39

249 47 12
                                    

En poco tiempo estoy preparado para una cesárea, tengo mucho miedo, mi bebé no ha cumplido ocho meses, me han dejado solito y solo puedo llorar, ser valiente es un término muy difícil de lograr, quiero a mi mami, quiero a Jin, quiero que mi bebé esté bien y tal parece que nada de eso podrá ocurrir.

Una enfermera entra a la habitación y se acerca a mí.

-Necesita relajarse, está en buenas manos, sus amigos están afuera esperando, cuando la doctora lo autorice podrán entrar a verlo, parte de lo que le sucede es porque tiene la presión alta, es por el estrés, si no quiere complicar las cosas para su bebé, necesita relajarse.

Lo dice fácil, pero en este momento mi bebé debe estar sufriendo porque yo no soy un buen padre y eso me mata.

La doctora Wong entra ya preparada, junto con dos doctoras más.

-Jimin, vamos a hacer un trabajo en equipo, quiero que respires profundo, te voy a poner una mascarilla para que sea un poco más fácil, en todo momento vas a estar consciente, te voy a ir diciendo lo que haremos, sé que tienes miedo, pero tienes treinta semanas de embarazo, confía en mí, todo saldrá bien.

La enfermera me pone la mascarilla y sin duda es una gran ayuda para mi respiración, la doctora empieza a decir lo que hará, pero, aunque la escucho, estoy mareado y tengo náuseas, pero quiero estar despierto, no quiero desmayarme, mi bebé solo me tiene a mí, así que trato de poner atención a todo lo que me dice y dicen entre ellos.

Por momentos los ojos se me cierran, estoy muy cansado, estoy luchando por permanecer despierto, por estar atento, cuando abro los ojos Tae me sonríe.

-Aquí estoy, tú puedes Jimin.

Intento sonreírle, pero ni fuerza para ello tengo, Tae tiene una bata, un gorro y un cubre bocas, es azul y acaricia mi cabeza.

Por un breve momento todo está en silencio, la pesadez en mi pecho, el pavor que siento es profundo, porqué nadie dice nada, y es entonces que un leve llanto podemos escuchar, busco a mi hijo, trato de incorporarme, pero estoy atado y no puedo moverme.

-Felicidades Jimin tienes un varón, pesa un kilo setecientos y mide cuarenta y dos centímetros.

La enfermera me acera a mi hijo, del lado contrario a Tae, es muy pequeño, muy delgado, pareciera que la piel está muy floja en su pequeño y delicado cuerpo. Le sonrío a mi hijo, le doy un beso cuando Tae me quita la mascarilla para alejarla de mí.

-No... no se lo lleve...

Tae vuelve a ponerme la mascarilla.

-Necesita estar en observación, es un bebé prematuro, necesita cuidados, Tae estará con él en cada momento.

-No lo dejaré solo, lo juro.

Tae y mi bebé se van y yo siento un vacío y un agobio muy fuerte en mi pecho.

-Mi bebé... ¿Está bien?...

-Lo estará, necesitas recuperarte, tu bebé te necesitará.

Cierro los ojos un breve momento, en lo único que pienso es estar bien para él, en que nadie sepa que ha nacido, que mi padre no me encuentre y se lo quiera llevar, todo es estrés, dolor, confusión y por primera vez en todo este tiempo, entiendo que soy muy chiquito para ser padre, pero que ahora lo soy y que mi bebé no tiene a nadie más que a mí, que mis amigos seguirán cuidándonos, pero al final del día, solo seremos él y yo.

Cuando abro los ojos, estoy en una habitación, Yoongi está a mi lado, sonríe al verme.

-Tu mocoso es lindo, pequeño pero lindo.

- ¿Lo has visto? ¿Está bien?

-Está bien, está en la incubadora, Tae está con él, no lo deja ni un instante, justo cuando dejé de tener celos de ti, ahora los tengo por tu mocoso.

Una pequeña risa sale de mi boca, Yoongi es muy especial, sin duda alguna. Aunque el dolor en mi vientre me quita la risa al instante.

-Tú también estarás bien, aquí seguiremos, Jin ya viene en camino, casi me deja sordo del grito que dio cuando le dije que estabas en el hospital, quería venir corriendo a verte, pero...

-Lo sé, debe cuidar cada paso que da, por mi padre.

-Todos te cuidaremos a ti y a tu mocoso.

-Gracias Yoongi, de verdad muchas gracias por todo.

.

.

.

.

.

Amo cuando Yoongi le dice mocoso a mi Jimin jajaja

Ya nació!!!!! 

Seamos InfinitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora