39; welcome to new york

4.2K 239 32
                                    

Séptimo día del año y Lando y yo volamos directo a New York para reclamar mi regalo de navidad. Se que es un suicido porque odio el frío y estas temporadas la nieve adorna las calles de la ciudad.

Pero es mi única oportunidad de poder estar con él antes de que inicie la temporada y yo trabaje para Charles por ende, para Ferrari. ¿Se imaginan el escándalo si me ven con el equipo de naranja?

Un amor prohibido en el paddock.

—Es demasiado temprano aquí —Lando se queja, por el jet lag pues en nuestro continente ya estábamos apunto de dormir y aquí apenas la tarde esta desapareciendo.

Primero estaríamos en un bonito hotel de Manhattan para recorrer la gran manzana los dos primeros días. Hacer algunas actividades, compras y comer de todo. El tercer día nos iríamos al Glamping en Brooklyn, a exiliarnos de la vida y de disfrutar de la soledad del lugar por una noche y dos días.

—Anda vamos, tengo muchas ganas de comer un hot-dog con mostaza —tiro de él para que se apure a bajar del jet pero camina con lentitud y es casi imposible que lo mueva—. ¡Por favor!

Me sonríe molestándome porque apenas y se mueve, así que cuando le suelto la mano fingiendo molestia y caminar lejos de él, me río cuando me atrapa en un abrazo por la espalda y me da besos en la mejilla, sosteniendo mi cara para que yo no me escape.

Del aeropuerto para la ciudad por desgracia no volvemos a presenciar un atardecer, pero la noche es mágica cuando entramos a la habitación y la ciudad esta debajo de nosotros.

De pequeña veía películas americanas que siempre filmaban esta ciudad. Las calles, los puestos de comida, la diversidad de culturas que hay. Ninguna es propia y aunque vivir aquí me aterraría por el sin fin de cosas por descubrir, se me hace excitante conocerla.

Es un sueño hecho realidad cada vez que piso suelo neoyorquino, porque me regresa a esas tardes en casa con mi madre viendo películas de amor frente al sofá cuando los hombres tenían que ir al karting todo el día y por mala suerte yo tenía que ir al colegio.

Pero adoraba verlas, creo que la serie qué mas me marcó fue Gossip Girl. Mamá siempre insultaba a Serena cuando hacía algo tonto y me amenazaba con que yo jamás fuera como ella.

Creo que la decepcioné, pero aun así me ama.

—El juego de los Knicks empieza a las 9 ¿quieres ir antes a otro lugar? —Lando deja nuestras maletas sobre la entrada de la hermosa habitación, con una vista increíble—. Wow.

—Sí, wow —murmuro, tomando un par de fotos.

Me hace tan feliz estar aquí con el chico a quien le conté lo mucho que me gustaría visitar la ciudad que he idealizado toda mi vida, sintiéndome una chica común que visita el lugar y no la grandiosa Avery que ha estado en todos los continentes.

—Estoy... enamorada de esta vista —murmuré, sentándome en el sillón.

Los ventanales son enormes y no tiene bordes, es como si fuera una pared completamente de vidrio y es fascinante porque se puede ver todo desde aquí.

—Sabía que te encantaría —puedo sentir su pecho cerca del mío y como con su mano jalarme hasta él para abrazarme por la espalda. Lo miro desde abajo, sonriendo porque no sabe lo mucho que me encanta que me conozca tanto—. La escogí exactamente para ti.

—Es increíble. Quiero tener miles de fotos.

Las siguiente horas recorremos las calles transitadas del al rededor en busca de comida. Al final decidimos comer ramen. Pero no terminamos ahí.

Es como si mi apetito se desatara cada vez que pasaba por algún lugar y Lando ni siquiera lo pensaba dos veces. Compartimos tanta comida que siento que estoy apunto de reventar.

WHY - Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora