La mentira

Ultimo encuentro

Pov Miranda
Llegado el viernes, ordené a Emily que preparará mi abrigo y mi bolso.
Entre al baño privado que tengo en mi oficina y retoque mi maquillaje. Mientras más se acercaba el viernes mi humor iba mejorando, y ahora mismo estoy como una adolescente esperando ver a su novio. Después de retocar mi maquillaje, me perfumé y salí de mi oficina. Emily ya estaba esperándome.

M: No quiero llamadas por asuntos de oficina, solo atenderé por emergencias familiares. Quiero el libro en mi casa antes de  que yo llegue allá.
E: Si Miranda. Roy es... esta esperando por ti, pero aún no...no sabe a dónde te llevará. No estoy preguntando es solo que, necesito saberlo para que evites la molestia de tu decírselo.
M: Iré a mi departamento.

Pov Emily
Tenía meses que no iba a su departamento. Noté que desde que dejó de frecuentar ese lugar, ella comenzó a quedarse, más bien, quedarnos hasta tarde en la oficina. Su humor ha sido de lo peor, al mínimo error despedía, no había propuesta que negara o mandara a corregir. Hoy estuvo muy tranquila, puedo decir que hasta algo apresurada, no dejaba de ver la hora y ahora mismo se está yendo con una sonrisa que por más que trate de ocultar puedo notarla. Retoco su maquillaje, trae un labial rojo y puedo jurar que se ha puesto perfume un poco más de lo normal. Oh por dios... Miranda... ¿¿¿Miranda tendrá una aventura??? ¿Terminaría con su amante y ahora se han arreglado? ¿O se consiguió otro? ¿Quién podrá ser?

Pov Kitzia:
Al llegar al departamento, antes de entrar recibí un par de mensajes de Mar. Desbloqueo mi celular y los leo:
📱Mar
"Tiene menos de una semana que te fuiste y ya he empezado a extrañarte 😔."
"Debí disfrutarte un poco más... no fueron suficientes los besos ni las noches que pasamos juntas 😏."
"Besos, guapa 💋💋💋"

Entró al departamento y me encuentro con Miranda sirviéndose una copa de vino. Al percatarse de mi llegada, esta bebió de su copa mientras se le asomaba una ligera sonrisa.
K: ¿Cómo has estado, Miranda?
M: Muy bien como siempre. ¿Y tu? ¿Qué tal tu viaje?
K: Excelente, siempre me la paso bien allá, pero no te aburriré con detalles. ¿Podrías regalarme de tu vino?
M: ¿Beberás? ¡Que sorpresa! ¿A qué se debe?
K: También me gusta disfrutar de un buen vino de vez en cuando.

-Pongo mi celular en la barra para buscar otra copa, al sacar la copa volteo hacia Miranda y su mirada estaba en la pantalla de mi celular que había olvidado bloquear. Ella al terminar de leer los mensajes voltea hacia mí con su semblante completamente serio-

M: Ahora veo porque te la pasas tan bien allá.
K: Es solo una amiga.
M: Con la que te acuestas.
K: En ninguna parte de nuestro acuerdo me prohíbe estar con alguien más.
M: Porque no lo creí necesario. Pensaba que no eras de ese tipo de personas que le gusta acostarse con más de una a la vez. Ahora veo que no es así. Pero ahora te lo digo, tienes prohibido acostarte con alguien mas que no sea yo.
K: ¿Estás exigiendo exclusividad?
M: Si, si eso conlleva a que no te acuestes con ella o con cualquier otra cualquiera.
K: ¡Ella NO es una cualquiera! Exiges exclusividad pero no quieres una relación conmigo? ¿Quién te entiende Miranda? -Me sirvo del vino y le doy un buen trago-
M: Te pido exclusividad por evitar que me contagies de alguna enfermedad. ¿Que acaso pretendías acostarte conmigo después de haberlo hecho con ella y con quien sabe más en Brasil?
K: ¡No seas exagerada, Miranda! No me estuve acostando con cualquier mujer que se cruzara en mi camino. Soy humana y necesito saciar mis necesidades.
M: ¿¡Y no pudiste esperar hasta vernos!?
K: Si tuviéramos una relación entonces si lo habría hecho, pero no es así Miranda. Fue justo lo que me dejaste en claro antes de irme. ¿O es qué acaso estás celosa?
M: Oh por favor! No seas ridícula, Kitzia.

-Miranda comienza a caminar del extremo de la barra hacia el otro, mientras reía sarcástica. Rodeo la barra y la tomó de las caderas para besarla.

M: ¿Cómo te atreves a besarme aun teniendo la saliva de aquella mujer? -Dice separándose de mí-
K: Miranda, llegué hace cuatro días... -Río de sus ocurrencias-
M: Aun así. No quiero que me beses ni tampoco me acostaré contigo, hasta que te hagas estudios.
K: Ay no puede ser!
M: Es eso o terminamos ahora mismo nuestro acuerdo.
K: De hecho Miranda... este es nuestro último encuentro.
-Miranda abre los ojos de la impresión-
M: ¿¡Qué!?
K: Estuve pensando en lo que me dijiste, que no quieres una relación conmigo que no sea solo tener sexo y siendo sincera, por más que me encante acostarme contigo, no puedo seguir así. No puedo seguir acostándome contigo sin evitar que mis sentimientos crezcan por ti. Es por eso que decidí venir hasta aquí para tenerte por última vez y después tratar de olvidar mis sentimientos por ti. Pero ahora creo que solo será una simple despedida ya que, no quieres acostarte conmigo.

-Camino hacia la salida y antes de abrir la puerta volteo a verla-
K: Quédate tranquila, no saldrá nada de lo que ha pasado entre nosotras en ninguna publicación o red social. -Abro la puerta pero Miranda me habla-
M: Espera Kitzia. Acércate por favor.
-Cierro la puerta y regreso a ella. Miranda me toma de la nuca y me besa eufóricamente. Coloco mis manos en sus caderas para después, terminar el beso-
K: Creí que no querías besarme porque...
M: Cállate.

-Miranda vuelve a besarme y yo correspondo a sus labios. Su lengua pide permiso para encontrarse con la mía y por supuesto que acepto. Bajo mis manos a sus nalgas y las aprieto, a lo que ella gime.

K: No sabes cómo extrañe hacer eso.

-Miranda sonríe y volvemos a besarnos mientras nos dirigimos a la habitación. Al llegar a esta, desabrochó la blusa de Miranda y ella se la quita mientras yo me deshago de su falda. Al bajar por completo su falda, beso cada una de sus piernas, para subir con mis labios hacia su abdomen y después besar entre sus pecho y a cada uno de ellos. Miranda toma con sus manos mi cara y me hace subir para encontrarse mis labios con los suyos.

M: Quitatela ropa, ya.

-Obedezco a su petición y me recuesto sobre ella en la cama. Seguimos con la batalla de lenguas. Con mi mano derecha me dirijo a sus panties y noto cuan mojado está. Introduzco mi mano y puedo sentir su monte de Venus empapado de sus fluidos, paso dos de mis dedos entre sus labios mayores para sacarlos y probar de ella.
K: Eres exquisita, Miranda.
-Ella sonríe y la beso para que pueda probar de su sabor. Bajo de nuevo mi mano y con lentitud la penetro con dos dedos.
M: Oh Kitzia, si...
Comienzo el vaivén con lentitud a lo que vuelve loca a Miranda y esta se retuerce del disfrute.  Con mi otra mano saco su pecho izquierdo y deleitó mi boca en el. Al sentir empapados mis dedos y panties de Miranda por su orgasmo, vuelvo a dirigirlos a mi boca para chupar sus fluidos, mientras ella se sienta para quitarse el brasier y después quitarme el top a mi. Le quito sus empapados panties y beso sus muslos para limpiar de los fluidos que también los había mojado.
M: Kit... Kitzia no!
K: Tranquila solo estaba tratando de limpiarte un poco.
-Voy subiendo mis besos desde su abdomen hasta llegar a su pecho izquierdo y deleitarme como lo hice con el otro. Me separo de él y me quito mis boxers para acotarme y posiciono a Miranda sobre mi. Su vagina queda por encima de mi abdomen y Miranda comienza a restregarla sobre este, lubricando lo con su excitación. Ella se acerca a mí y une nuestros labios. Miranda fue aumentando sus movimientos y esta vez empapó mis abdomen con su orgasmo.
M:  Oh por dios!!! Oh... oh...!
K: Si el restregarte en mi abdomen te hizo venir, espera a lo que haremos.
-Me siento en la cama y paso una de mis piernas por encima de la suya para acerco mi vagina a la suya y comenzar a restregarme en ella. Ambas gemidos del placer, podían escucharse como su vagina y la mía se encontraban por el sonido que hacían nuestro roces. Conforme aumentaba nuestra excitación, acelerábamos los movimientos. Sus labios y estar sintiendo su vagina en la mía era el paraíso.
M: Oh... me... me vengo... oh Kitizia!
K: Hazlo en mi, mi amor.
-Aumente los movimientos de mi cadera y llegamos juntas al orgasmo.
Perdí la noción del tiempo de cuánto estuvimos deleitándonos. Después de esto, use el dildo en ella y tuvo un orgasmo con este, me lo quité y volví con mis dedos. Un par de orgasmos después ella quedó boca abajo tratando de calmar su agitación.
Al ver la vista que me daba su cuerpo así, bese la parte posterior de sus piernas, para seguir con sus nalgas con las cuales me entretuve un muy buen rato y en donde al parecer por los pequeños gemidos que soltaba Miranda, le gustaba. Bese toda su columna hasta llegar a la punta de esta. Miranda voltio su cuerpo para tomarme de la cabeza y acercarme a ella para besarnos un buen rato. Me recosté en la cama y Miranda al separarse de mis labios, llevo los suyos hacia mi abdomen, beso este y fue subiendo hasta llegar a mis pechos con los que se entretuvo. Sus carias y besos me relajaron tanto que me quedé dormida, sintiendo sus labios en mi cuello.