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Lando entrelaza su mano con la mía, mientras estamos sobre malecón, admirando como el sol se va escondiendo detrás del mar pintando el lugar en tonalidades naranjas.

Me gusta la manera en que estamos tan tranquilos disfrutando del silencio entre nosotros dos, pero admirando el espectáculo de la naturaleza.

—Me encanta esto —murmuro, deteniéndonos un poco, mientras tomo alguna fotos. Sonrió cuando Lando se pone detrás de mi y abraza mi cintura con su brazo y pone su cabeza sobre mi hombro.

Volteo la cámara para capturarnos en una adorable foto, en dónde nuestros rostros están pintados de naranja. Me encanta porque la sonrisa de Lando es grande y totalmente despreocupada de la vida.

—¿Quieres comer algo? —asiento, mientras la oscuridad de la noche empieza a hacerse presente y las luces de los edificios se encienden.

Bakú es muy bonito, tan tranquilo y tiene sus calles llenas de cultura. Me encanta porque aunque tenga estilos modernos, preservan esa estética de antiguo y caro.

—Ha sido el segundo atardecer mas bonito que he visto, lastima que no pude ver el de New York —me lamento eso porque me hubiera encantado verlo, Gossip Girl era mi serie favorita americana, algo quería vivir de eso.

—Prometo llevarte a verlo pronto, princesa monegasca —besa mi mano, como si fuera algo normal—, ¿vendrás a Canada?

—Tengo qué, Charles me paga —hago una mueca de tristeza—, ¿que recomiendas usar para ir? jamás he ido.

—Un enorme abrigo porque se lo mucho que odias el frío.

Comemos en una amena platica, hasta que le llaman por teléfono y yo me entretengo en la televisión que hay en el restaurante, donde promocionan su deliciosa comida. Habíamos optado por un lugar simple, no un lugar ostentoso como siempre.

—McLaren quiere que vaya a la fiesta de Red Bull porque Daniel estará ahí y quieren que el mundo entero sepa que no estamos teniendo riña —bufa, colgando el teléfono y aventándolo a la mesa enojado. Se talla el rostro con ambas manos, como si quisiera liberar el estres— ¿Quieres venir conmigo?

—Max estará ahí y probablemente borracho —hago una mueca pero tan pronto veo la desilusión en su rostro, mi corazón se empequeñece—, pero vamos, no te dejaré solo.

Después del beso en el elevador, me aleje de Max y le dije que no volviera a hacerlo. Estaba enojada con él por haberlo hecho y conmigo por haberlo disfrutado.

Pero no quería volver a hacerlo, porque la rabia era mas grande que la lujuria que me provocó. Yo no quería a Max, pero sus besos se sentían tan calientes en mi y detestaba eso.

Porque yo jamás sería la segunda opción de alguien y menos de alguien que fue para mi un todo. No me merecía eso.

Llegar al lugar de la mano de Lando Norris, amigo de Max Verstappen era un caos.

—¡Amigo! —Daniel lo abraza y le da palmaditas en la espalda como saludo. Su sonrisa es algo que me encanta y me da una cuando me mira y me saluda con un abrazo igual pero ve sorprendido mi agarre con Lando—, ¿así que ustedes dos, eh?

—¡Mejores amigos! —grito por encima de la música fuerte.

Dani alza las cejas, fingiendo que se lo ha creído haciendo que me ría. Todos en la mesa me saludan, están todo incluyo a Max y Kelly, pero yo los ignoro y agradezco que estemos de punta a punta.

Charles se acerca a mi, esta borracho y se tambalea de un lado a otro fingiendo que entiende la música porque solo dice las últimas letras de cada estrofa.

WHY - Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora