Seamos Infinitos

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Caminamos un par de cuadras, antes de avanzar a la siguiente cuadra, Jungkook se detiene y me mira, levanto la mirada para encontrarme con unos ojos llenos de dudas, lo primero que pienso es que no quiere continuar, así que bajo la mirada.

Él sujeta mi mentón y lo levanta sin dañarme, siento que mis ojos me empiezan a picar un poco, no quiero hacer el ridículo frente a él.

-Tenía planeado que fuéramos al centro comercial y jugáramos video juegos, pero ahora que sé que es tu primera cita... ya no se me hace tan buena idea... quisiera que fuera realmente algo que valga la pena, quiero que la disfrutes y que cuando vuelva a casa... esté satisfecho de haberte regalado la mejor primera cita que hubieras tenido.

Le sonreí, me sequé las lágrimas que querían salir y que no salieron, pero mi corazón dio un vuelco, pero fue de emoción, de alegría y no de tristeza.

-Solo quiero pasarla bien, quiero divertirme, solo eso.

Me sonrió, miró su celular y me tomó de la mano y corrimos dos cuadras más para abajo. Nos detuvimos en un boliche, me miró, levantó las cejas, eso me indicaba que me estaba preguntando si estaba bien, lo miré y asentí emocionado, nunca he venido al boliche, así que entramos, nos registramos para pedir los zapatos correspondientes y pedimos una mesa.

- ¿Sabes jugar?

-No, nunca había venido, sé de qué va, pero nunca lo he jugado.

-De acuerdo, solo tiraremos, nos olvidaremos de los puntos y el conteo, solo lanzaremos por diversión.

-De acuerdo. –Dije entusiasmado.

Pusimos las bolas y Jungkook agarró una, me indicó que lo siguiera. Así que me puse a su lado.

-Como ya sabes tiene tres hoyos donde pondremos los dedos, deberás sujetar con ambas manos la bola a la altura que para ti sea cómoda, entre la cintura y el pecho, vas a poner tu brazo en ángulo recto.

Tomé la bola, creí que pesaría más, pero no, me acomodé y fue fácil, Jungkook hacía lo mismo, por lo que solo checaba que lo estuviera haciendo bien.

-Vas a avanzar el primer paso con el pie derecho, mientras alejamos la bola hacia atrás sin dejar de ver nuestro objetivo, ya que queremos derribarlos todos.

-Tu primero...

Jungkook sonrió y después se posicionó... cómo con un simple movimiento se le puede ver tan varonil, tiró y no hizo chuza, pero solo quedaron dos, me miró decepcionado, pero yo estaba completamente asombrado de que hubiera tirado muchos.

-No fue un buen tiro.

- ¡Claro que lo fue! Solo dejaste dos.

-Debo tirar diez.

-... vuelve a tirar.

Los dos pinos que había dejado estaban juntos, así que volvió a tirar y los derribó, la cosa esa bajó y volvió a poner diez pinos. Empujé un poco a Jungkook, ya que no había celebrado que derribó a esos dos.

-Ahora verás lo que es un mal tiro.

Sujeté la bola como me había dicho, se me resbaló un poco, pero volví a tomarla y tiré, Jungkook veía la bola, yo la verdad me encogí en mi lugar y cerré los ojos, cuando la bola hizo el estruendo, segundos después los abrí.

Quedaron cinco pinos, entonces la verdad me sorprendí porque creí que la bola giraría en el riel y no fue así.

Así que lo miré altivo.

-No fue un buen tiro Jungkook. Y no me siento mal por ello.

Bajó la mirada, pero sonrió, después volvió a subirla y me miró, se acercó a mí, muy cerca y acarició mi mejilla con el dorso de su mano.