BORED {One piece}

24. De sueños

◍•✧*✷◍•✧*◍

∆ Advertencia ∆

Menciones de:

•Manipulación
•Violencia psicológica
•Dependencia emocional
•Intento de abuso
•Violencia física
•Relaciones tóxicas
•Depresión

∆ ∆ ∆

◍•✧*✷◍•✧*◍

Ace le da un beso de buenas noches a Dai en la frente mientras lo tapa con la cobija y le acaricia el cabello.

Ha tenido que dejarle a Dai la habitación de Sabo mientras sigue arreglando las dos habitaciones sin ocupar de la planta baja. Su casa es grande por el hecho de que muchas veces tiene invitados y Ace considera que es bueno tener espacio suficiente para él y sus inquietos hermanos. Aunque si ahora lo ve desde otra perspectiva, es curioso como su casa se convertirá también en el hogar de su pareja y Dai.

Ha pasado por demasiadas cosas y, si es franco, le sorprende llegar hasta ese punto de su relación. Estar con Marco no le ha generado ni la más mínima inseguridad y eso le gusta. Hasta hace no mucho creía que mantenerse soltero era mucho mejor, nadie cargaría con sus problemas y de esa forma no volvería a sufrir.

La situación con Smoker lo había marcado demasiado.

Tenía diecisiete cuando lo conoció y le coqueteo enseguida, no fue correspondido pero un par de años después el hombre por fin le aceptó una cita.

Ace era coqueto, sensual y una persona extrovertida. Todavía no entiende como es que cambio tanto.

Su relación con Smoker era un sueño. Uno hecho realidad. El hombre le regalaba pequeños o grandes detalles, le llevaba a la universidad, incluso estuvo con él cuando público su primer novio, incluso lo llevo a casa de Dadan.

Pensó que había encontrado el verdadero amor.

Pero solo lo confundió con dolor.

Smoker no era muy romántico y Ace lo comprendía, trataba de no presionarlo, pero el oficial tampoco le daba la seguridad ni el lugar que se merecía como pareja. Escucho más de una vez como el peliblanco negababsu relación o mentía diciendo que era soltero. También lo vio muy cercano a una de sus compañeras de trabajo.

Llevaban poco más de un año y Smoker comenzaba a prestarle cada vez menos atención a Ace. El pecoso quería sorprenderlo llevándole el almuerzo al trabajo, encontrando lo que él nombró la primera pelea grande con Smoker. El oficial estaba bastante inclinado y Hina, su compañera, estaba sentada en su escritorio, tenía el labial corrido y Smoker tenía manchas en los labios y en el cuello.

Smoker no le pidió perdón, sino que le echó la culpa por haber tenido que verse forzado a buscar atención que su pareja no le daba en alguien más. Ace se endureció pero se trago las palabras de Smoker.

Después de eso las cosas se pusieron extrañas, Smoker salía más de lo normal, llegaba oliendo a perfume, tenía rastros de labial y casi no hablaba con Ace. Pero algo que el pecoso noto fue que cada vez que Smoker volvía a traicionarlo le llevaba flores y le daba atención por un día, ilusionando al pecoso prometiendo mejorar y cambiar.

Ace se ilusiono al punto en que llegaba a esperar las próximas flores y atenciones de Smoker, aún cuando sabía que éste se las daba después de serle infiel, seguía anhelando un poco de su cariño.