95.

7.5K 416 125
                                        

Desperté con Junior cantando. Reí levemente.

—Qué feliz andas.

Me sonrió.

—Después de anoche, puedo estar feliz para siempre.

—¿Me extrañabas? —me miró incrédulo.

—Pásame mi celular.

Me estiré para alcanzarlo y pasárselo.

—Mira todos los mensajes que te envié aunque me tenías bloqueado.

Me pasó su celular con nuestra conversación abierta:

"Mi amor, ya desbloquéame, te ando extrañando un bueeen." 
14:30 p.m.

"Y te tengo un chisme. Es de la novia que dijiste, tenías razón. Ganaste la apuesta." 
14:31 p.m.

"Como me gustaría verte aunque sea para chismear. O para lo que sea, mi vida. Eres mi mejor amiga y me aburre la vida sin ti. 😞" 
14:32 p.m.

"Como eres necia, Paula. Me da un vergo de risa como te haces la digna, mami." 
09:22 a.m.

"Pero qué chula te ves recién despierta, a la verga. 😍" 
09:23 a.m.

"Ahorita bien decidida a que nos dividamos los días con la niña y en un mes, te tendré acostada a mi lado. ❤️" 
09:24 a.m.

"Estás bien loquilla, eh." 
17:52 p.m.

"Pero no importa, así te amo, mami hermosa." 
17:53 a.m.

"5 de la mañana y yo sin poder dormir, puta madre. Si estuvieras aquí, andaríamos hablando." 
05:12 a.m.

"O cogiendo, lo que más te guste imaginar." 
05:13 a.m.

"Ah, como te extraño, mi cielo hermoso. Lo poco que he podido dormir, te he soñado." 
05:14 a.m.

"Me dan ganas de pedirte a Meli diez veces al día para verte." 
10:22 a.m.

"Me da mucha risa que me da nervios cada que te voy a ver. Como las primeras veces." 
10:23 a.m.

"Es que me echas unos ojos de enojada, que me asustan." 
10:24 a.m.

"Pero hasta así te ves preciosa, mendiga morrilla. 😍" 
10:25 a.m.

Sonreí al leer esos y un montón de mensajes más.

—Pero no los podía leer, amor.

—Nada más era para sentirme tantito más acompañado —me respondió—. Me la pasé solito.

—Tu culpa y nada más que tu culpa.

Sonrió y me tomó de la cintura para subirme encima suyo. Me dejé caer en su pecho y me escondí en su cuello.

—Ya hay que olvidarlo, mami.

Movió mi cabello y comenzó a besar mi cuello. Reí.

—No podemos.

—Ándale, ¿no me extrañaste o qué?

—Eres un manipulador de primera, Antonio Herrera.

—Oye, ¿sabes en qué estaba pensando? —lo miré—. Deberíamos llevar a Meli a clases de estimulación temprana, mi amor.

Carcajeé.

—¿Estabas pensando en eso? —asintió sonrojado.

—Hubo un momento que pensé que en serio nos íbamos a separar y me puse a buscar cómo podía criar bien a la niña.

la cherry; junior hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora