Primer encuentro
Eran más de las 5 de la tarde, se suponía que su amigo llegaría a las 6 a Santiago de Chile.
Realmente Manuel odiaba esperar, sin embargo, que su mejor amigo lo llegara a visitar era una ocasión de en un millón.
Que haya demasiada gente en el terminal del aeropuerto «Arturo Merino Benítez» tampoco le ayudaba en su humor.
Después de que pasaran unos significantes minutos, anunciaron que el vuelo de su amigo ya había llegado, ahora solo le quedaba esperar.
Todo estaba planeado, los iba a recoger en el terminal, tomarían un taxi hacia su casa para poder dejar allí sus equipajes, después de eso irían a una cafetería para su cena.
Quería llevarse relativamente bien con los otros mejores amigos de Pedro, esperaba que sus nacionalidades no se interpusieran en eso, considerando que para variar eran de Perú y Bolivia.
Pedro llegó, Manuel ya lo podía ver a lo lejos como éste venía cargando su equipaje juntamente con otros dos muchachos más bajos que él.
— Pinche, culero, viniste. — Pedro se adelantó a los demás para darle el encuentro a Manuel.
— Hola, weon. — Dijo con el esbozo de una sonrisa.
Pedro le seguía hablando al momento de su encuentro, pero Manuel ahora no le prestaba atención, veía en cambio el acercamiento de los muchachos restantes.
Uno era más bajo que el otro, parecía que entre ellos se susurraban algunas palabras antes de llegar, sutilmente podía notar el ceño fruncido del más bajo, al parecer su presencia no era de su agrado. No le importó.
Siguió su mirada a la otra persona mientras Pedro aún le seguía hablando, éste era de un tono más claro que el más bajo, pelinegro, delgado como los demás; cargaba su equipaje, y todo ello con una gran sonrisa de oreja a oreja.
Por alguna razón no podía quitar la mirada de aquél, había algo en sí que lo atraía, no sabía por el momento qué era.
Ambos llegaron hasta donde se ubicaban ellos, le saludaron de una forma casual; el más bajo aún cohibido, el otro con su inmensa sonrisa.
Fue ahí cuando lo notó, aquél tenía la mirada más hermosa que había visto.
En definitiva el color era excéntrico, nunca lo llegó a ver en una persona, hasta por unos segundos dudó si eran lentes de contacto; sin embargo, eso no era todo.
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Only One || Chirú ||
Fiksi Penggemar«Tan destrozado que no puede repararse» «Tantos errores que tiene miedo de continuar» El destino ha sido cruel pero justo con ellos, no hubo momento mejor que el ahora, en las situaciones y circunstancias correctas. «Tan destrozado que no puede repa...