❅ :Capitulo Treinta y uno: ❅

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Tanto el pasado como el futuro no se deben mezclar; son dos fuerzas del espacio que están diseñadas para seguir su curso y renovarse cada cierto tiempo. Si algo tan minúsculo y sin importancia interfiriera sería una catástrofe; tan solo hay que preguntarle a Marty Mcfly cómo le fue.

"¿Qué me llevó a este análisis tan profundo? Pues una rara combinación de agentes limpiadores en una habitación cerrada sin paso del aire fue lo que hizo activar a mi cerebro a pensar como filosofo del siglo pasado".

"Eso y que por accidente comí palomitas con la mano llena de aromatizante de cereza".

A lo lejos escucho el tik tak del reloj que anuncia las 9:35.

— ¡El entreno con el abuelo! ¡Voy media hora tarde! Me levanto aún mareada y entro a la ducha para que el aire de los químicos se despegue de mi cuerpo.

Desde que decidí entrenar con más seriedad me estoy reuniendo más temprano con el abuelo.

Casi me tropiezo en las escaleras y corro hasta el ascensor para presionar el último botón.

"¿Por qué vivimos en un piso alto?"

Empiezo a saltar en mi lugar como si eso haría que el ascensor avance más rápido.

Al llegar corro como loca a la salida, justo a tiempo para comprar mi ticket y tomar el autobús.

Cuando llego a mi parada, bajo de un salto y corro a la casa donde entro como un rayo.

— ¡Ya estoy aquí, abuelo Fu! ¡Lista para el..! ¿Ensayo?

Veo al anciano en su tatami quejándose del dolor.

—Socqueline, justo a tiempo, pensé que no podría entregar el mensaje a mi familia en mis últimas.

—¿Qué está sucediendo?

Veo como Wayzz descruza sus bracitos y pone los ojos en blanco.

—Es solo un dolor de estómago, nada del otro mundo, carai. ¿Todos los Wang son así de dramáticos?

— ¡Hey! Yo no soy dramática.

<<—La semana pasada hiciste un show e inclusive te caíste al suelo.

—Me estaba ahogando.

<<—Con un trozo de palomita.

—Era un trozo mortal de palomita.

Cruzó mis brazos y me alejó un poco del kwami.

—¿Necesitas algún medicamento, abuelo?

—Descuida, Socqueline, Marinette vino antes y ella tiene la receta de medicinas, ya va a venir.

<<—Pero primero tiene que entregarle la carta que le escribiste a tu "amiga"; quién sabe cuánto tiempo tarde en encontrarla.

Exclamo wayzz con un aire enojado seguramente por todo el drama que le hizo pasar mientras voy hacia el estante para hacer un té de menta mientras tanto.

—¿Esa amiga que antes fue portadora y que te ayudó al huir de los nazis en el pasado?

Le pregunto al abuelo y este asiente.

En las pocas cenas que hemos tenido todos juntos en familia, el abuelo se ha abierto un poco al contarnos de cómo fue la travesía que atravesó mientras la segunda rama de la familia intentaba esconderse.

En esas historias vagamente nos habló de una "amiga" que fue portadora por muy poco tiempo de los Miraculous mientras eran perseguidos en la segunda guerra mundial y de cómo tuvo que hacer unas que otras alianzas que a veces le costaron la vida a sus compañeros con el fin de proteger la caja, de ahí que sea sobreprotector con ella y el secreto.

De reencarnaciones, guardianes y otros problemas. Por Socqueline WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora