Capítulo 42: Novato

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...

Nick llegó por mi, con un ramo de flores y un look bastante formal. Se veía guapísimo, y pensé en que sería imposible resistirme a no seguir con él.

¡Bellísima! -dijo besando mi mano-

¡Que guapo! -le sonreí-

Esto es para ti -me extendió el ramo de flores-

Gracias, que lindo detalle -dije mientras las tomaba-

Lo mínimo que te mereces, ¿lista?

Lista -dije tomando su mano-

Espero que te guste, es un lugar al que nunca he ido -abrió la puerta del auto-

Suena interesante -dije mientras subía-

Pero... Probablemente tú si lo conozcas -dijo al subir-

Bueno, espero que no -dije sin verlo-

...

Solo te digo que tengas cuidado...

Ya deja de actuar como si fueras mi padre. ¡Por dios! Ni siquiera ellos se preocupan

Me preocupo porque antes de esto fuimos amigos

Apenas y me conocías Josh, de que mierda hablas

Bien, ¡Jódete entonces imbécil!

Di lo que quieras, yo sé que estoy haciendo lo correcto -dije antes de azotar la puerta-

Bajé mi maleta, encendí un cigarrillo y caminé hacía la puerta del aeropuerto. Antes de entrar tallé mi cara y tiré el cigarrillo al suelo, estaba cansado y realmente frustrado con la actitud que Josh tenía contra mi.
Insistía en que era una trampa, en que era imposible subir de puesto tan rápido o que los jefes me brindaran su confianza, no podía hablarlo con nadie por lo que el estrés de esa situación me estaba consumiendo. Era obvio que sería bueno atrapando gente y disparando, mi padre fue uno de los mejores agentes del FBI de su generación, lo llevaba en las malditas venas...

...

Llegamos a un restaurante, se veía caro y lujoso, estaba casi a oscuras, y sabía el porqué...

Por aquí -dijo la Hoster-

¿Te gusta? -dijo tomando mi mano-

Me encanta -le sonreí-

Vi muchísimas recomendaciones, y ahora lo puedo pagar -rió nasalmente-

Que lindo -acaricié su brazo-

Nos dieron una mesa casi en la orilla, muy cerca de la ventana de cristal que te dejaba ver un precioso paisaje frío y oscuro, a veces extrañaba lo cálido que era California pero estaba aquí, y debía alegrarme por eso.
Pedimos un menú degustación, algo de vino y entre la plática, risas, y coqueteo mutuo pasaron las horas volando, Nick era un gran chico pero no debía involucrarme nuevamente con él...

¿Lo extrañas? -preguntó-

¿A quién? -dije posando mi vista en la copa frente a mi-

« Nigromante »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora