Capítulo 45: Suerte

58 9 1
                                    

...

¡Anthony! Mi amor, ¿por qué te viniste por la madrugada? -pregunté nerviosa-

Te llama Damiano -dijo mostrando mi teléfono-

Oh, dámelo -le quité el móvil- ¿Hola?

Mami, al fin contestas -soltó una risita-

Hola mi amor, si lo siento. Anoche me quedé muerta de sueño y ya no pude llamarte, ¿cómo está todo?

¡Todo perfecto! Me encanta los Angeles, es caluroso y precioso

Lo sé, es lindo. ¿Ya estas en el hotel?

Si, justo por eso te llamo para que te quedes tranquila, quizás salgamos por la noche

Sólo cuídate mucho cariño, ¿quieres? Y mantenme informada

Claro mami, no te preocupes

¡Te amo!

Yo a ti, chau -dijo colgando-

-Nick aclaró su garganta- ¿Quieres comer Tony? Hice el desayuno

No tengo hambre -le respondió de inmediato-

Cariño, ¿por que no entras? Debemos hablar

¿Sobre? -me vió fijamente-

Lo de anoche -sonreí nerviosa-

Yo... -aclaró Nick su garganta- Debo irme Elvira. Pasaré por mi abrigo

Claro Nick, gracias por todo -lo volteé a ver-

Gracias a ti por dejarme dormir en tu casa, con permiso -le sonrió a Anthony quien lo dejó pasar-

¿Qué? -reí-

Nada... -me vio fijamente- ¿Estoy en problemas?

No, sólo ponte un suéter -aclaré mi garganta- Hay que ir por Arabella

Claro -dijo frunciendo el ceño-

...

Debemos hablar... -la tomé de el antebrazo-

¿¡Ahora qué quieres Joseph?!

¡Necesito que por favor actúes como la persona madura que tanto presumes ser!

¿Disculpa? -rió-

Tengo una familia Jennifer, y lo sabías desde el día en que me conociste. Así que te voy a pedir que respetes a mis hijos y no te metas en su educación

¿Adivina qué Joseph?¡ Tu familia no me interesa! Ni tus hijos, ni tu estúpida ex esposa

Oh... -la vi decepcionado- Bien, sólo necesitaba escuchar eso... -tensé la mandíbula- Gracias Jenn

No... Joe, no es lo que quise decir -intentó tocar mi hombro- Bebé... No me refería a

No me toques -retrocedí- ¡wow! Esto es... -peiné mi cabello- Mierda, soy un idiota. Un maldito idiota

Joe -pensó un momento- Tus hijos tienen la cabeza envenenada por tu ex mujer! ¿Debo quedarme callada cada que se portan groseros conmigo? ¡Quieren ponerte en mi contra!

Ya deja tu maldita obsesión con Elvira, ¡carajo! Se supone que estoy contigo

Es que sólo tú no te das cuenta, te desgastas la vida pensando en ella o en como quedarte a tus hijos cuando ellos ni siquiera quieren eso

« Nigromante »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora