BORED {One piece}

20. De besuqueadas

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Parte 2

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Ace se sentía volar en las nubes. La comida era deliciosa, el vino suave, el postre dulce, la compañía magnifica y la charla fantástica. 

El simple hecho de compartir tiempo con Marco lo hacía sonreír de una manera especial que el rubio no se tardaba en admirar de forma hipnótica. 

Lo único que le hizo cambiar su buen animo de alegría a la confusión fue cuando al llegar a casa vio un montón de autos estacionados en su calle. Suspiro y de inmediato supo que aquello seguramente era obra de Luffy. Debido a todos aquellos autos, Ace y Marco caminaron hacia la casa del pecosos. 

Tomados de la mano, por supuesto. 

Más gente entraba por la puerta principal, cuando cruzaron el umbral de la puerta miraron la caja que estaba en la mesa de recibidos donde Ace solía avenar sus llaves, pero en vez de las llaves de Ace o Luffy, la caja de cartón estaba pintada con un marcador negro. "DONACIONES".

La caja estaba casi llena y Ace incluso podía jurar que había un reloj entre los billetes.

Ciertamente no había nadie dentro de su casa, pero el ruido proveniente de su jardín le dijo a donde ir. 

Una multitud invadía su jardín, en una esquina estaba lo que parecía ser un escenario con un grupo de emos tocando metal junto con un hippie cantando. En otra esquina estaban varias mesas con diversos alimentos y varias parrillas donde Sanji serbia a quien quisiera. Más lejos había... una maldita enorme pecera con malditos peces reales. Mientras que en el centro de su jardín estaba su piscina inflable. Cerca de ahí vio a su intimido y traidor amigo Deuce, junto con Izo, y más amigos de Luffy. 

Hablando de Luffy...

—¿A esto te referías con todas las instrucciones que le diste a tu hermano? —le preguntó Marco a su lado. 

—Debí ser más especifico —se lamento Ace. 

—Si lo piensas bien, no es realmente una fiesta. Ahí dice que es una Protesta —señaló Marco a la enorme carpa con el título de la protesta.

Eso explicaba la pecera.... Bueno, más o menos.

Al menos eso le daba la noción de que aquella protesta era idea principalmente de Vivi, amiga de Luffy. Sin embargo Ace estaba seguro que la mayoría de personas presentes estaban cooperando sólo por Lu.

Seguía mirando el enorme cartel. Hasta que vio a su hermano rubio pasar por la puerta.

Sabo trato de darse vuelta y regresar al interior de su casa donde seguro estaría mucho más seguro que en el jardín con su enojado hermano mayor. Fue el pecho de Lucci quien le mancho los planos al chocar con él.

Ace se apresuró a alcanzarlo con un par de pasos y lo tomo del brazo.

El rubio sufrió de un escalofrío. Estaba jodido. Muy muy jodido. Pero lo estaría más si Ace se enteraba de que dejo sin supervisión a Luffy por estar...

—Luffy volvió a armar otra fiesta y tú estabas en tu habitación cogiendo como conejo con el señor ese —reprochó Ace cerca de Sabo en voz baja para que sólo él lo escuchará.

—Algo así —respondió Sabo. Tragando saliva tenso.

—¿Sí quiera sabes dónde está ese llorón? No lo he visto desde que... —Ace dejo de hablar y soltó el brazo de Sabo al mismo tiempo que encontraba por fin al responsable de todo aquel alboroto.