Illumi me miro y sus ojos parecían expresar satisfacción y procedió a decir
—¡Sabia decisión, mi pequeña muñeca! — se acomodó el cabello y continúo diciendo
—te voy a desatar, para que vayas a darte un baño de seguro estas exhausta, puedes descansar un poco mientras preparo todo para que firmes — se acercó a mí, desato la soga que apretaba mis muñecas, fue un alivio mis brazos estaban acalambrados, se acercó a mi oído y susurro.
—Te deje un atuendo especial en el baño —su voz sonó tan sensual, que me erizo la piel. Él se alejó y cerró la puerta de la habitación; su aroma era refrescante.
Me puse de pie caminé un poco por el cuarto mirando todo lo que había en él, fui al baño, era un baño tres veces más grande que el que tenía en mi casa, dentro del baño había un jacuzzi, dije en voz alta.
— ¡Demonios, esto no está nada mal! — encima del lavado había una caja, supuse que era el atuendo que me había dejado Illumi a sí que procedí a abrirlo, era un vestido de seda dorado, muy ajustado y unos tacones.
Mientras me daba un relajante baño en el jacuzzi comencé a pensar que quizá esta no era una mala vida, si hacia todo lo que Illumi quería, podría vivir bien y sin preocupaciones, además el Azabache es guapo, me sonroje al pensar en él. Al salir del jacuzzi y secarme procedí a mirarme en el espejo de cuerpo completo que tenía el baño me puse el vestido, me impresiono lo bien que me queda resalta muy bien mis curvas y mi prominente pecho se veía hermoso con la caída que tenía el escote, los tacones hacían un perfecto juego, me sentía como una celebridad. Me recogí un poco el cabello, no sabía si salir de la habitación, pero mi curiosidad era mayor así que abrí la puerta y para mi sorpresa no estaba con llave, al asomarme divisé un pasillo largo que conectaba un montón de puertas y un mayordomo custodiaba la entrada. Al verme me dijo de manera amable.
—¡El Amo Illumi está esperándola en la sala principal!—
— ¡si vamos, estoy lista!—él hombre comenzó a caminar lo seguí, no podía evitar distraerme al ver lo grande que era el lugar al llegar a la sala vi a Illumi acompañado con otro Mayordomo el cual tenía unos papeles que Illumi tomo y dejo en la mesa, el Mayordomo procedió a servir dos copas de vino.
Illumi toma ambas copas y procede a decirle que se retirara, se acerca a mí con ambas copas en la mano, me ofrece una y se la recibo, luego dice de forma serena, mientras daba vueltas el vino en la copa, sin perder contacto visual conmigo.
— ¡sabía que ese vestido te iba a quedar lindo! — me sonroje por su cumplido y le di las gracias, él bebió un sorbo del brebaje.
— Este es el contrato siéntate y léelo... — hice lo que le me indico mientras Illumi se apoyó a la mesa a mi lado, comencé a leerlo y mientras más leía, sentía que estaba por firmar mi esclavitud, nunca pensé terminar como esclava sexual de un joven millonario, todo parecía tan surreal, ayer era una persona común con un trabajo normal y hoy estoy sentada a punto de consentir los caprichos de un asesino millonario... rompí el silencio que inundaba la sala diciendo.
— Illumi...— este se giro y me miro fríamente.
— ¿Pasa algo? —Yo tenía vergüenza de hablarle de ese tema, de mi inexperiencia con la vida sexual, pero sentí que debía hacerlo antes de firmar a si que procedí a decirle.
—Yo... sabes que nunca he intimado con nadie la verdad — mi cara estaba roja la sentía arder de la vergüenza y solo me limite a mirar las hojas que estaban en la mesa, mi voz fue de nerviosismo.
Sentí que Illumi dejo la copa en la mesa y me giré a mirarlo él estaba con sus ojos abiertos tenían un brillo, como si lo que dije fue algo que realmente le gusto escuchar, su expresión era escalofriante a la vez, parecía como un niño cuando recibe un juguete nuevo.
—¡Oh!, vaya eso no me lo esperaba, pero... lo podemos solucionar —Me puse bastante nerviosa al escucharlo decir eso, solo asistí con la cabeza y procedí a dar un suspiro y finalmente firmar.
Illumi me quito el contrato y la lapicera, los dejo dentro de una carpeta negra.
— ¡brindemos! — la verdad, yo no tenía nada por que celebrar, de hecho, me parecía algo retorcido el celebrar algo así, pero solo hice lo que mi captor me ordeno.
—Illumi, me gustaría poder ir a descansar...—digo, él me miro serio, acorto la distancia entre nosotros y sin previo aviso me abofeteo, no lo entendía me tape la mejilla con la palma de mi mano y lo mire desconcertada.
—¡No me llames Illumi, muñequita soy tu Amo o Señor ahora! —el ambiente se torno denso.
—Me golpeaste solo por no decirte Amo, eres un enfermo — él parecía disfrutar de mi miedo, me tomo ambas muñecas, comencé a retroceder hasta que me vi acorralada por la pared.
— ¡Suéltame por favor, Amo! — Al oír esto el dejo de hacer fuerza en mis muñecas.
— ¡Aprendes rápido!—, me agarro por la cintura apegándome a su cuerpo, con la otra mano procedió a acariciar mi mejilla enrojecida y su dedo se posó en mis labios, estaba aterrada... hace unos instantes me había golpeado y ahora quería acariciarme... sin perder el tiempo unió sus labios con los míos, en un primer momento me resistí a su inoportuno beso, pero él parecía no querer detenerse, su lengua invadió mi boca, sabia a vino, poco a poco me deje llevar su mano recorría mi espalda de manera suave mientras su lengua jugaba con la mía sin cansancio, se separó de mí.
— Por lo menos sabes besar muñequita... —estoy ruborizada y mi mejilla aun ardía un poco, pero debo reconocer que ese beso si me gusto.
—claro, que puedes descansar... — cuando termino de decir eso comencé a sentirme extraña, todo me daba vueltas y sentía que iba a perder el conocimiento lo último que pude ver fue la expresión de Illumi con una pequeña sonrisa mientras me veía caer en sus brazos.
NOTA DEL AUTOR:
Solo saludar y espero que ¡disfruten!, ya somos oficialmente esclav@s jajaja
Espero que apoyen votando y también comentando..
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"Cumpliendo tus Fantasías" Hisoka x Illumi x Reader
Fiksi PenggemarSinopsis: Eres una chica relativamente común, llevas trabajando poco tiempo para una empresa en la ciudad de Yorkshin, de pronto tu vida cambia al encontrarte con Illumi, que sin previo avisó decide arrebatarte tu libertad para que cumplas sus fanta...