Capítulo 83: Un solo hombre

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...

Algo tambaleante caminaba entre la casa de Armando pues no dejé que me cargaran.
En una mano llevaba mis zapatos, y en la otra una copa; Mando me guiaba por la casa hasta que llegamos a la sala de estar.

Voy a ir pidiendo que te traigan mañana un doctor porque amanecerás con una cruda... -sonrió y se quitó el saco-

Podem... podemos poner música -dije con dificultad-

La que quieras mi amor -me respondió y se sentó sobre el sillón-

Puse algo muy diferente a lo que escuchaba en estos días; empecé a moverme al ritmo y Armando sólo me veía con una sonrisa.
Caminé hacia él y me subí a horcajadas sobre sus piernas. Sus manos tomaron rápidamente mi trasero.

Me encanta esto... -dije sobre sus labios-

¿Ah si? ¿Cómo cuanto?

¡Mucho! -reí y llevé mi cuerpo hacía atrás- Ivan me tuvo miedo

Eres muy, muy poderosa ahora -besó mi cuello- Pero debes tener cuidado con todo ese poder

No olvido quien soy -sonreí- Ni quien me sacó de ahí

Muy bien -sonrió-

Además... -tomé mi bolsa y saqué un arma- Sabes donde darme -le sonreí-

Guarda eso -besó mi pecho-

Nah, hay... -me puse de pie- Hay que robar un banco -apunté hacía el techo-

-Armando río- ¿Un banco?

Si, un banco -sonreí- No por el dinero, por la anécdota -reí-

Todos los bancos son míos -sacó un porro de un cajón- No puedo robarme a mi mismo

Con mayor razón -reí- No va haber nadie que reclame

Estas loca -sonrió y se acercó a mi- Y eso es lo qué más me encanta. Tú me encantas -tomó mi cintura y me pegó a él-

Tú sólo quieres cogerme -reí sobre sus labios-

¡Y adivina también eres! -sonrió-

Bien, sólo porque es nuestra ultima noche -dije entre besos-

Me guío hasta el sillón, me subió sobre él para empezarme a besar. Lo hacía de una manera lenta, sus labios sabían a marihuana y un toque de licor, poco a poco sus manos se escaparon a mis piernas que lo rodeaban; comencé a moverme, lo hacía lentamente para hacernos sentir satisfacción a ambos, bastaron unos minutos para sentir la erección de Armando sobre mi parte más sensible. Mis labios ardían, entre el calor y las mordidas, me sentía demasiado caliente... Armando subió un poco mi vestido dejando mi trasero a la vista; apretó un poco a lo que no pude evitar soltar un gemido. Me separé un poco de sus labios para tomar un poco de aire, mientras que los de él se fueron directamente a mi cuello, dejando mordidas y algunos besos húmedos.
Mis manos algo torpes buscaron los botones de su camisa, comencé desabotonándolos, nuestra respiración se había hecho pesada conforme pasaban los minutos.

Aquí no, está muy incómodo -dijo tomándome de la espalda-

Camino conmigo sobre sus brazos, me guió hasta su habitación y me dejó caer sobre la cama. Después de deshacerse de su camisa se subió sobre mi, sus labios se pegaron a los míos, mis manos acariciaron su espalda desnuda y mis piernas se enredaron en su cintura.

Tenía tantas ganas de esto -dijo entre besos-

Me separé un poco, le di la espalda y bajó el pequeño cierre que tenía mi vestido; rápidamente quité mi vestido quedándome solo en ropa interior, gateé en la cama hasta llegar casi a la cabecera; Armando imitó mi acción dejándose solo con el boxer el cual marcaba su erección. De nuevo se puso sobre mi, deslizó mis panties y me acercó lo suficiente para empezar a rozarme con su miembro, estaba demasiado caliente ademas de que el alcohol no ayudaba del todo.

Ya... -jadeé sobre sus labios- Hazlo

Me encanta cuando me hablas así -susurró mientras se deshacía de su ropa interior-

Abrí un poco las piernas, Armando tentó el mueble que estaba a lado para sacar un preservativo del cajón, después de luchar por poder ponérselo se acomodó justo en la entrada y lentamente comenzó a penetrarme, un quejido se escapó y mis uñas se clavaron en su espalda; cuando al fin estuvo dentro de mi comenzó a moverse; de una manera lenta pero con fuerza llegando al punto exacto. Sentí un cosquilleo en la nuca y como en cada minuto que pasaba el calor en mis mejillas subía.

Te amo preciosa -dijo entre jadeos-

Yo a ti -mordí mis labios mientras lo veía-

Cambiamos de posición, me puso sobre mis cuatro extremidades y tomándome de la cintura con fuerza comenzó a penetrarme; enterraba mis uñas en la sábana, mientras mis gemidos sonaban por toda la habitación, con una de sus manos golpeaban mi trasero y con la otra jalaba mi cabello.
Bastaron un par de minutos para que Armando terminara, nos recostamos sobre la cama algo sudados y agitados. En un tranquilo silencio pasaron unos minutos hasta que me atreví a romperlo.

No estoy segura de que vayamos a seguir teniendo estos encuentros -dije sin verlo-

¿A qué te refieres? -se volteó para poder verme-

A que... Quiero hacer las cosas bien Armando. Nick y yo nos dimos permiso de esto, pero no siempre va ser así -me volteé para quedar frente a él- No quiero fallarle o hacerlo sentir mal

Eso es algo que ni tú te la crees -dijo con una voz ronca-

Es un problema el ser infiel, deberías saberlo

No, es un problema no hablar con la verdad -alzó un poco la voz-

Mando...

No eres esa clase de mujer, lo sabes Elvira

Puedo serlo

¿Te recuerdo que engañaste a Donovan con Joseph y conmigo?

Jamás engañé a Joseph después de que nos casamos

Pensabas en alguien más, no dudo que cuando te cogiera pensaras en el diablo

Claro que no

Es tu decisión, pero mi amor -besó mi hombro- todo mundo sabe que Elvira Montgomery no es mujer de un solo hombre -se puso de pie y comenzó a vestirse-

¿A donde vas? -me cubrí con las sabanas-

¿Ya terminamos no? Quiero fumar ¡A solas! -dijo saliendo de la habitación-

Tú y tu bocota Elvira -golpee mi cara-

...


Hello<3 Quiero saber sus opiniones acerca de lo de Armando y Elvi (dejaré la mía en comentarios) no olviden votar si es que les está gustando. ❤️

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