༺~ [Capitulo Dieciocho ] ~༻

304 26 6
                                    


— Quien diría que después de tantos años tendría que regresar al lugar de mi peor desgracia militar... ¡Y como turista! — Me pongo mi gorra con un dibujo de media luna mientras observo el edificio.

— No exageres.

La voz burlona de Marinette hace que voltee para verla llegar junto con su amiga Alya.

— Yo no diría que es una derrota, sería mejor “caer con honor” . Me halaga estar enfrente de la única persona que pudo mantener a raya a Chloé. Soy Alya una de las mejores amigas de Marinette.

La morena llega a mi lado mientras saca su teléfono con adorno de mariquita.

— ¡Está película será asombrosa!

La voz gritona de Nino resuena en mi oído izquierdo.

Si hace unas semanas me hubieran dicho que estaría nuevo en el Françoise Dupont me hubiera reído y hubiera tachado a la persona de mentirosa además de alegarle que no recordaría todos mis años ahí debido a mis lagunas mentales.

Pero hace una semana Nino me llamo con una loca idea a la cual no pude decir que no.

Mejor vayamos una semana atrás para explicar mejor las cosas......

{⌛}

— Nos vemos mañana Ondine.

Me despido de mi compañera de clase mientras me dirijo a mi casillero a sacar mi bolsa de taekwondo y dejar unos libros.

Espero unos momentos en la entrada mientras veo los enormes grupos de estudiantes que salen hacia sus hogares o a sus actividades extracurriculares.

Cuando la salida ya está media vacía empiezo a caminar hasta la parada buses cuando mi teléfono empieza a sonar desde mi bolsillo delantero.

Con curiosidad veo de quién es la llamada, pensado que talvez mamá había olvidado algo o mi padre quería algún favor, pero me sorprendo al ver el nombre de Nino en letras rojas.

Después que paso todo el problema de Simón dice intercambiamos números, pero no nos volvimos a hablar seguramente por qué tanto el como yo hemos estado ocupados.

— ¿Hola?

{—¡Socqueline cómo estás!}

La voz alegre de Nino se escucha en la otra línea.

Después de un pequeño saludo y de una charla Nino me hace una extraña pregunta.

{— Dime Socqueline ¿Alguna vez has peleado con un monstruo? }

— ¿Que?

Es lo único que digo mientras subo al autobús.

"¿El gato del vecino cuenta?"

{— ¡Es para una idea que tengo! Y necesito tu ayuda}

— Nino creo que necesito más detalles.

{— ¡Tienes razón! ¿Cómo se me olvidó? Oh bueno, con mis compañeros estamos concursando en el festival de películas de alumnos parisinos y adivina que ¡Soy el director de la película! }

"¿Por qué esto me suena?"

{— El punto es que, con la escritora del guion nos dimos cuenta que nuestra película de terror y ficción le hacía falta escenas de acción y pensé que tú serías una excelente coordinadora}

— ¿Coordinar escenas de acción? Nunca he hecho eso Nino.

{— Por favor, la película ya va a la mitad y necesitamos buenas escenas de acción y según vi tu historial hasta has ganado un premio en un concurso de parkour, la estamos filmando en el Françoise Dupont los fines de semana, por favoor...}

De reencarnaciones, guardianes y otros problemas. Por Socqueline WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora