"Cumpliendo tus Fantasías" Hisoka x Illumi x Reader

CAP 2: ENCUENTROS PELIGROSOS

Al llegar al trabajo seguía pensando si era el peor día de mi vida o el mejor, ósea, me había topado con dos tipos extremadamente guapos, pero a la vez demasiado raros, ¿premio o castigo?, al salir del ascensor note que todos estaban más alborotados de lo normal, Silvia me entrego unos papeles apenas me vio y me dice que tenía que ayudarla a ordenar, ya que gente muy importante iba a presentarse ese día a una reunión.

—¿Quién viene?, ¡Porque tanto revuelo! — observe la cara de emoción de Silvia al decir.

—¡El hijo del dueño! — con tono de entusiasmo. Doy un suspiró.

— ¿ya?, y porqué no se tranquilizan si no es un dios o algo por el estilo —estoy algo molesta por la actitud de todos.

Veo entrar a la jefa de área dando órdenes a todos los que se le cruzaban diciendo que todo debía estar impecable. Se paro al frente mío y me observó.

—¿Y tú? porqué no estas ordenando tu área de trabajo— solo la miré y me dirigí a buscar un poco de agua sin darle mucha importancia a su petición, ella siguió caminando hasta su oficina, para cerrar la puerta dando un golpe.

Mientras sacaba agua de la máquina expendedora pensaba quién sería el hijo del dueño, nunca antes lo había visto y me preguntaba si seria alguien de mi edad o quizá un poco mayor. De pronto sin darme cuenta el ruido y alborotó había desaparecido, yo estaba aún envuelta en mis pensamientos, cuando me di la vuelta para volver a mi lugar y choco con alguien, vuelvo a la realidad y miró hacia arriba, ya que solo podía ver su camisa color verde y su corbata con detalles dorados, al mirarlo me encuentro con una cara conocida, su cabello azabache, largo y liso, sus ojos intensamente negros observándome algo molestos debido a la situación, noto que derrame un poco de agua sobre su camisa.

— ¡rayos es él!—me sorprendí y cuando iba a decir.

—discul.....— mi jefa se adelanta y le dice de forma apresurada al hombre.

—¡disculpe señor!, ella es algo torpe —me mueve para que me vaya, él hombre solo observa y me sigue con la mirada procedo a irme lo más rápido que puedo a mi puesto mientras Silvia me golpea el brazo y me dice.

—No puedes tener más mala suerte le regaste agua a la camisa del hijo del dueño— me quede pensando en que quizá sí es el peor día de mi vida, y este es mi ángel negro que llego por el karma.

Él hombre se metió a la sala de reuniones con los jefes de área y yo comencé a contarle a Silvia lo que te había pasado antes de llegar, (Silvia es mi compañera con mayor afinidad en el trabajo) ella no daba crédito a lo que le estaba diciendo, como podría haber tanta coincidencia en un día; y que, a la vez, tenía suerte, porque; ¡sí que estaba bueno el hijito del dueño!. Pues no lo podía negar era bastante atractivo por decir lo menos parece modelo, aunque en la empresa nunca se solía hablar de quienes eran los dueños; ya que la empresa contaba con un comité de varios socios, pero al parecer era hijo del dueño mayoritario por lo que logre escuchar de la conversación de otros colegas.

El día transcurría normal hasta que vi abrirse la puerta de la sala de reuniones y él hombre salió hablando con mi jefa, yo estaba observándolos y de pronto mi jefa le hace una seña hacia mi modulo, me puse nerviosa por qué el hombre se despide rápidamente de ella y se dirige hacia mí; solo procedí a agachar la cabeza pensando en que ojala el idiota no venga a decirme algo malo, ¿y si me despide?, miles de preguntas se cruzaron en esos pocos segundos hasta que lo vi en frente de mi escritorio, él tomo un calendario que tenía encima, lo observe.

—¡Bueno, realmente no esperaba que trabajaras para mi padre!— dice en tono tranquilo, pero a la vez algo amenazante trague saliva pensando que quizá lo que deseaba era una disculpa.

—¡sí, tampoco pensé que eras mi superior, realmente lo siento por todo!— digo suavizando mi voz y haciendo expresión de arrepentimiento.

—¡No me interesa eso, quiero saber tu nombre!— su mirada se intensifico más, pensé, porque me lo vino a preguntar si podría preguntárselo a mi jefa.

—Mi nombre es t/n —dejo el calendario donde estaba y me miro, dando una pequeña sonrisa, algo que definitivamente no esperaba.

—¡bueno t/n, eres muy molesta! —eso me dejo desconcertada, estaba metida en problemas, graves problemas.

Él hombre se dio la vuelta y el silencio era apremiante en la oficina, Silvia que estaba sentada en su modulo que daba atrás del mío me dice.

— ¡Dios que le pasa, porque te trata así, le ofreciste disculpas! —me toca el hombro dando unas caricias de apoyo emocional, la miro y solo le digo

—¡creo que ya no seguiré trabajando aquí! — la miro con tristeza.

Aunque solo llevo dos meses en la empresa, debo admitir que necesito el trabajo, así que de cierto modo me sentía bastante triste por todo lo que había pasado. Por la tarde me quede trabajando tiempo extra para entregar todo los informes que necesitaban, por lo que fui casi la última en abandonar mis labores, ya había anochecido, comencé a guardar mis cosas para retirarme, no quería ir a la estación de metro ya que estaba algo lejos por lo que llame a un Uber; estaba esperando en la calle cuando sentí una mano con un paño que tapaba mi nariz y boca entre el forcejeo y antes de que perdiera el conocimiento divise un automóvil negro que frenaba rápidamente y un sujeto que parecía un mayordomo procedió a meterme dentro, pensé, todo se fue a la mierda y caí en la inconciencia.

Nota del autor:

Hola espero hacer algo mas largo los siguientes capítulos.

también espero que la historia sea de su agrado y estén disfrutándola.