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No es hasta tres días después que puedo ir a la escuela, mi celular me fue devuelto y todo seguirá igual que siempre, solo que ahora deberé tener más cuidado con lo que hago, que nadie me vea, porque sé que mi padre ahora me vigilará y sin duda deberé llegar más temprano a casa.

Veo a Jungkook en la entrada de la escuela, sé que está esperándome, pero antes de llegar a él, miro a todos lados, con la mano le hago una seña de que no diga nada y con la cabeza que me siga, lo hace, hasta que nos vamos a un salón, llevo una chamarra con cierre donde he escondido mi cara, la mejilla aún está amoratada todavía.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué no viniste y por qué no me contestabas los mensajes?

Saco mi cara de la chamarra y Jungkook abre los ojos alarmado y se tapa la boca con la mano.

-Lo siento... me castigaron el celular...

- ¿F-fue tu padre?

Me encojo de hombros, Jungkook me abraza y lloro otro poquito en sus brazos.

-Fue por la hora ¿Verdad?

-Sí...

-A mí también me castigaron, pero... caray, no creí que tu padre te pegaría, lo lamento.

Solo fue un rato que nos quedamos ahí, ambos sabíamos que debíamos ser más cuidadosos y discretos de ahora en adelante, le conté a Jungkook que mi padre justificó mi falta esa misma noche por lo que sabe que, ahora el director podría delatarnos.

Así que, saliendo de la escuela, vamos directo a ver a mami, ahí nos quedamos hasta las seis que es cuando termina la hora de visitas y me regreso a casa, no he visto a Jin, ya que debo llegar temprano a casa, pero al menos pude estar con mis dos personas favoritas un rato.

Los días pasados Jin ha tenido mucho trabajo, así que no ha conocido a Jungkook y creo que es lo mejor, ya que no quiero que le diga a mi padre de él, la verdad es que había tenido mucha suerte, pero eso se acabó.

Me he portado bien todos estos días, desayuno con mi padre por la mañana, me voy a la escuela, Jungkook ya me espera dentro de la escuela y ahí nos damos cariño en un salón, a la hora del almuerzo nos juntamos, platicamos y soy muy feliz con él, a la hora de la salida vamos a comer algo y después vemos a mi mami, cuando llego a la casa si mi padre está, me presento con él para que sepa que he llegado, sino desde la casa le llamo, sigo sin cenar con él la gran parte de los días, pero al menos ya no tengo tanto miedo cuando estoy con él.

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Supongo que cuando se "vive así" uno se acostumbra y cree que la mayoría de las familias "deben" vivir así, que es algo digamos normal y más cuando son niños como Jimin, que no tienen amigos con los cuales platicar de ese tipo de cosas. En fin cosas de la vida. 

Vamos muy bien y eso me llena de alegría, mis lunas más brillantes siempre comentando, votando y apoyando, muchas gracias!!!

Nos leemos el jueves!!!

Seamos InfinitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora