26

287 46 32
                                    

Después de un rato en el piso, sin decir nada, sin que Jimin pueda moverme, le sujeto la cabeza y se la pongo en el suelo, me levanto.

-Vamos Jimin, creo que mejor será llevarte al hospital.

Le tomo de un brazo para levantarlo, pero su cuerpo sigue sin reaccionar, veo a la señora que cuida la casa y se acerca temerosa y se pone de rodillas junto a Jimin, le agradezco y subo corriendo las escaleras, voy por una manta, meto en la mochila de Jimin una muda completa, sacando sus libros y cuadernos, lo pienso otro rato y tomo su cepillo de dientes, pasta y las llaves de la casa.

Bajo corriendo y llamo un taxi, a buena hora se vino a ponchar la llanta de mi auto, pero el taxi no tarda mucho y con cuidado levanto a Jimin del piso, tiene la mirada perdida, tengo miedo de que el señor Park haya dañado al bebé.

Con cuidado cargo a Jimin entre mis brazos, lo meto al taxi y le pido que nos lleve al hospital, Jimin no reacciona, lo tengo entre mis brazos, sigue con los ojos abiertos, pero está por completo perdido. Voy viendo el camino, le he pedido al taxista que lleguemos lo más pronto posible, no hay mucho tránsito, así que no tiene que andar zigzagueando, ni volándose los altos.

Llegamos al hospital, el taxista me ayuda abriendo la puerta y a montarme de mejor manera a Jimin, entro al hospital con Jimin en brazos y pidiendo ayuda.

- ¡MiHo! ¡Ayúdame!

Reconozco a la enfermera, ella me ve y se acerca rápido, pide una camilla que no tarda nada en llegar, pongo a Jimin en ella.

- ¿Qué pasó?

-Está golpeado, está muy mal, no ha reaccionado.

Otra enfermera que no conozco revisa los ojos de Jimin con una lámpara y checa sus signos vitales.

-Su presión arterial es muy baja, tiene el pulso rápido, pero débil debemos atenderlo rápido, puede estar en shock, hay que hacer análisis, poner una ampolleta de

- ¡No!

MiHo y yo lo decimos en unísono.

-Kimha, el paciente está embarazado, nada de medicación, llama a la doctora Gho para que se prepare, necesitamos saber que el bebé está bien.

La enfermera mira a Jimin y abre los ojos sorprendida y saca de alguna manera sus manos de él. MiHo se dirige a mí.

-Lo pondremos en observación, llamaré a la ginecóloga, mantente cerca por cualquier cosa.

-No me moveré de aquí, por favor, mantenme informado.

Veo la camilla partir, junto con las enfermeras, me he quedado con la cobija con la que cubría a Jimin, tiene sangre, hago una pequeña rabieta, tratando de sacar mi frustración.


Camino de un lado para otro en la sala de espera, hay más personas esperando por su pariente, pero yo simplemente no puedo mantenerme tranquilo y mucho menos sentarme como lo hacen ellos, suena mi teléfono y en el identificador de llamadas aparece el señor Park.

-Dígame.

-No has llegado a trabajar.

Pero será...

-No señor, me temo que hoy me ausentaré.

- ¿Cuál es el motivo?

Será hijo de puta.

-Señor Park... he traído a su hijo al hospital... está en muy mal estado.

-Te pago para trabajar en mi empresa, no para hacerlo de niñera, no pagaré ni un centavo por esa hospitalización, se te descontará de tu sueldo el día no trabajado y te advierto que, si ayudas a mi hijo en lo que sea, te voy a despedir. ¿Entendiste?

Seamos InfinitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora