CAP 1: EL INICIO

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Y aquí vamos una mañana más en la ajetreada ciudad de Yorkshin, al igual que los demás días monótonos en mi aburrida vida; no tengo mucho que añadir, mi trabajo no es la gran cosa, mi jefa y compañeros menos, cual de todos es más hipócrita. Me levante temprano como es de costumbre, aunque la verdad entre nos, ni ganas tenia de apagar la maldita alarma que no dejaba de sonar.

Me metí al baño y me miré al espejo, ¡vaya!... que sorpresa, ojeras mi cara no se puede ver más demacrada un suspiro largo para luego sacarme el pijama y meterme a la ducha, el agua caía por mi espalda y la sensación era de relajo, mientras pensaba si sería bueno dormir un poco aquí, digo para aprovechar el tiempo. Sacudí mi cabeza para despertar y mejor cambie al agua fría, pero de igual manera casi me duermo, aunque me esfuerzo para no caer en los brazos de Morfeo, ¡porque ganas no me faltan!; veinte minutos serian desde que estaba ahí metida en el agua tibia pensando en todo menos en lo que tenías que hacer... entregar unos informes por fin de mes.

Sali de la ducha y me vestí con mi chaqueta café, una blusa blanca de seda que dejaba ver un poco de mí escote y una falda que llegaba un poco más arriba de mi rodilla, unas medias y zapatos de medio tacón cómodos para lidiar con el día de oficina. Me maquille un poco para disimular mis ojeras y mi infaltable labial, exclame para mí misma ¡podre tener sueño, pero jamás me veré mal!; no alcance a preparar el desayuno así que pienso, ¡pues ya que, me compro algo rápido por ahí!.

Sali de la casa tipo 7:30 am, ya iba bastante atrasada debido a mi ducha de casi veinte minutos; me dirigí al metro, bajé las escaleras para llegar al andén y lo que faltaba, un montón de gente esperando para abordar la estación.

¡Rayos no podre ni tomar asiento!, pensé mientras miraba al montón de personas que estaba igual que yo, desanimada, seguramente dirigiéndose a sus trabajos; de pronto sentí como si me empujaran para avanzar, seguí la masa de gente y entre empujones y jalones logre obtener un espacio dentro del tren, me aferre a la barra metálica del medio del vagón, este comenzó avanzar, y al llegar a la siguiente estación bajaron algunas personas y subieron varios pasajeros.

Iba distraída mirando un cartel que estaba pegado a la pared superior del tren donde se veía una pareja de enamorados besándose pensé, alguna vez podre estar con alguien al cual ame así, parpadee y sentí que alguien paso por detrás de mí y golpeo mi bolso, una mano por encima de mi cabeza se apoyaba de la barra, me molestaba bastante, cabreada me gire para acomodar el bolso y mirar quien era la persona que se había puesto atrás, tuve que alzar la vista para observar a un hombre de tes blanca, rasgos muy masculinos, nariz afilada, ojos almendrados de color ámbar intenso y un cabello rojizo intenso, vestía un abrigo rojo largo y una camisa blanca, me quede boquiabierta al ver lo guapo que era, me devolvió una mirada algo indiferente y fría, a lo que solo pude inclinar la cabeza para evitar el incomodo contacto visual que por unos segundos tuvimos.

¡Ay no!, que mala suerte la mía, como puede ser tan guapo, pensé sonrojándome mirando al piso; estaba por llegar a la estación y el metro dio una sacudida al frenar que hizo que el hombre se moviera hacia mi apretándome contra la barra, al parar, mucha gente se bajó y él se apartó de atrás y pude mirarlo mejor. Era jodidamente guapo y alto, quede como boba observándolo hasta que mis ojos dieron con los de él nuevamente, agache la cabeza y pensé ¡estúpida no lo mires así! ahora creerá que soy una psicópata o algo así. tenía la cara ardiendo por la vergüenza y durante la siguiente estación solo me limite a observarlo de vez en cuando sin que él se percatara.

Al llegar el hombre metió sus manos a los bolsillos de su chaqueta y camino con indiferencia, pero al pasar por mi lado me devolvió una mirada entrecerrando sus ojos y dando una pequeña sonrisa coqueta que no entendí, eso solo hizo sonrojarme aún más, después de lo cual procedió a decir.

—Tienes un botón de tu blusa desabrochado — apenas termino la frase baje fugazmente la mirada a mi blusa y efectivamente por los movimientos, se había desabotonado la blusa dejando a la vista el escote aún más pronunciado, procedí a botonarlo de inmediato y digo de manera tímida.

— ¡maldito pervertido!— digo en voz baja, para luego decir

—¡Gracias!— volví a mirarlo, él paso su lengua por su labio inferior y me dice mientras reía.

—¡No hay problema! —procedió a bajarse y alejarse, mientras el metro seguía su recorrido. Solté un suspiro al ver como avanzaba y me alejaba de ese bello hombre que acababa de conocer.

Al bajarme del metro caminé hasta la cafetería más próxima al trabajo para comprar un café y un pastel, luego de escoger procedí a ponerme en la fila para pagar, en eso mi móvil comenzó a sonar, mi jefa enviándome un mensaje de WhatsApp.

<<t/n llega pronto, estoy esperando el informe, ¡me urge!>>.

Estaba respondiendo cuando un hombre pasa a pagar en mi turno, me apresuro a guardar el móvil.

—¡oye que te pasa, respeta la fila!—digo con tono serio y molesto, El hombre me ignora y sigue pagando mientras la cajera lo atiende con una amable sonrisa, más rabia me da, no puedo verle la cara pero su cabello era bastante largo y negro, luego de pagar el hombre se da vuelta, ya que yo seguía discutiendo, al girarse con su rostro sin expresión, pero su mirada intensa, me dio algo de escalofríos como que algo no andaba bien con ese hombre.

—Estabas distraída y no tengo tiempo para esperar a una chica como tú— dice mirándome con esos ojos oscuros; sus palabras solo lograron enojarme más.

—¿cómo yo?—respondí indignada.

—¡Para que sepas todos estamos apurados, eso no te da el derecho!— él solo me miro con indiferencia.

—deja de discutir, ya es tu turno... —dice con voz calmada; su rostro era muy guapo y a la vez su personalidad era tan desagradable, que chocaba en mi la idea de porque mierda era tan estúpidamente grosero, el hombre siguió caminando, lo seguí con la mirada, cuando este iba abandonar el local, él me miro de nuevo antes de cerrar la puerta. Mientras pagaba la cajera me dijo que él es un cliente frecuente y que es muy conocido, además de guapo, vaya que sorpresa, la cajera babeaba por el chico sin modales.

 Mientras pagaba la cajera me dijo que él es un cliente frecuente y que es muy conocido, además de guapo, vaya que sorpresa, la cajera babeaba por el chico sin modales

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Nota del autor:

Hola, espero que este primer capitulo los allá dejado con ganas de leer mas, es la primera vez que escribo y publico a si que espero sean amables.. por otro lado esta demás decir que amo a Hizoka y a Illumi <3

T/N: es para que incluyan su nombre no quise darle nombre al personaje principal porque creo que es mas entretenido si nos adentramos nosotros en la historia.

&quot;Cumpliendo tus Fantasías&quot; Hisoka x Illumi x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora