Cordura

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Pov Kitzia:
Al día siguiente me desperté, tome mi desayuno e hice videollamada con Sarah para preguntarle por Jason su hijo. Después fui a entrenar y no fue hasta el medio día en que Emily me llamó para avisarme que tendría que ir a Runway a las 6 pm para poder ver mis fotografías. En lo que llegaba la hora, salí a pasear por la ciudad y al ver que se acercaba la hora regresé al hotel para ducharme por segunda vez y vestirme para ir a ver a Miranda... digo, ver mis fotografías.
Al llegar a Runway, la recepcionista me indicó que Niguel me estaba esperando en su estudio. Mientas revisaba mis fotografías Niguel y yo comenzamos a platicar.

K: Estoy sorprendida por cómo salí en las fotografías, no suelo quedar muy conforme con las fotografías que me han tomado anteriormente para la publicidad de Nike pero, esta vez me han encantado.
N: Querida... es obvio que te iban a gustar, Runway siempre da resultados de calidad y eso es gracias a la boss Miranda. El día de la sesión pudo ser algo estresante y tardado pero valen la pena esas jornadas tan pesadas.
K: Tienes razón. Bueno Niguel creo que es hora irme, no quiero quitarte más tiempo.
N: No hay problema, querida. Tengo el presentimiento que te volveré a ver.
K: Así, y por qué?
N: Estoy seguro que cuando haya un evento que involucre a Runway, Massimo te invitará para cumplir el sueño de su sobrina de conocerte.
K: Bueno entonces, hasta pronto. Y gracias por tu paciencia y tu compañía en todo esto.
N: Debo confesarte que tenía mucha curiosidad por conocerte y también sentí algo de pánico de tu colaboración, es algo que no se ve en este ámbito sobre todo en mujeres, pero me hiciste cambiar de opinión y me han gustado los resultados.
K: Gracias, Niguel. - El me entrega una tarjeta con su nombre y número-
N: No necesitamos vernos solo por Runway, llámame cuando vengas a la gran manzana y quedamos.
K: Oh gracias! Te prometo que así lo haré, en un par de semanas volveré ya que, tengo una sesión para la publicidad de Nike.
N: Entonces nos estamos viendo.
K: Bye!
-Salgo del estudio de Niguel y al acercarme a la oficina de Miranda, noto que solo está su asistente Emily y decido entrar, echo un vistazo hacia la oficina de Miranda y veo que no esta en su escritorio pero aún así me animo a preguntar por ella.-
K: Que tal, Emily.
E: Kitzia, hola. En qué puedo ayudarte?
K: Se encuentra Miranda? Necesito comentarle algo sobre mis fotografías.
E: Si  está, ahora te anuncio. -La pelirroja se levanta de su asiento y entra a la oficina, me hace una señal que entre.
K: Buenas tardes, Miranda.
M: Kitzia tome asiento por favor. Emily, necesito que vayas a recoger las bufandas Hermès ahora mismo, las quiero antes de irme a casa.
E: Enseguida Miranda.
-La pelirroja sale a paso apresurado-
M: A qué debo su presencia en mi oficina?
K: No quería irme sin antes darle las gracias y despedirme.
M: Ya ha visto las imágenes?
K: Así es. Me han encantado. Creí que usted iba a estar presente en la sesión.
M: Yo no suelo estar presente en ellas.
K: Fue lo que me dijo Niguel. -Ella hace un acto desesperado con las manos y se pone de pie para rodear su escritorio y quedar aún lado de mi-
M: Bueno, esto a sido todo en su colaboración, señorita Kitzia.
K: No le agradó verdad?
M: Disculpe???
K: -Me pongo de pie y quedo frente a ella. Ella al notar la cercanía da dos pasos hacia atrás y yo la sigo- Su manera tan despectiva de ser conmigo, como si le pesara mi presencia.
M: Usted ha malinterpretado señorita Kitzia. Al parecer usted no ha escuchado sobre mi.
K: Debo confesar que usted me resulta una mujer muy interesante sin embargo, me he abstenido de buscar información sobre usted en internet, ahí suelen mentir mucho, prefiero conocer de usted por su propia voz.
M: Mi vida es muy privada señorita Kitzia y no suelo mezclar asuntos de trabajo con mi privacidad así que lamento decirle que no podrá saber nada más allá de mi vida profesional. Y como usted se ha percatado, soy una mujer muy respetada y con una agenda muy apretada.
K: De lo único que me he percato es que usted es una mujer muy bella, con una elegancia que la hace imponente pero a la vez... sexy.
M: Señorita Kit...
K: Solo Kitzia por favor
M: No vuelva a interrumpirme! Y le pido que no vuelva a decirme algo tan atrevido e irrespetuoso como lo acaba de hacer.
K: Puedo asegurar que usted sabe desde la primera vez que nos vimos, que usted me atrae. Y me atrevo ha decirle estos comentarios algo atrevidos porque he notado como me mira. Quizás sus acciones muestren desinterés, pero la mirada nunca miente y la suya me ha dado el valor de atreverme a decirle todo lo anterior.
M: Pero qué está diciendo???
K: Estoy siendo directa porque supongo que a usted le gusta ir al punto y es lo que estoy haciendo.
M: Y qué espera con esto?
K: Siendo ilusa le diría que reciprocidad, sin embargo, en la cruda realidad, me conformo con que usted sepa mi atracción por usted.
M: Creo que es momento de que se retire. -Miranda dice esto último algo agitada-
K: Usted se ha puesto nerviosa, Miranda y no creo que por incomodidad o miedo -Me acerco tanto que nuestras respiraciones se mezclan y mi mirada se clava en esos labios que ansió besar-
M: Kit... Kitzia, apártese por favor
K: -Con una mano la tomo de la cintura y con la otra acaricio su mejilla, a lo que ella se agita más- De cerca es más hermosa aún y sus ojos me hacen querer perderme en ellos. -Mis labios apenas rozan los suyos y antes de terminar con mi cordura, le doy un beso en la mejilla muy cerca de sus labios y doy un paso hacia atrás para luego tomar su mano y acercarla a mis labios. Antes de besarla, la miro a los ojos- Se muy bien que está casada y yo sería incapaz de orillarla a ser infiel. Y aunque ser infiel al matrimonio va en contra de mis principios, estos mismos los tiraría por la borda si usted ahora mismo me pide que la bese.

 Y aunque ser infiel al matrimonio va en contra de mis principios, estos mismos los tiraría por la borda si usted ahora mismo me pide que la bese

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