CAPITULO NUEVE - MI VISION DE LA FERIA

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EMILY BYRON

EMILY BYRON

Me he levantado un poco nerviosa, pero es algo normal si tengo en consideración que me voy a separar durante varios días de Kate y no lo he hecho desde que nació. Asimismo, la feria también me agita un poco el ánimo, aunque en este caso, de manera positiva.

Nunca he ido a una feria ni he quedado para ir a algún sitio con alguien del sexo opuesto, a no ser que fuese con Charles, mi amigo de la infancia.

—Kate, compórtate como la damita que eres —le pido a mi hermana antes de empezar a comérmela a besos y hacerle cosquillas, la voy a echar mucho de menos.

—Son solo unos días —me dice ella después de unos minutos.

—No se preocupe, Emily, los señores Guest sabrán cuidarla —nos interrumpe James.

—¿Por qué no me ha dicho que le preparase algo para comer? —le pregunto al verlo con una bandeja con su desayuno, lo que me hace asumir que lleva algunos minutos en la cocina con nosotros y ha sido testigo de nuestra despedida.

—Aún están dormidos casi todos en la casa, así que no se moleste —me responde, desapareciendo con la bandeja llena en sus manos.

—Me portaré muy bien —me dice Kate que aún está entre mis brazos.

—No espero menos de ti —le respondo orgullosa.

Mi hermana es todo lo que tengo, no me queda familia ni amigos, solo somos Kate y yo. A pesar de las personas que podamos conocer, nunca seremos sinceras con ellos y, por lo tanto, si algo sucediese, solo nos tendremos la una a la otra.

***

Aún estoy viendo cómo se aleja el carruaje de los señores Guest y ya echo de menos a Kate. Ella se ha despedido sin mucha ceremonia y se le veía feliz. Imagino que con la edad adquirimos la manía de preocuparnos por todo, sin embargo, mi hermana no podría estar más encantada con su viaje.

—No será usted de esas que se pone a llorar, ¿verdad? —me pregunta James que se encuentra a mi lado, porque también ha venido a despedirse de los señores Guest.

—No, prefiero combatir las preocupaciones de otra forma.

—¿Podría ser conocedor de la manera que tiene usted de evitar una llantina?

—Imitando a Elizabeth Wilkinson —me burlo de él.

—¿Quién es la señora Wilkinson?

—Fue la primera boxeadora profesional en el mundo —le respondo seria.

—¡Caramba! —exclama James, sorprendido.

—Es una broma, James. No ponga esa cara —le digo entre risas.

—Esto me pasa por chismoso —se queja.

—Me pongo a trabajar o a tocar el piano, lo importante es mantenerse ocupada para no poder pensar mucho —le explico.

—¿Aún siguen en pie sus planes o se viene conmigo?

—Siguen en pie —le respondo un poco avergonzada.

—¿Se puede saber a dónde va?

—¿No ha aprendido antes que no debe ser cotilla? —le recuerdo.

—Es usted amiga de Anne, así que no me importa arriesgarme, si puedo saciar mi curiosidad —me responde con una sonrisa.

—Voy a la feria en el pueblo —le respondo ruborizada.

—¿Sola? —continúa James con su interrogatorio.

Lady in waitingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora