Guardé mi celular en la bolsa delantera del pantalón, asegurándome de seguir grabando.

—¡Abran paso, por favor! —gritó a quienes estaban en el público y cerca de mí.

Subí una pierna a las barreras para tomar impulso y saltar al otro lado. Cuando ya estaba arriba, el hombre me tomó de la cintura y me bajó.

—¿No puedo siquiera escuchar la última canción? —le pregunté con tristeza. Negó con la cabeza y se acercó a mi oído para responderme:

—Después será más difícil encontrarte y sacarte de aquí. —me contestó—Sígueme.

Abrí mis ojos asustada, preguntándome qué había ocurrido. ¿Me estaban sacando como a una criminal? ¿Por qué sería más difícil encontrarme después? Sin más, comencé a seguir al hombre que, supuse, era de seguridad. Apreté mis ojos mientras nos alejábamos del escenario y se escuchaba LADY GAGA en todo el auditorio.

Me alarmé al ver que no nos dirigíamos hacia la salida, sino que estábamos a punto de entrar por una puerta con un letrero que decía "SOLO PERSONAL AUTORIZADO, PROHIBIDA LA ENTRADA".

—Disculpa, ¿a dónde vamos? —le pregunté en voz alta al guardia mientras me acercaba más a él.

No me respondió, simplemente siguió caminando y se detuvo en la puerta. Todo sonido se aisló, y como si no hubiera un concierto afuera, todo quedó en silencio.

—El señor Herrera me pidió invitarte a su camerino para que compartieras unos momentos con él —habló—. Sin embargo, puedes rechazar la invitación, y puedo acompañarte a la salida.

Contuve la respiración; mis piernas empezaron a temblar y mis manos a sudar. No sabía qué contestar.

—Entonces, debe decidir rápido porque tengo que bajarlo del escenario en unos momentos —me dijo un poco fastidiado.

—Perdón —le dije rápidamente al notar su molestia—Sí quiero pasar al camerino.—Asintió y abrió la puerta. Fui tras de él. Mientras caminaba, pude ver puertas con los nombres de los invitados de esta noche, como Natanael Cano y Gabito Ballesteros.

Llegamos al que decía "Junior H" en letras doradas. Abrió la puerta y vi un cuarto amplio con sofás blancos, una pequeña mesa en el centro con aperitivos y botellas de alcohol. Al lado había un enorme espejo y un tocador con una chamarra negra con tonos plateados colgada, la misma que él usó al principio del concierto.

—Puedes entrar, siéntate y en unos momentos entrará Junior. —me dijo mientras sostenía la puerta y sin voltear a verme. Asentí y me adentré al camerino.

Me quedé parada unos instantes contemplando el lugar donde estaba. Me distraje cuando se escuchó que la puerta se cerró. Aproveché y corrí hacia el espejo; estaba feliz con cómo lucía. Horas antes me aseguré de arreglarme lo mejor posible. Mi largo pelo negro seguía perfectamente planchado, y mi maquillaje permanecía intacto. Agradecí mentalmente al costoso fijador que compré unos días atrás.

Me senté en uno de los sillones, y mis piernas comenzaron a temblar. Saqué mi celular y noté que seguía grabando. Detuve el video de inmediato y me metí en "Mensajes". Tecleé el número de mi prima y comencé a escribir:

 Tecleé el número de mi prima y comencé a escribir:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Apague el celular y comencé a sentirme ansiosa. Miles de preguntas comenzaron a aparecer: ¿Para qué me querría Junior aquí? ¿Será muy serio o generará mucha confianza? ¿De que puedo hablar con él? Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando se escuchó la puerta abrirse.

la cherry; junior hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora