*Siete años después*
Los autos arrancaban con gran velocidad, sobrepasando el de su propio coche. Por la ventana veía el camino que dejaba atrás, casas, edificios, complejos, transeúntes que respetaban las señalizaciones de las calles, así como dueños paseando a sus mascotas, quienes de manera alegre caminaban por los parques oliendo y tomando un poco del sol de verano.
El aire que corría por la ventana semiabierta no lo refrescaba, solo mantenía a tope su arreglo de cabello y rostro. Sus ojos por otro lado, miraban entre la multitud allí afuera y el chófer que manejaba su auto.
¿Era demasiado tarde? Miguel levantó su muñeca, deslizando un poco su manga para así poder fijarse la hora en su reloj.
"9:30 am"
Por lo visto no era tan tarde como pensaba, se suponía que la ceremonia comenzaría con su entrada a las 10 de la mañana. La última vez que estuvo acompañado de su prometido fue hace algunas horas. Manuel salió de su departamento a las tres de la mañana, dejándolo con el fin de coordinar los últimos arreglos de su boda.
Boda. Aquella palabra era una desconocida o no muy frecuentada por el peruano, se veía casi inalcanzable, pero ya estaba allí, a unos pocos minutos de realizarlo, aún con la espera de largos años.
¿Cómo es que llegó hasta allí?
Después de arreglar todos los asuntos pendientes que lo arrastraban y hundían en un pasado casi traumante, y a pocos meses de haber iniciado una relación romántica con su actual pareja, todo solo fue prosperando para mejor.
Para ese tiempo, Miguel culminó todos sus años de pregrado en su universidad, se celebró una ceremonia de graduación junto a sus compañeros de carrera. En esa ceremonia, no solo invitó a sus padres, quienes asistieron más emocionados que él, sino también a sus dos mejores amigos y a Manuel.
Ese día y noche recibió flores, regalos, abrazos, palabras conmovedoras, y realizó muchas fotos, las cuales fueron puestas en un álbum que adquirió unas semanas más tarde.
Tuvieron que pasar alrededor de dos años tras su graduación para por fin poder titularse de abogado por la misma casa de estudios. Miguel aún recuerda aquel día que aprobaron su tesis, fue tan gratificante que no dejó de sonreír por todo un mes.
Recibió muchas más felicitaciones por parte de sus seres queridos así como por sus compañeros de trabajo. El moreno, para ese entonces, se desempeñaba como asistente en función fiscal de un despacho del distrito de Lima Centro.
En retrospectiva, fue uno de los mejores momentos de su vida, lo llenaba de tanta satisfacción a nivel profesional que incluso no mermó del todo meses después, cuando habló seriamente con sus padres acerca de Manuel y su orientación sexual.
Miguel aún lo recuerda vívidamente, fue una noche de Junio. Él los reunió avisándoles de antemano en la casa que lo vio crecer. Les contó toda la historia de su vida amorosa, desde Mary hasta Manuel, claro que con no muchos detalles.
El de orbes dorados parecía temblar ligeramente ante la mirada de sus progenitores, tenía tantas ganas de estar al lado de Manuel en ese instante, sabía que su novio tomaría su mano y lo tranquilizaría apretándola y transmitiendo su calidez en ella. No obstante, Miguel le dijo antes que quería hacer esto sólo, después de todo tenía que armarse de valor, además si resultaba mal, no quería que fuera perjudicial para Manuel.
Pareció una eternidad de espera para el único hijo de los Prado, pero aún con toda su negatividad, al levantar su mirada hacia los mayores, solo vio en ellos una pequeña sonrisa calmante, observándolo con ojos de amor.
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Only One || Chirú ||
Fanfiction«Tan destrozado que no puede repararse» «Tantos errores que tiene miedo de continuar» El destino ha sido cruel pero justo con ellos, no hubo momento mejor que el ahora, en las situaciones y circunstancias correctas. «Tan destrozado que no puede repa...