༺~ [Capitulo veintiocho] ~༻

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"<<— Esucha bien, Socqueline, hoy es el ciclo de Nooro e intentaremos reunirnos con él, así que en cualquier caso te necesitaremos si algo sale mal ¿cuento contigo? 

—Descuida Wayzz, cuenta conmigo de todos modos, la noche es joven" 

Eso es lo que dijo mi yo de hace unas horas, la cual estaría muy decepcionada de verme roncar como estoy ahora. Pero debe entender que he tenido una semana ajetreada con los estudios, gimnasia y taekwondo; además de eso he tenido que practicar con la meditación de nuevo y ayer tuve una cesión de entrenamiento de esgrima con Kagami como disculpa por no despedirme de ella el día que Helador atacó.

 "¿Pero qué daño puede causar un cumpleaños de Kwami?" 

Mientras estoy quedando más en la inconsciencia escucho como unos dientes castañean y varios quejidos. Me despierto un poco y miro alrededor gracias a la luz de la luna que entra por el balcón que olvidé cerrar. Intento quedarme dormida hasta que vuelvo a escuchar los quejidos. De la otra esquina de mi cama veo como una mano verde y podrida se levanta y se apoya en mi colchón. Me levanto de un salto para ver como un muerto viviente se levanta. 

—¡Que carajo! ¿Qué es eso? ¡Mamá! ¡Papá! Grito, pero lo único que escucho es el zombie.

 Mientras se acerca, la puerta de mi baño se abre lentamente y aparece otro cojeando un poco, haciendo ruidos extraños mientras sus dientes rechinan.

 "Oh, ¿qué eso? ¿Un balcón que está a varios metros de altura? No, es una salida" 

Haciéndole caso a mi mente corro al balcón, pero me regreso a ponerme mis pantuflas y salto por ahí. Pongo una mano en la pared y me pego a las paredes para bajar deslizandome, intentando no escuchar esos horrendos gritos que le persiguen hasta que llego al suelo y corro más rápido. 

— ¡Qué pesadilla es esta! Vuelvo atráspara presenciar como una horda de zombies me persigue.

 Mientras corro hasta el parque cercano, veo cómo pasa un Adrien enloquecido gritando su amor por Chloé. Me detengo un poco para ver cómo cruza la esquina, veo hacia el otro lado y veo cómo Nino lanza un grito para nada masculino mientras unas arañas gigantes parecidas a Aragog lo persiguen. 

— ¿Pesadillas? ¿Será obra de un akuma? 

—Efectivamente.

Una melodía de flauta resuena desde el techo y al alzar la vista veo a Luka vestido con su pijama de hora de aventura. 

— ¿Luka? ¿A ti no te han perseguido las pesadillas? No me digas que no tienes por qué te lanzare mi pantufla. Alzo mi pie y veo cómo detiene la melodía. 

—Claro que tengo; es perder mi pasión por la música, pero... Vuelve a tocar la flauta, pero desafina la nota estrepitosamente, frunce el ceño y vuelve a tocarla mientras sale una hermosa melodía. 

—Aprendí que el único que puede hacer que pierda la pasión por la música soy yo mismo. 

—Asombroso. ¿Por qué a ti te dieron una fácil? 

—¿Cuál es la tuya? 

A lo lejos se escucha un rugido, y un brontosaurio zombie aparece a lo lejos, seguido de la hora de zombies. 

— ¿Zombies? Veo como alza una ceja y deja de tocar. 

— ¡A ver, pedazo de berenjena! ¡Mira tren a Busan y juega Resident Evil y después hablamos! Lo señaló acusatoriamente. El dinosaurio echa a correr y con un grito empiezo a alejarme, dejando a Luka atrás. 

— ¡Line espera! ¡Nada de esto es real!

—¡Dicelo al brontosaurus atrás tuyo! 

—¡No es real! ¡Es solo tu pesadilla! 

—¡Dile que envió saludos! 

—¡Tienes que ser fuerte! ¡Los zombies no existen! 

— ¡DISELO AL HONGO CORDYCEPS! Grito corriendo cerca de la entrada al metro y cuando estoy a punto de entrar freno haciendo que dé un giro en el piso estrepitosamente mientras doy media vuelta y corro por la calle. 

<<— ¡No me harán comer queso sin lactosa! Veo como Plagg corre cerca mientras pasa volando apresuradamente con los ojos cerrados. 

"¿Plagg? ¿Y Adrien? No me digan que es el que anda gritando su amor por la rubia"

—¡Alejate de mi!                                                                                                                                                                 "— Quiero saber a qué sabe un panadero"

Veo pasar a Tom Dupain mientras es perseguido por una masa de pan amorfa con boca. 

Una gran sombra me cubre la vista de los faroles de luz, y al subir la mirada el dinosaurio me ve fijamente mientras jadea terroríficamente con sus dientes salidos, chorreando una sustancia entre verde y roja vizcosa. Retrocedo hasta caer en el suelo. Con sus ojos desorbitados agacha el cuello con rapidez para morderme y lo único que logro hacer es cubrirme y gritar. 


— Socqueline... 

— Socqueline... 

— ¡Socqueline deja de gritar! Escucho como Luka me grita y quita mis manos de mi vista para ver la carretera deshabitada. Me levanto y veo como algunas personas están por ahí sin gritar ni correr; simplemente están paradas mientras se preguntan qué acaba de suceder.

— ¿Termino?

—Sí, socqueline, de seguro Ladybug y Chat Noir derrotaron al akuma. 

—Genial, ahora tendré que dormir con mis padres de nuevo... Hablo sin pensar hasta que recuerdo que no estoy sola y giro lentamente mi vista hasta que veo al chico peliazul sonriendo, aguantando la risa. —

Te darás cuenta que ahora tendré que matarte.

De reencarnaciones, guardianes y otros problemas. Por Socqueline WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora