Seamos Infinitos

30

Tae pasa el día conmigo, me dice que Jin se ha comunicado con él, que está preocupado por mí y que mi padre sigue con el mismo pensamiento así que, lo único que puedo hacer es afrontar la situación.

-Deberemos buscarte un trabajo, Jin es muy bueno, es empático, no te dejará solo nunca, pero si tú padre se entera de que te está ayudando, seguro lo corren del trabajo.

-Sí, por eso, no vamos a estar en comunicación directa, solo que has visto que no sé hacer nada, cómo conseguiré un trabajo.

-Tengo un amigo, es una gran persona, sé que te dará trabajo, sé que encontraremos una solución.

Por la tarde me cambio de ropa, unos jeans y una camisa de manga corta, no tengo ni idea de cómo ir vestido para una entrevista de trabajo, aparte de que no tengo ropa, salvo lo que Jin trajo de mi casa, solo son dos mudas más el uniforme de la escuela.

Aunque a Tae se le hace correcta mi forma de vestir, dice que es un pequeño restaurant bar y que no es necesario la ropa formal, así que por la tarde estamos en la entrada del que podría ser mi nuevo trabajo, con mucho nervio entramos y nos sentamos en una mesa.

El restaurante es pequeño, pero tiene muchos focos colgando en el techo en forma de guía, mesas cuadradas con bonitos manteles, una barra para el bar y un pequeño escenario, pequeño, pero lindo el lugar.

-Aquí viene, ponte derecho, contestas todo lo que te pregunte y si puedes, sigue siendo el chico tierno que me cautivó.

-Yo no hice nada para cautivarte...

Se lo digo bajando la mirada y abultando mis labios.

-Eso, así.

Un joven alto, bien parecido, se acerca a nosotros.

-Hola Tae, cómo estás, qué te trae por acá.

-Hola Nam, estoy bien gracias ¿Y tú? Te presento a Jimin, es nuevo en el pueblo y... está buscando trabajo.

El joven me extiende la mano para saludarme.

-Kim Namjoon, encantado.

-Park Jimin, un gusto.

El joven se sienta con nosotros y me pone atención.

-Y dime Jimin, ¿Qué sabes hacer?

La única pregunta y supe que no obtuve el trabajo, que mal Jimin, bajé mi cabeza y junté mis manos en mis piernas.

-...Es que yo... bueno...

-Nam puedes ofrecerle algo, lo que sea está bien.

-...Sí, no tengo objeción para darle trabajo Tae, pero necesito que me diga qué sabe hacer.

-...Nada.

Nam me mira y frunce el ceño.

- ¿Nada? Explícame.

-... necesito un trabajo, haré lo que sea, puedo aprender, he estado aprendiendo a hacer varias cosas.

-Tae, no entiendo.

Tae y yo suspiramos en unísono.

-Jimin tuvo problemas en casa... lo corrieron, ahora necesita un trabajo para sobrevivir.

-... Tae... ¿Huiste?

-No... mi padre me corrió de la casa...no puedo regresar, apenas llegué al pueblo...

- ¿Tienes dónde quedarte?

-Sí.

-De acuerdo, necesito que me digan qué es lo que pasa, no quiero tener problemas.