Seamos Infinitos

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Tiempo después regresamos a la casa, Misha sigue en horario para cuidar a mi bebé, sé que si he llegado ella debería de irse, pero al verme empapado y llorando, no dice nada, toma al bebé en brazos y se lo lleva a la sala, en lo que Tae toma algo de ropa para dármela y me pueda cambiar.

Mi bebé estaba dormido, pero Misha me ha dado privacidad para cambiarme o tal vez para llorar. Tae cierra la puerta y yo tengo espasmos en el pecho de tanto llorar.

- ¿Era tu novio?

No le digo nada, solo afirmo con la cabeza, me quito la playera de arriba, me seco y me pongo una playera de pijama, me bajo los pantalones con la ayuda de los pies, después me siento y me pongo los pantalones.

-Aparte de lo que escuché ¿Te dijo algo? ¿Sabe de galletita?

Niego con la cabeza, me abrazo a mí mismo y Tae se sienta en la cama conmigo y me abraza, lloro más tiempo abiertamente.

-Cree que lo abandoné, cree que me fui con alguien más, pero no puedo decirle la verdad... tengo que hablar con Jin, necesito saber qué hace Jungkook aquí, cómo fue que me encontró o si solo es coincidencia.

-Es muy tarde, mañana hablarás con Jin, Misha ya debe irse.

Veo la hora y pasan de las doce, me seco la cabeza y empiezo a estornudar. Cierro los ojos frustrado, lo que menos necesito es una gripa.

-Voy a despedir a Misha ¿Puedes poner el café en lo que acomodo a galletita en la sala para que platiquemos?

- ¿De verdad? Puedo volver otro día.

-Prefiero que me platiques lo que tenías que decirme, en vez de volverme loco pensando en qué hace Jungkook aquí.

-De acuerdo.

Salimos de la habitación y acomodo la sala de manera que los dos sillones queden juntos, con los almohadones arropando a mi bebé que está dormido.

Misha se va y Tae y yo platicamos en el comedor.

- ¿Qué te tiene tan inquieto?

-Comparado con lo que te pasa a ti, nada.

-No hagas de menos tus problemas, sé que ahora no es mi mejor momento, pero de verdad es mejor que estés aquí.

Tae revuelve su café, me mira, me analiza, pero sabe que primero necesito escucharlo.

-Pues nada, que Yoongi insiste en volver, la verdad lo quiero mucho, no te había platicado que hace un par de años, andaba en malos pasos, si algo malo pasaba en el pueblo, de alguna u otra manera Yoongi estaba involucrado.

-No lo sabía.

-Sí, Yoongi y yo llevamos cerca de cuatro años yendo y viniendo, un día juré que esto era una relación tóxica, cuando estábamos juntos, se comportaba, pero si había alguna fiesta en el pueblo y querían hacerle la vida imposible a alguien, el que tenía la idea de lograrlo era Yoongi, me di cuenta por casualidad que querían amedrentar a un chico, porque la chica que le gustaba, le gustaba a uno del grupito con el que se llevaba, por desgracia el chico era un compañero mío y él me lo dijo, así que un día decidí estar cerca de mi amigo y fue cuando lo rodearon Yoongi y su grupito, el caso fue que, me puse delante de Yoongi y tomé de la mano a mi amigo y me lo llevé. Al otro día Yoongi llegó a mi casa y le dije que terminábamos, que yo no quería a alguien tan poco hombre a mi lado.

- ¿Y se separó de los chicos?

-Hizo más que eso, disolvió el grupo, primero se salió del grupito y empezó a trabajar, al principio no fue fácil, porque el pueblo sabía lo que hacía y lo que menos querían eran problemas, pero poco a poco se fue dando a conocer por los trabajos bien hechos. Y cuando sabía que habría algún enfrentamiento, llegaba para evitarlo o les daba el tip a la policía de lo que ocurriría y se le venía abajo el plan.