« Nigromante »

Capítulo 64: No más

...

La cena transcurrió de una manera que no imaginé; ni parecía que hace apenas unas horas estuvimos al borde de la muerte.
Mis hijos le contaban anécdotas viejas a Nick quien reía y escuchaba con atención. Me gustaba esto, el hecho de que se llevara bien con los niños y siempre se comportara a la altura frente a ellos.

Color caribeño, ¿verdad mamá? -dijo Damiano antes de beber-

Justo así cariño, los mejores genes venezolanos y los mejores genes británicos -sonreí- Vivir en cuba te dio ese colorcito

Suerte a la próxima Tony -palmeó Damiano su hombro-

Hey, a mi niño lo besó el invierno por eso tiene ese color -tomé su mano y Tony sonrió-

Justo hoy la hermana de mi amiga me preguntó si Nick era mi papá -rió Bella-

¿Qué? -reí- Tan viejo se ve

¡Oye! -me vio Nicolas sonriendo-

Dijo que lo pensó porque tenemos los ojos parecidos

Oye si mamá, que mala onda que sólo Bella salió con los ojos verdes -dijo Anthony-

Bueno -parpadeé un par de veces- Arabella salió con los ojos...

Como Karen -interrumpió Nick- Igualita a tu hermana cariño

¿De verdad? -vio Arabella a sus hermanos- ¿Creen que me parezco a la tía Karen?

Hmm, pues nunca lo pensé -se encogió de hombros Tony-

Igual y si, ¿Conoces a Karen? Nick -preguntó Damiano-

Por fotos, tu madre me habló de ella

Hace mucho que no viene -dijo Arabella- Es linda, y mi abuela Lety es idéntica a mamá

Soy demasiado parecida a ella -bebí de mi copa- Un clon -reí-

Bueno... Creo que voy a levantarme -dijo Anthony- Debo ducharme y preparar unas cosas para mañana

Si, apestas -dijo Arabella-

¡Tú apestas! -le aventó una servilleta-

¡Niños! Ya basta... -dije entre risas-

Yo levanto los platos -dijo Nick-

Le tocan a el señor Damiano...

Si, yo lo hago -bloqueó su teléfono-

¿Está todo bien? No han parado de llamarte

Cosas del trabajo... Necesitaba un descanso y no quisieron dármelo

Pues que mal, ese señor te tiene día y noche. No es posible que no pueda dejarte descansar un día

Elvi... -Nick trató de tranquilizarme-

No, es que de verdad. Trabajas demasiado mi amor, lo mínimo que pueden hacer por ti es darte un día extra

Lo sé, ya está, no te preocupes -sonrió- Mañana lo arreglo