Seamos Infinitos

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Suena el teléfono y veo que Jungkook entra a la casa, se va secando las manos, por mi parte contesto el celular, es Tae.

-Hola Tae, ¿Qué pasa?

-Jimin... lo siento...

Mi corazón se detiene un segundo, la presión me baja a los suelos.

- ¿Q-Qué pasa? Tae... mi hijo... ¿Mi hijo está bien?

-Estoy en la clínica.

-... E-en la clínica... por qué... dime que mi hijo está bien.

Tae está hipando del llanto y no me contesta.

- ¡TAE!

Jungkook me arrebata el celular y trato de quitárselo, pero me da la espalda, yo me pongo en cuclillas sin dejar de llorar.

-Tae, soy Jungkook, dime qué pasa.

No escucho lo que Tae le contesta.

-De acuerdo, solo confírmame que mi hijo está bien.

Sigo sin escuchar lo que Tae le dice.

-Muy bien, vamos para allá.

Jungkook cuelga, se guarda mi celular en el bolsillo trasero de su pantalón. Jungkook se acerca, me levanta del piso y me abraza, yo simplemente no puedo dejar de llorar.

-Dice que el bebé está bien, está en la clínica, vamos, te acompaño.

Salimos de la casa, solo tomo las llaves, Jungkook es quien cierra la casa en lo que yo me meto al auto, después él, arranca y le indico dónde está la clínica. En cuanto llegamos bajamos corriendo del auto y vemos a Tae con mi bebé en brazos.

-Tae.

Éste se gira para vernos y tiene los ojos completamente rojos, me entrega a mi hijo y yo empiezo a verlo y buscar que no tenga nada malo, mi pequeño al verme me sonríe y me acaricia la cara, yo lo abrazo, lo mezo y le doy besos.

- ¿Estás herido?

Le pregunta Jungkook a Tae, este niega, entonces veo a Tae y soy yo quien quiere respuestas.

- ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué estamos aquí?

-... estábamos en el parque, los tres en una manta en el pasto... Yoongi jugaba con el bebé, con el juguete que chilla al apretarse... yo estaba preparándole el biberón, todo estaba bien... Yoongi me tocó la mano, levanté la vista y un perro venía hacía nosotros... todo fue tan rápido... Yoongi tomó al bebé y me lo dio, fue brusco lo acepto, pero sabía lo que pasaría... él solo me dijo que me fuera, pero no pude...

Tae llora más fuerte, Jungkook le acaricia la espalda, pero seguimos esperando que diga algo más.

-... solo había sangre... Yoongi estaba peleando, defendiéndose del maldito perro, no fue hasta minutos después que la gente intentó ayudarle, galletita no dejaba de llorar, solo escuchaba los gritos de Yoongi, el gruñido del maldito perro, cuando la gente por fin pudo apartar al perro, Yoongi ya no se movía... dice el dueño del perro que pagará los gastos... no he podido ver a Yoongi, porque no puedo dejar al bebé... quiero ver a Yoongi.

Un nudo en la garganta me cierra la boca para decir cualquier cosa.

-Ya llegamos Tae, ve a ver a Yoongi, nosotros nos encargamos de nuestro hijo. –Le dice Jungkook.

-Jimin, perdóname...

Paso con mucho dolor saliva para poder hablar.

-Él está bien...