15. De apego

787 122 45
                                        

◍•✧*✷◍•✧*◍

Dai apenas puso un pie en casa de su abuelo, corrió por todo lugar buscando a dicho hombre. Encontrándose con algunos de sus tíos y saludándolos con cordialidad.

A pesar de que estos se extrañaron al verlo tan alegre y energético. Casi nunca lo habían visto correr a no ser que estuviera jugando con Marco. De igual forma ninguno de preocupo, es un niño pequeño y suelen tener ese tipo de comportamientos.

Cuando no halló a su abuelo en la primera planta de la gran casa, comenzó a subir las escaleras, usando la baranda para sostenerse y bajando su velocidad de forma razonable.

Camino directo a la habitación de su abuelo, encontrandólo durmiendo en su cama con la televisión encendida, seguro se quedó dormido a mitad de película.

No quería despertarlo, así que mejor esperaría a que su abuelo Edward se despertara solo. Se quitó los zapatos, y camino por la alfombra hasta poder subir a la cama del mayor. Estaba cansado, había jugado en la escuela y también camino un buen rato con Ace. Se acomodo junto a su abuelo, disfrutando el calor corporal del hombre mayor y se quedó dormido en cuestión de segundos.

Sus fotos estaban acomodadas en la cómoda más cercana a él, así en cuanto pudiera se las mostraría.

Eran alrededor de las ocho de la noche cuando Marco llegó a casa de su padre para buscar a Dai, seguro se quedaría a dormir ahí, el día fue largo y termino más cansado de lo normal. No le apetecía llegar a casa.

Su hermano Thatch también decidió quedarse en casa de Pops, cansado para manejar al departamento de Marco.

Al momento de entrar al primero que vieron fue a Izo, con su cotidiano e impecable maquillaje que era como su marca personal.

El pelinegro les dio una rápida mirada antes de hablar.

-Dai está con Oyaji, fue a buscarlo en cuanto llegamos pero se quedó dormido y Oyaji lo sigue cuidado.

Sin más, se alejo caminando.

Thatch lo siguió con la mirada hasta que desaparecido de su campo visual.

Marco subió las escaleras y se dirigió a la habitación principal. Encontraba su padre recostado mirando la televisión, con Dai a un lado, este último durmiendo.

Trato de no mostrar mucha molestia, no dejaba que Dai tomará muchas sientas, ya que por la noche le costaría más trabajo dormir y Marco no quería dejarlo sólo despierto. Porque en cuanto tocará la almohada podría caer dormido.

-No podrá dormir en la noche-yoi -comento Marco.

-Claro que sí. Hoy llego muy cansado, creo que tu novio le hace gastar energía -respondió Oyaji.

-No es mi novio-yoi.

-Aún.

-Aún -reafirmó Marco. Sentándose en el viejo sofá que Oyaji mantenía en su habitación.

-¿Cómo te va con ese joven? -preguntó Oyaji, queriendo molestar a Marco con el tema de la edad.

Definitivamente no espero que, cuando su hijo tomara la decisión de volver a incursionar en el mundo del amor, eligiera a alguien tan joven.

-Bien. Hemos tenido casi dos citas.

-¿Casi?

-La primera fue una cita a ciegas. Izo me llevó, bueno, me chantajeo. Y la segunda fue al sábado, todo fue fascinante. Pero cierto niño se robo toda la atención de mi cita -contó Marco.

BORED {One piece}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora