Seamos Infinitos

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Debo caminar cerca de cinco cuadras largas, pero, aunque estoy cansado y un poco sudado, entro feliz, camino tranquilo, aunque un poco rápido, abro la puerta y entro.

-Hola mami, ¿Cómo te sientes hoy? Déjame platicarte que me he caído dos veces hoy, pero estoy bien, lo prometo.

Dejo la mochila, la chaqueta me la quito y la dejo sobre la misma mochila, pongo todo junto sobre el sofá, me acerco y me acuesto junto a ella, la abrazo.

-Te extrañé mucho hoy.

Y ahí me quedo un largo rato, huele a medicamento, pero no me importa, me subo mejor a la cama, los zapatos me los he quitado al entrar, así que puedo abrazarla mejor, pero procuro no aplastarla.

- ¿Cuándo despertarás? Te extraño tanto...

Mi mami lleva dos meses dormida... vengo aquí al hospital todos los días, el domingo es el día que paso el mayor tiempo con ella, mi mami trabaja en el departamento de recursos humanos de la empresa de papá, ella se encargaba de administrar las prestaciones o beneficios, más que nada lo administrativo, es jefa de Seok Jin, el mejor empleado que tenemos, él si se encarga de reclutar al personal y capacitarlo.

Solo que un día mamá no fue a trabajar, ella simplemente no despertó, mi papá es el mejor CEO, tenemos una casa maravillosa con recámaras que nunca se usan, un amplio jardín donde mamá pasaba sus horas libres disfrutando de la jardinería, adoraba verla desde mi ventana arrodillada con su sombrero, su mandil, guantes y tijeras para podar, cuando veía hacia mi recámara y me sonreía, bajaba corriendo las escaleras para salir al jardín y seleccionar las mejores rosas que pondríamos en los floreros dentro de casa.

Desayunábamos juntos y salíamos, ella al trabajo, yo a la escuela, era tan feliz con mi mamá... los médicos solo dicen que ella está bien, que nada indica el porqué de su estado, solo que en algún momento despertará.

Yo le digo a Jin, que ella está teniendo el mejor sueño de su vida, que por eso ella no despierta, porque es feliz en donde está, solo... solo que yo la extraño mucho. Vengo todos los días a hacerle compañía, hasta que soy consciente de que tengo tarea y que no quiero que se sienta decepcionada de mí, o porque la hora de visita pasó y me piden que me retire. Me senté frente a ella procurando no caer de la cama.

-Adivina mami. Hoy tuve un encuentro con un chico, bueno tuvimos más bien un encontronazo, aun me duele la rodilla, iba un poco tarde a clases, no me regañes, es que ayudé al profesor de educación física y luego tenía que bañarme, pero entró otra clase y ya sabes que no me gusta bañarme en la escuela, entonces salí corriendo y este chico salió de la nada y me tumbó, fue doloroso, pero ¿Te digo algo? ¡Es muy guapo! Es más alto que yo, tiene el cuerpo fuerte y duro, yo no sé cómo quitarme los rollitos... sí ya sé, soy perfecto para ti, lo sé, solo que el chico es tan guapo, tiene unos ojos hermosos...

Suspiré y caí nuevamente en la cama, solo que esta vez acaricié el cabello de mamá, y le veía su rostro.

-Es muy guapo, me gusta ese chico mami, no te preocupes, iré despacio con él, aún recuerdo las pláticas que tuvimos, no se me olvidan, mami ¿No puedes despertar ahorita? Quiero ver tus ojos y saber la expresión que pondrías si te cuento de este chico... mami.

Me quedo ahí con ella como cada día, viéndola, abrazándola, platicando. Escucho la puerta abrirse y me limpio rápidamente las lágrimas que van bajando.

-Hola pequeño.

-Hola Jin, ¿Ya dieron las seis de la tarde? ¿Tan pronto?

-... ¿No tienes tarea?

-Perdí una clase, así que solo tengo la de la última hora.

- ¿Por qué perdiste la clase?

-Mamá no me regañó, así que tampoco puedes.

Jin voltea a ver a mi madre y después me sonríe de manera triste.

-Ayudé a un maestro, luego corrí, pero no llegué, pero ya me pasaron los apuntes y no dejaron tarea en esa clase.

-Ve a descansar, yo me quedaré con ella un rato más.

-No la agobies... ella está cansada del trabajo.

-... Solo le platico de mi día como lo haces tú, aunque pienso que, si cada día le cuento un poco, cuando ella despierte, no tendré que repetirlo.

Ambos sonreímos.

-De acuerdo, me voy, solo, no mucho trabajo, siempre pienso que tal vez la noche anterior no quería ir a trabajar y por eso prefirió quedarse en el sueño.

-No te preocupes, solo un rato, llego más tarde a casa.

-Te veo luego Jin.

Y salgo del hospital, después de haber tomado mi mochila, y tomo el autobús para ir a casa, Jin adora a mi madre, la admiraba tanto, solo por eso no me ponía celoso, porque mi mami le prestaba mucha atención a Jin, pero él siempre cuidaba de ella, creo que la única razón por la cual no se siente culpable es porque todo iba bien en el trabajo y lo que le sucedió, fue en casa y no en la oficina.

Aun así, Jin viene a verla cada día, esperando como todos, que un día se despierte y nos diga los deberes que tenemos que hacer, pero igual nos abrace y nos diga lo mucho que nos quiere.

Llego a casa y entro como cada día quitándome los zapatos, y subiendo a mi cuarto.

-Jimin.

Me paro en el cuarto escalón, me giro y bajo las escaleras, le hago una reverencia a mi padre.

-Buenas tardes papá ¿Cómo te fue en el trabajo?

-Bien. ¿Fuiste a ver a tu madre?

-Sí, como todos los días, ella está... bien.

Mi padre siempre está ocupado, sino trabaja en la oficina, lo hace desde casa, siempre tiene una llamada que contestar o algo que hacer, lo admiro, tenemos una hermosa casa y aunque él siempre estaba ocupado, aun así, cada día se daba tiempo para cenar en casa con nosotros, platicábamos de lo que fuera, menos de trabajo, solo que desde que mamá se durmió, él ya no cena conmigo, al menos no todos los días.

-Ve a asearte y a las ocho bajas a cenar.

Le muestro una gran sonrisa, hoy será la primera vez que, después de quince días cenaré con él.

- ¡Haré mi tarea y me asearé y estaré listo!

Me doy la vuelta y subo corriendo las escaleras, llego a mi cuarto, dejo la mochila, me cambio la ropa, me lavo la cara y empiezo a hacer la última tarea que tengo, después me acuesto en la cama, de ladito porque el trasero aún me duele.

Jungkook... es tan guapo, me encantaría platicarle a papá de él, pero sé que quiere que solo me enfoque en la escuela y en nada más, si le digo de Jungkook o cualquier otro chico, me echará un sermón de dos horas diciéndome que no debo distraerme.

A las ocho, bajo a cenar y papá me dice que cuando mamá despierte, nos iremos de vacaciones, sea la fecha que sea, que la empresa va perfecta y que sabe que mamá estará contenta de que todo marcha bien, aún en su ausencia.

Terminando de cenar, Jin toca a la puerta y se va al estudio de papá para platicar de la empresa, son departamentos diferentes y tiene que rendirle cuentas, Jin está cansado y debería ir a casa después del trabajo y no venir a casa terminando de visitar a mamá, pero ahora él ha asumido toda la responsabilidad que tenía mamá y a parte la suya, pero sé que lo hace con gusto, porque extraña mucho a mamá igual que todos.

Jin se despide cerca de las once y yo solo lo abrazo y lo despido, me gustaría que un día Jin llegara y nos dijera que mamá ha despertado y que ya no vendrá más a casa, solo que, si eso sucediera, nos llamaría desde el hospital, por lo que, si toca a la puerta es que mamá sigue dormida.

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Apareció Jin!!! 

En esta historia he incluido a todos nuestros chicos!!! Cada uno con su esencia!! Ya verán!!!

Ahora sí, nos leemos en la semana!!!