27. De peligros

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Ace miraba las fotos con una sonrisa de satisfacción, seguido de extender un sobre blanco con dinero en dirección a Yamato.

La albina silbó al ver el contenido.

—De haber sabido que pagarías tan bien habría tomado más fotos.

—Con esto es suficiente, gracias. También viene incluido las cámaras de seguridad que instalaste en la puerta.

—Esas eran gratis para mi buen amigo Acey —le dijo.

El pecoso sonrió en su dirección mientras volvía a guardar las fotos en el folder.

Hace algunos días que había llegado un sobre para Marco, una corte judicial en la cual Tato pelearía por la custodia de Dai. Al ser la madre biológica tenía una buena posibilidad de obtener la custodia. De no ser por todos los favores que Ace había pagado o cobrado a varios de sus contactos antiguos.

Los Spades eran Spades hasta el fin, aún si todos ya tenían vidas estables y legales.

Deuce por ejemplo; le había conseguido una copia de las cámaras de seguridad de la escuela.

Y ahora Yamato se había encargado de seguir a la rubia hasta encontrar algo que usar en su contra. Seguido de una leve provocación que la haría cavar su tumba.

—¿Y qué vas a hacer con eso?

—En dos días habrá una corte, esa perra quiere que Dai sea su hijo. Así que le dije a Marco que me encargaría del asunto, le he contado algunas cosas pero no quería que se preocupara —cuenta Ace—. Tengo más pruebas para poder alejarla de nuestras vidas, no será algo difícil, pero si tardado. Ese es el problema con hacer más cosas de forma legal, siempre tardan más de lo que quiero —se queja.

—¿Vas a sobornar al juez? —le pregunta Yamato antes de tomar un sorbo de jugo. Hace una mueca, siempre tomaba sake cuando se reunía con Ace, pero comprende que ahora con un niño en casa no debería haber adultos ebrios—. Algunos viejos del ministerio me deben favores.

—Gracias, pero no es necesario. Dudo que alguien pueda fallar a favor de Tato. Es sólo cuestión de tiempo hasta que pueda desaparecerla de nuestras vidas por siempre.

—Te creería si hablara con el viejo Ace, pero ahora luces más como un ciudadano responsable.

—Trato de serlo, ahora debo dar un buen ejemplo —resopló el pecoso—. Ya viste como crecieron Luffy y Sabo, no son malos pero pudieron obtener un mejor ejemplo mío. Dai será diferente, crecerá con buenos ejemplos y una buena vida.

—La vida tradicional.

—Suena aburrido ¿verdad?

—Después de todo lo que hiciste... —vaciló Yamato—, si un poco. Pero tal vez ese niño pueda ser más problemático que tú, conociendo a tu familia no podría quedarse quiero sólo porqué sí.

—En eso tienes razón. Al menos espero que se libre de los antecedentes legales. Fuera de eso me mantendré satisfecho.

—¿Y sí rebasa los tuyos?

—Esperemos que no —dice Ace, suspirando.

Esperaba que el karma no lo hiciera pagar todas sus aventuras con las próximas aventuras de Dai.

—Debo irme, pero llámame si necesitas algo más o un favor más. Dale mis saludos a Luffy y a Dai cuando regresen.

Luffy había decidido dar un paseo con Dai por el parque para distraer un poco al niño.

BORED {One piece}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora