WHY - Lando Norris

33; sabes una cosa

Las fotos de Max y yo en el paddock volaron por internet antes de que amanecieran. Para mi mala suerte tomaron una donde parecía que estábamos en una posición un tanto comprometedora.

—Bueno, que fin de semana tan... emocionante para ti, A —Carlos se burla por lo bajo de las palabras de Charles, mientras caminamos por el paddock.

Yo usaba mis gafas negras de sol porque la gente había adquirido una cierta fascinación por apuntarme con sus cámaras.

—Lando te esta buscando —Carlos revisa su celular—. Deberías de hablar con él.

—Cuando mi enojo se pase, tal vez —sonrió como si no me importara—. ¿Tequila?

Las clasificación resulta emocionante, porque pelean por un buen puesto los ferraris y a pesar de que quedan en quinto y séptimo, se siente la emoción y el entusiasmo en ellos.

La cena en un restaurante mexicano es gratificante, nos atienden de la manera más hermosa posible y me río porque dos tontos como Charles y yo tratamos de poner en práctica nuestro español.

—¿Tu lo invitaste cierto? —miro a Carlos con enojo, apuntandolo con el tenedor pero el niega repetidas veces asustado y cuando miro a Charles que esta como si un pajarito volara dentro se que ha sido él. Quiero darle un golpe pero Lando llama nuestra atención—. Buenas noches a los traidores.

—A...

Lo mando a callar con mi mirada y sigo riéndome con las personas que nos atienden, porque cada nada nos hacen un chiste sobre la carrera, nuestro acento o algunas cosas que no entiendo pero que Carlos dice que es albur.

—Yo de postre quiero... pay de limón —murmuro viendo el menú, totalmente concentrada en mi decisión y sonrió cuando subo la mirada.

Pero tan pronto miro como los dos ferraris se ponen de pie, no eentendiendo nada cuando los veo casi casi salir de ahí. Dejándome a solas con Lando.

Quiero decir muchas cosas. Principalmente que el no es Max Verstappen para que yo desconfié, que me diga la verdad y prosigamos, y yo crea firmemente en él. Pero mi parte dañada no quiere creer.

Y siento que seré la culpable de eso.

¿Pero como confiar en alguien que puede verse con alguien con quien se relacionó? No lo entiendo.

Oh... espera. ¡Soy el problema! Yo me relacione con Max ayer también. Maldita sea. Soy la culpable. Todo es mi culpa.

Yo...

—Avery —su susurro me trae de vuelta de mis pensamientos destructivos y quiero vomitar de la ansiedad que me causa—. Luisinha vino aquí por trabajo, me la encontré por casualidad.

Mi mente se siente tan afectada porque estoy tan enojada de algo que yo igual hice y me siento culpable. No quiero vivir con eso.

»No paso nada, lo juro.

—Lan... —me desbordo a llorar por fin y como toda una patética empiezo a comer del pay de limón.

—A...

—Déjame hundirme en mi mísera mientras me termino el pay ¿De acuerdo? —mi voz entrecortada hace que me vea con cierta lastima, pero asiente.