« Nigromante »

Capítulo 23: Dentro

...

Armando me llevó a un lujoso restaurante, iba a verse con algunas personas las cuales me presentó en ese momento, sentí como si el poder regresara poco a poco a mi aunque siendo honesta estaba algo asustada, y nerviosa, prometí hacer las cosas diferente pero al parecer mi vida estaba destinada a esto.

¡Pensé que no vendrías cabrón! -dijo Armando levantándose de su silla-

Pinche moreno, ¿dónde te metes?

Vine a recuperar a mi vieja -dijo mientras me veía-

¡Elvi! -dijo al verme- ¡Que sorpresa tan bonita!

Lo es -dije levantándome de mi asiento- Pensé que estabas...

¿Muerto? -sonrió- Nadie mata al jefe de jefes mami... Pero ven, dame un abrazo cabrona -dijo abriendo sus brazos-

Ay Felix... -reí sobre su hombro-

¿Ya lista?

Muy lista -dije separándome-

Las cosas aquí han cambiado un poco, con tanta tecnología y más pendejadas pues cada vez hay que innovar

Me rehuso -dijo Armando- No hay que joder tanto...

Se vende bien, es barata y destructiva

Como algunas mujeres -dijo Diego, el nuevo socio de Armando-

Eso es verdad -dijo Felix riendo-

Pero tomen asiento mis perros, que les voy a explicar el nuevo plan de negocio de la mano de esta mujer -dijo besando mi mejilla-

...

¿Y tu mamá? -preguntó Jenn-

¿En serio? No hay un sólo momento en que no preguntes por mi madre... -dije de mala gana-

Solo fue una pregunta Arabella, no te pongas de odiosa

¿Odiosa? Estas obsesionada con mamá, pero créeme Jennifer si fuera tú también lo estaría. ¿La has visto? Bueno, ni siquiera sé para que lo pregunto...

Ya basta, o le diré a tu padre...

¡Díselo! No se por que mierda pasaste tú por nosotros

Bella, ya basta... -dijo mi hermano-

No, Anthony de verdad ¿no te cansas? Sólo quiero pasar tiempo con papá no con su novia

Pues aunque te moleste Arabella, tu papá es mi novio y me tendrás que soportar el tiempo que duremos juntos

Esperemos que no sea tanto tiempo... -dije en un tono muy bajo-

Ay cariño -dijo de manera sarcástica- Que mal que te enteres por mi que estamos planeando casarnos

¿De verdad? -dije fingiendo asombro- ¿y eso cuando va ser? ¿Cuando papá deje de rogarle a mamá?

Eres una mocosa malcriada

Lo soy, y créeme que seré tu puto dolor de cabeza Jennifer...