Al día siguiente, mientras comía una tostada con mermelada de fresa, y en plena conversación con Daniel, el sonido de su celular lo sacó de su charla. Julio levantó el aparato de la mesa, se fijó en el nombre de contacto con el fin de evaluar si era necesario responder en ese momento, y al darse cuenta que era el número de Miguel, decidió responder, incluso cuando, en sí, era una videollamada por WhatsApp.
— ¿Pasó algo? —dijo al aceptar la llamada y de inmediato volvió a comer su tostada.
En la pantalla se veía a un moreno cansado pero feliz, una expresión de serenidad acompañada de una sonrisa cansina. Miguel no era de videollamadas e incluso mucho menos de llamadas a menos que sea algo urgente, por esa razón Julio no desvió su llamada.
La cámara se alejó de su rostro y abarcó más terreno; su mejor amigo llevaba puesto una polera que el boliviano jamás vio en él. Mientras esperaba a que hablara, notó que la parte expuesta de su cuello tenía un par de manchas carmesí; no pensó nada malo en un primer momento, aún estaba más atento a lo que Miguel le tenía que informar; pero cuando alguien en el fondo se acercó a Miguel y lo abrazó por detrás, exponiendo así su rostro amable, la tostada que mordía se quedó estática en su boca, así como todas las acciones de Julio; inclusive el respirar.
— Buenos días, Julio. —Manuel acurrucó su rostro en el cuello de Miguel.
— ¡Ahhh!—el mencionado gritó como si hubiese visto lo más nauseabundo en su vida y dejó caer el celular en la mesa.
— Amor, ¿Qué sucede? —Daniel preocupado tomó el dispositivo móvil y al ver la pantalla en videollamada se dio cuenta el porqué de la reacción de su enamorado.
— Oh, hola Daniel. —Miguel lo saludó con una sonrisa incómoda al saber lo que le hizo a Julio con la escena que tuvo con Manuel.
— Miguel, Manuel, buenos días. Perdonen por lo de hace un momento; le sorprendieron mucho a Julio.
Detrás del paraguayo un irritado Julio empezó a gritar apuntando a la cámara.
— Tú, idiota, ¡¿Qué le has hecho al pobre Miguel?!, ¡Aléjate de él! ¡Miguel, no te preocupes, ahora mismo iré a salvarte de ese casanova engatusador!
Daniel esbozó una ligera sonrisa negando con su cabeza. Su novio era muy adorable, incluso mucho más cuando se comportaba de esa manera.
Al otro lado de la pantalla, por el contrario, soltaron una fuerte carcajada burlándose de las reacciones y palabras del boliviano.
Miguel le dio la idea de avisarle a Julio de esa manera con el objetivo de jugarle una broma. Manuel, que nunca le negaría nada, aceptó de buena gana, divirtiéndose con ello de su maldad.
— ¡Agh, ustedes!—gritó más irritado Julio buscando un mayor repertorio de insultos.
Pero después de un momento de diversión, los dos enamorados al otro lado de la pantalla se calmaron, porque a pesar de su broma, también lo llamaron para decirles un anuncio importante.
— Bueno, en sí también hay algo que te queremos decir, Julito, y mejor ahora aprovechando que también se encuentra Daniel. —el último mencionado ladeó la cabeza y Julio todavía les lanzaba dagas a través de su mirada airada. —Mmm, bueno... —tomó un poco de aire a fin de armarse de valor— oficialmente ya somos enamorados.
Miguel les dedicó una sonrisa amable mientras su mirada llena de brillo esperaba por la respuesta de sus dos amigos. Manuel aprovechó en besar su mejilla inmediatamente después de la confesión.
Se escuchó un grito fuerte de impotencia; ambos sabían que pertenecía a Julio, así que esta vez la cámara solo enfocó a Daniel con una sonrisa incómoda.
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Only One || Chirú ||
Fanfiction«Tan destrozado que no puede repararse» «Tantos errores que tiene miedo de continuar» El destino ha sido cruel pero justo con ellos, no hubo momento mejor que el ahora, en las situaciones y circunstancias correctas. «Tan destrozado que no puede repa...