Desde el día que resolvió su problema de años con Francisco, tanto Miguel como Manuel podían respirar tranquilos, después de todo su carga se había aligerado.
Los días y semanas que siguieron fueron notoriamente más pacíficos, alegres, y felices. Miguel sin darse cuenta, venía encadenado a su pasado, con todos los sentimientos negativos que le dejaron marca, pero al liberarse de ese peso extra, poniéndole un cierre definitivo a Francisco, al final pudo observar su presente y añorar un futuro junto a Manuel y a las personas que quería. El pasado debía quedarse allí, ahora el tenía que mirar hacia adelante con todo lo que aprendió de tal.
Un viernes por la noche, un día antes de la tan esperada fecha de "San Valentín", todos los que se encontraban aún en el país, decidieron celebrar una pequeña fiesta entre ellos, esto no solo porque se acercaba el día de la amistad, sino también para despedir a Itzel, quien volvería a México finalmente.
Esa noche, tanto los amigos de Pedro y Miguel decidieron reunirse en la casa de Daniel; llevaron bebidas y botanas, algunos juegos de fiesta así como algunos regalos de despedida para la hermana menor de Pedro.
— Esta es la segunda vez que utilizan mi hogar contra mi voluntad. — suspiró Daniel tomando un sorbo más de su bebida.
— Bueno, eres el novio de Julio, algunos méritos debes hacer. — Pedro, quien se encontraba totalmente cómodo en el sillón, le contestó a su amigo de pie.
Todos se rieron excepto Julio, éste rodó sus ojos, y volvió a lo suyo. Cambió la música de fondo por las del género de salsa.
— Bueno, no nos distraigamos, como seguía diciendo, ¿Sabían que Ludwig y Feliciano al final sí se van a casar?
— Pero ¿no dijiste la vez pasada que se canceló porque la propuesta de matrimonio fracasó? —dijo Manuel, después de comer un poco más de los bocaditos.
— Bueno, eso fue por un malentendido y los propios nervios de Feliciano, según mis fuentes. Pero al final se aclaró todo, así que habrá matricidio.
Se escuchó la risa del argentino a lo lejos, él seguía preparando las bebidas para todos.
— Sí me enteré. Aún no hacén las tarjetas de invitación, pero Feli invitó a su hermano, Lovino obviamente invitará a su novio, y Antonio llevará consigo a Joao ¿Y a quién invitará Joao? No hace falta responder, es más que evidente que a mi Lucy. En conclusión si va Lucy, iré yo, y ustedes no. No envidien, pibes.
— Pinche boda toda pendeja, ni quién quiera ir. Es increíble que en la actualidad la gente celebre su suicidio social.
Mientras discutían entre ambos acerca de la noticia de la boda de sus amigos europeos, Manuel se reía por sus palabras así también al notar que Miguel se aprovechaba de la distracción con el objetivo de comer de más las botanas y bebidas.
— No me digas que ya estás ebrio, Manuel.
Daniel fue uno de los únicos que estuvo al tanto de él. Manuel volvió a soltar una pequeña risa.
— No es eso, es más, tengo prohibido beber más de dos copas por hoy.
Miguel dejó lo que hacía a un lado y se metió a la conversación.
— Exacto, después de lo de la vez pasada, no quiero verlo ebrio por ahora, por lo menos no en público.
— Ah, tienes razón. —Daniel soltó un suspiro— La última vez no solo me desconcerté por sus lágrimas sino también por los golpes de Martín.
— Exacto, mi Manu es muy sensible a la hora de embriagarse, depende de las emociones con que esté cargando en ese momento, al tomar de más puede multiplicarlos mucho. —Cierta nostalgia se notó en su tono.
ESTÁS LEYENDO
Only One || Chirú ||
Fanfiction«Tan destrozado que no puede repararse» «Tantos errores que tiene miedo de continuar» El destino ha sido cruel pero justo con ellos, no hubo momento mejor que el ahora, en las situaciones y circunstancias correctas. «Tan destrozado que no puede repa...