No es amor aún

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Pov Miranda:
Estaba observando la ciudad desde la vista que proporciona la habitación. Me tomó por sorpresa lo que me dijo Kitzia. No quiero dejar de verla, he aceptado que tengo sentimientos por ella y los he confirmado esta noche. Volteo a verla. Esta durmiendo plácidamente boca abajo, dándome una hermosa vista de su espalda tonificada y sus hermosos rizos largos que le llegan hasta la cintura.
No sé cómo decirle que no quiero dejar de verla, que estoy dispuesta a iniciar una relación con ella. Desde luego que seria completamente privada, pero el hecho de saber que la prensa pueda descubrirnos y el caos que se haría... cuanto molestarían a mis niñas... ¿qué tal si en la escuela las molestan por ello? ¿Y si ellas no aceptan a Kitzia? También está la parte de mi reputación y de Runway. Estoy segura que seré criticada por salir con una mujer y sobre todo menor que yo pero ¿Qué pensarán Massimo e Irv, la junta directiva de Runway? ¿Perdería mi puesto en la revista?

Todo esto es lo que me frena en ser sincera con Kitzia, pero ella me hace feliz. Le creo al decirme que me quiere como para tener una relación conmigo sin ningún tipo de interés.

K: Miranda.
-Volteo hacia Kitzia y esta se sienta adormilada en la cama.
M: Si?
K: ¿Cuánto tiempo dormí?
M: No mucho, unos 40 minutos tal vez.
-Kitzia se levanta y comienza a vestirse-
K: Tengo que irme, tengo que cenar.
M: ¿Por qué no ordenaste la cena aquí?
K: Porque cenaré en el hotel donde me estoy hospedando.
M: ¿Cómo que el hotel en donde te estás hospedando? ¿Por qué no te quedas aquí?
K: Porque como dije, este es nuestro último encuentro y creí que al serlo, tú no ibas a dejarme quedar aquí. Y mi vuelo sale mañana por la mañana.
M: Kitzia, tenemos que hablar sobre nuestro acuerdo.
K: Te he dicho que no tienes que preocuparte...
M: No es eso, Kitzia. Yo no... no quiero dejar de verte.
K: Pero Miranda, ya te he explicado el porqué ya no puedo seguir con esto, tú solo quieres sexo y yo...
M: Yo también siento algo por ti, Kitzia.
K: ¿¡Qué!?
-Kitzia se acerca sorpresiva a mi-
M: Lo... lo que escuchaste. También siento algo por ti y aunque he tratado de olvidarlo, no he podido. No sé cómo, pero no sales de mi mente y eso es algo que detesto, porque no puedo controlarlo.
-Kitzia se queda en silencio con una cara llena de sorpresa-
M: No piensas decir nada.
K: Es que... me has dejado sin palabras. ¿Con esto qué estás tratando de decirme?
M: Que si tú lo aceptas con mis condiciones...
K: Ajá?
M: Podríamos tener una relación completamente privada y oculta de la prensa y el público.
-Kitzia suelta una pequeña risa. Se acerca completamente a mi, me toma de la cintura con una mano y con la otra acerca mi cara a la suya para besarme suavemente.
K: Acepto tus condiciones, Miranda.
-Nos sonreímos y volvemos a besarnos.
K: ¿Por qué decidiste decírmelo?
M: Porque me das un muy buen sexo y no pensaba perderlo.
K: Hey! ¿Solo por eso?
-Pregunta Kitizia con sus ojos luminosos de la emoción.
M: Y porque como ya te dije, siento algo por ti. No sé si es amor aún, pero lo que sí te puedo asegurar es que me das felicidad.
K: Oh, Miranda!
-Entrelazó mis manos por encima de su nuca y la acercó a mí para fundirnos en un profundo beso.
K: ¿O sea que ya puedo verte y tratarte como mi novia?
M: Ya estoy algo grande para esa palabra. Dejémoslo en que soy tu pareja.
K: Eso suena mejor! -Kitzia vuelve a besarme-
M: Deberías pedir la cena, yo también tengo hambre.
K: Bien. Lo haré.

-Kitzia sale de la habitación pero al instante asoma su cabeza-

K: Miranda.
M: Si?
K: Dormirás esta noche conmigo?
M: No... no lo sé. Tengo que revisar unas cosas. Te digo terminando la cena. -Respondo con un poco de suavidad y una media sonrisa, a la cual ella corresponde-.
K: Bien!
-
K: Moría de hambre -Deja los cubiertos sobre el plato- ¿Te ha gustado lo que ordené para ti?
M: Si, me gustó. Gracias! -Bebo de mi vino sintiendo su mirada sobre mi- ¿Qué pasa?
K: ¿Ya sabes si podrás quedarte?
M: Tengo que...-El sonido de mi celular me interrumpe y al revisar leo el nombre de la niñera- Espera...

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M: Si?
A: Buenas noches, Miranda. Disculpe que la moleste pero las niñas me han insistido en llamarle.
M: No hay problema Ariana, pásamelas.
-Me pongo de pie y me dirijo hacia el ventanal del comedor-
Caro: Mami, te estamos esperando para ir a dormir.
Cassy: Queremos nuestro beso de buenas noches.
M: Lo siento bobbseys, tuve que quedarme un poco más en la oficina para arreglar un asunto.
Cassy: Pero ya vendrás?

-Volteo a ver a Kitzia y ella estaba bebiendo de su agua mientras veía su celular.
Veamos qué tan comprensible es...

M: Llegaré en 30 minutos mis amores. Ok?
C&C: Ok!
M: Ahora, pásenme a Ariana por favor. Las veo en un ratito, las amo!
C&C: Nosotras a ti mami!
A: Si, Miranda?
M: Llegaré en máximo 40 minutos. Mientras esperan ponlas a colorear o a jugar con sus juguetes. Nada de televisión o iPads.
A: Entendido, Miranda.

-Cuelgo la llamada y regreso hacia el comedor y Kitzia seguía con su celular.

M: Respondiendo mensajes?
K: Si.
-Mi semblante se pone serio y Kitzia cambia su expresión al entender porqué mi pregunta.
K: Oh no, no. Son mensajes de Sarah, mi manager. No respondí a los que leíste.
-Kitzia se levanta y me toma de la cadera para después besar mi cuello.
K: Entonces si te pusiste celosa con los mensaje.
M: Por supuesto que no. Ya te expliqué mis razones del porque mi molestia, pero ahora que ya estamos en una relación, lo correcto es que ya no hables más con esa mujer o con cualquier otra con quien te hayas involucrado.
K: Eso lo tengo claro, Miranda. No necesitas decírmelo, pero debo aclararte que Mar es mi amiga y no quiero terminar mi amistad con ella.
M: O sea qué acostumbras acostarte con las que llamas amigas?
K: No, no. Con Mar es diferente. Ella y yo nos conocimos desde la primera vez que fui a Brasil. Congeniamos muy bien y dejamos en claro que solo serían encuentros y nada más. Ella y yo no podemos tener una relación. Tenemos diferentes visiones a futuro, además que no piensa dejar Brasil y yo no pienso vivir allá.
M: Me estás diciendo que te estás conformando conmigo solo porque ella no quiere dejar Brasil?
K: No, no. No lo malinterpretes Miranda. Son más factores que hacen que no funcionaría una relación entre ella y yo. Factores que no son el momento de hablar contigo, sería muy apresurado.

-Kitzia toma mi cara con ambas manos y me mira a los ojos-

K: De ahora en adelante debe quedarte bien claro que a quien quiero desde hace meses es a ti. Me atrajiste desde el primer momento que te vi y eso no ha cambiado en absoluto. Acepte nuestro acuerdo solo para poder tener un poco de ti y ahora que me has dado la oportunidad y confianza de tener una relación contigo, créeme Miranda y te doy mi palabra que no lo arruinaré por nada.
M: Lo veré con el tiempo.
K: Y yo te lo demostraré con mis acciones.

-Ambas nos sonreímos y juntamos nuestros labios para iniciar un profundo beso que esta vez se pudo sentir el cariño y el disfrute de ambas partes.

M: Tengo que regresar a casa. Mis hijas me esperan.
K: Bien, pero podré llamarte la próxima semana. Quisiera tener nuestra primera cita oficial.
M: Es algo peligroso salir en público, Kitzia.
K: Tranquila. Reservaré en lugar que nos den total privacidad.
M: Esta bien. ¿Regresarás al hotel?
K: Si, ahí está mi ropa y ya pagué mi habitación.
M: Roy, mi chofer, me está esperando, puedo pasarte a dejar.
K: Pero tus hijas te esperan digo, para mí no hay ningún problema en pasar más tiempo contigo, pero ya te han llamado.
M: Tranquila, no tardaremos en llevarte. ¿En qué hotel estás?
K: The Mark.
M: Queda de paso. Vamos.
K: Ok. Pero antes...

-Kitzia se pone una bufanda que le cubre hasta la nariz. Y se coloca su abrigo con gorro puesto.
Salimos del departamento y Roy ya estaba esperando afuera del auto, con la puerta abierta. Al ver a Kitzia, no pudo ocultar su sorpresa y de inmediato vuelve a su semblante serio. Entramos al auto y antes de que arranque le indicó ir hacia el hotel de Kitzia.
-
Roy se estaciona por la puerta privada del hotel.

K: Bueno eh... -Kitzia voltea hacia Roy y vuelve su mirada a mi- estaremos en contacto, si?
M: Claro. Pasa buena noche.
-Kitzia toma mi mano sigilosamente y me da una ligera caricia antes de salir del auto-
M: A casa, Roy.
R: Si, Miranda.

M: -Punto para ti, Kitzia-

La mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora