Después de un aparatoso accidente cuando regresaba de mi trabajo y desgraciadamente morir ahogada termine en un mundo alterno de mi serie favorita de pequeña; Miraculous las aventuras de Ladybug y Chat Noir, dónde ahora aparentemente soy Socqueline...
Abro la puerta alegremente para encontrarme a Wayzz saludando y al anciano sacando unos libros de su cómoda.
— Que temprano Soc... ¿Socqueline te encuentras bien?
Ni bien me mira deja caer sus libros al suelo del susto.
— ¿Que? ¿qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?
Tocó mi rostro pensando que tal vez traje conmigo restos del desayuno como sucedió la semana pasada.
Wayzz se acerca con expresión preocupada.
<<— Tienes ojeras.
Me calmo y lo miro con los ojos entrecerrados unos momentos.
— Pues obviamente tengo ojeras Wayzz, soy una estudiante joven, dejo todo a último momento.
<<— Pero no solo ojeras, tienes la cara demacrada ¿Desde cuándo no duermes bien? Pareciera que un yokai se llevó todas tus vitaminas ¡Estas pálida!
Miro a la cosita verde y empiezo a rememorar.
— Pues, a decir verdad, no e dormido bien especialmente estos días con todo esto de mi búsqueda, las pesadillas, pensando en la respuesta de Madame Selenne, mi falta de concentración, evitando a Madame Selenne en el ballet... Seee, han pasado varias cosas.
Tomo aire y ambos me miran sin decir nada.
— Pero estoy bien, estaré bien, solo necesito unos días de descanso de todo eso, y que mejor que venir a estudiar con el abuelo Fu.
Lo convenzo y el solo niega con la cabeza y recoge los libros que boto anteriormente.
— Si tú lo dices Socqueline. Está bien vamos a empezar con lo básico, pero no solo por qué sea básico significa que no es importante, esto es la base en dónde te vas a apoyar para tu entrenamiento.
— ¿Qué es? ¿Aprenderé algún súper movimiento? ¡Oh oh! ¿Tendré algún súper poder? ¡Siempre he querido tener un súper poder!
Eso no quiere decir que la semana pasada tuviera un arranque de nostalgia y me pusiera a ver cualquier serie de chicas mágicas que apareciera en mi teléfono ¿Quién haría eso?
El abuelo Fu extiende los libros y los pone en mis brazos.
— Leerás la historia de los monjes Shaolin.
Termina la plática y se dirige a su mesa donde le espera una tetera con humo saliendo de la boquilla sin detenerse en mi expresión desconcertada.
— Abuelo, esto no es lo que tenía en mente.
Reniego infantilmente.
— Es mejor que empieces, te llevará tres días leerlos completos.
Se sienta y empieza a servirse té con Wayzz a su lado flotando pacíficamente.
Suspiro y me voy a una esquina cómoda a leer el primero.
"Sabía que esto tendría que tener algo aburrido ¿Por qué no como Chat Noir y Ladybug? Unas cuantas instrucciones y a patear traseros"
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