30; Hey brother

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Yo no tuve mi primera vez con Max Verstappen. Esa dicha se la di a alguien que ahora me mira como su hermana menor. Me trato como una reina y lo recuerdo tan bien porque él siempre me gustó.

Fue a la luz de la luna. Fue espontáneo pero todo terminó de la manera en que siempre me imaginé, porque siempre tuve el pensamiento de darle algo como eso a alguien a quien le tuviera confianza... pero que no amara.

Porque quería recordar mi primera vez como algo especial de una noche y me siguieran queriendo como alguien en su vida, no terminar envueltos en un drama de noviazgo y pensar en esa noche y llorar porque no se lo merecía.

—No hagas ruido —murmuro, caminando de puntitas porque probablemente el que esté aquí sea Arthur y sus hormonas tontas. La diferencia es que Carla y él eran novios oficiales—. Sube, yo iré por un vaso de agua.

Mentí.

Tenía tanto que no tenía sexo que estaba nerviosa y necesitaba tomar un shot de tequila para tomar valor, pero no como para perderme. Estaba tan nerviosa que quería vomitar.

—¿Segura? —asiento—. Me daré un baño.

Mierda, mierda, mierda ¡Charles Leclerc donde dejaste la botella de reserva!

Me golpeo la frente desesperada y pronto se me viene una grandiosa idea, ¿Y si...?

—¡Ah! —Alex grita con fuerza al mismo tiempo que yo, por el susto.

—Maldita sea, A —respiro con fuerza, tratando de controlar mi corazón mientras ella prende la luz.

Charles llega rápidamente a ella y nos ve a amabas totalmente asustado y preocupado, pronto puedo ver a Arthur con un bate y a Lorenzo entrando con Charlotte por la puerta trasera que al vernos nos ve igual de sorprendido.

Yo estoy totalmente asustada porque cinco pares de ojos me ven, juzgándome con la mirada y mas mis hermanos que parecen transformar su mirada a una de enojo.

—Avery... —murmura di Prietro—, tienes un poco de...

—¿Qué sucede? —Lando aparece en la escena que al verme los colores abandonan su rostro y es cuando me llevo la mano a los labios para darme cuenta que mi labial a quedado todo en el británico.

Arthur es quien se da cuenta primero y hace miradas de ping pong entre los dos que estamos temblando de pies a cabeza, pero mi risa nerviosa me delata.

Charles se tapa la boca preocupado al ver y siento que Lorenzo se va a desmayar de la sorpresa y emoción.

—No te creo... —Charles murmura, antes de por fin avalanzarse a Lando—. ¡Iban a tener sexo!

—Charles, cálmate —Alex lo toma del brazo y por primera vez la veo un tanto orgullosa porque su carácter luce en un rostro tan tierno como el de ella—. Avery, no es una niña.

—¿Y tu que haces aquí? —esta vez Lorenzo pregunto un poco confundido hacia Alex.

—Yo la invité —respondo, acercándome a ella.

—Sí, y por eso tienes labial en la camisa —responde con ironía mi gemelo mirando a Charles haciendo que yo abra la boca sorprendida, ante la traición—. ¿Qué?

—¡No lo creo! ¿Alex y tú? —Charlotte los mira asustados— ¿No eres novio de Char?

—Charles... —esta vez, Lorenzo se hace paso entre todos y lo toma por los hombros—. Nadie se mueva de aquí, los Leclerc a la habitación.

Oh, no...

Arthur y yo nos tomamos de las manos asustados mientras subimos las escaleras y puedo escuchar como Charlie refunfuña y Lorenzo golpea su cabeza varias veces.

WHY - Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora