82

246 44 19
                                    

A la mañana siguiente todo se siente tranquilo, Jungkook y yo jugamos con nuestro hijo, nos sacamos fotos los tres, Jungkook con mi hijo, yo con mi hijo y al final unas nosotros dos, se siente tan bien este ambiente, veo a mi hijo y está feliz con Jungkook.

De repente se enoja y hace pucheritos cuando Jungkook no le da una galleta, porque quiere que se termine primero la papilla, mi hijo lo ve y su naricita se le pone roja, sus ojitos agua y abulta sus labios.

-No campeón, primero termina de comer, ahí está la galleta, no me la voy a comer, pero las verduras son primero.

Mi hijo ve la galleta y luego a su padre y vuelve a pucherear.

- ¿Y si le intentas dar la galleta y cuando abra la boca le das los vegetales?

-No, él debe entender que primero es la comida.

-Jungkook, es un bebé.

-Si es lo suficientemente inteligente como para manipularnos, te aseguro que entiende lo que decimos, no lo estoy regañando, le estoy explicando.

Jungkook voltea a verme y al igual que mi hijo tengo la nariz roja y las lágrimas igual por salir. Jungkook se sorprende, pero no es que tenga mimado a mi hijo, pero me rompe el corazón verlo hacer pucheros.

-No te atrevas a llorar Jimin, si vas a hacerlo, allá en la recámara hazlo, no puedes acceder a lo que él diga solo porque llore, cuando te haga un berrinche en plena calle o en alguna tienda por no comprarle lo que quiere, no podrás controlarlo.

Y entonces mi hijo y yo nos ponemos a llorar al mismo tiempo, me acerco a mi hijo, lo saco de la silla y lo abrazo, lo acuno en mi pecho, le doy besos y me lo llevo a la recámara, me acuesto con él y seguimos llorando otro rato.

Mi hijo me ha embarrado la ropa de calabaza, pero no me importa, no me gusta que llore, sus lágrimas son gotas grandes que bajan por sus cachetitos y sus ojos son grandes y parece que tiene mucho dolor en su corazón y me lo transmite así, tengo dieciocho años y la vida me ha enseñado que es dura y golpea fuerte, cuando a mi pequeño le pase algo igual, me aseguraré de siempre estar con él, apoyarlo y lo que menos quiero es verlo llorar.

-Papá tiene razón, debes comer tus vegetales, antes de la galleta y sé que eres un manipulador de los buenos, pero tampoco me gusta verte llorar... promete que comerás bien, debes crecer grande y fuerte, recuerda que naciste muy chiquito y tus defensas no son como la de otros niños, por eso debemos esforzarnos más. ¿Estás de acuerdo?

Mi hijo me toma de las mejillas y me ve directo a los ojos, no sé qué tanto me ha comprendido, pero al menos ninguno de los dos llora más.

Al cabo de un buen rato Jungkook entra a la recámara, mi hijo y yo ya nos hemos calmado, y estamos acostados en la cama, Kookie se sienta y nos mira, yo bajo la mirada para ver a mi hijo y mi hijo se emociona de ver a su padre, se acuesta con nosotros, dejando a nuestro pequeño entre los dos.

Jungkook le acaricia la cabeza, mi hijo le mete los dedos en la nariz, Jungkook no se lo permite, pero le besa sus manitas, con una mano toma mi cabeza de la parte de atrás y me acerca a él para darme un beso en la boca.

-Lo siento. –Le digo a Jungkook.

-Seré yo el que no le dé permisos, el que lo regañe, el que lo castigue ¿Verdad?

-... solo no quiero verlo llorar... él ya ha sufrido mucho, desde antes de nacer, también fue horrible verlo en la incubadora, verlo tan delgado y chiquito...

-Justo por eso debe alimentarse mejor.

-Lo sé... solo que no me gusta verlo llorar.

-A mí tampoco, lo juro, pero hay que ponerle reglas, hay que educarlo.

-Sí, lo sé.

Jungkook nos abraza, nos besa la frente a ambos y ahí nos quedamos, platicando, jugando, riendo, y esto me gusta mucho.

.

.

.

.

.

Ay no, imaginar a galletita con su naricita roja, sus lagrimitas y su pucherito, ay también me siento mal por él!!!! 

Qué difícil y complicado es educar a un bebé, nadie está preparado para ello. y sin orientación de alguien cercano, es más difícil.

Se acaba!!!!!

Seamos InfinitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora