Capítulo 79: Borrar su recuerdo

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El lugar donde me pidieron bañarme era algo improvisado; el piso era de tierra y apenas una cortina me cubría hasta la frente, el viento soplaba con fuerza y un recipiente con "agua de luna intencionada" según las palabras de Marie, era lo que me intentaba retirar la sangre del animal.
Era una sensación extraña, era como sentir llagas por todo el cuerpo, sumando que mi cabeza se mantenía en blanco era aún peor, sólo frotaba con mis manos lo rojizo que tenía en la piel.

¿Elvira? -escuché su voz tras la cortina-

Ya casi termino -dije en un tono muy bajo-

Sólo quería saber que estabas bien

Lo estoy... -tomé agua y la vacié sobre mi cabeza- ¿Viste lo que pasó?

No mucho, fue demasiado extraño

Imagínate para mi -sonreí sin querer-

Me preocupé, es todo...

Estoy bien, tranquilo -tomé la toalla y me enredé en ella- Ya pasó -abrí la cortina-

No piensas irte así, verdad -arqueó una ceja-

Mi ropa está allá -señalé-

Nadie habló de ropa -sonrió- Hablaba de irte así, sin darme un beso

-rodé los ojos y me acerqué a él- Gracias... -lo enredé en mis brazos- De verdad, no tienes idea de lo que has hecho por mi todo este tiempo

Estamos a mano -besó mi frente- Después de esto créeme que no habrá algo más que te detenga

¿Lo viste? -me separé de él para poder verlo- Dime que si...

Verga... -respiró hondo- Quiero pensar que me jugaron chueco y se apoderaron de mi mente

Mando... -dije en tono de suplica-

-asintió con la cabeza- Vi un hombre, sólo eso... No se si era el diablo literalmente, el pendejo de tu ex, o sólo mi sugestión

Bueno, no estará más -sonreí- Me siento diferente

Te ves diferente -apretó mi mejilla- Pero por si acaso, dormiremos con un rosario bajo la almohada. Vístete, solo cenamos y nos vamos

Quiero descansar, me siento débil es como si pudiera desvanecerme

Un sube y baja de energías, eso dijo la morena. Toma, me pidieron traerte esto

¿Que es?

No lo sé, un menjurje si no quieres no lo tomes

Da igual -le di un gran trago- ¡Mierda! -maldije al sentir el sabor- Sabe horrible

Si, se veía desagradable -hizo una mueca- Espero al menos eso te ponga caliente y si no, siempre puedo ayudar con eso -tomó mi cintura-

Si, hace frío -reí- pero aun siento el calor de la sangre. Voy a vestirme

Tome señorita -uno de sus hombres se acercó-

« Nigromante »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora