La primera clase sería historia. Como era costumbre, Lily y Liam compartirían un horario similar, ya que su amiga era toda una eminencia en la escuela, solía ayudarlo en ciertas materias para que sus notas no lo afectaran.
En el escritorio que debía ser de la señora Fischer, estaba un hombre joven de tez morena y cabello casi rapado, gafas y un bigote que anotó su nombre en la pizarra.
—Hola chicos, soy Peter Charles, su nuevo profesor de historia ya que la señora Fisher debió retirarse.
A todos les sorprendió la noticia.
En la clase, apareció la misma chica rubia con la cabeza baja como si eso la hiciera pasar desapercibida, buscó el sitio más apartado, un pupitre cerca del fondo, al lado de la ventana que daba a la calle y ahí perdió la mirada viendo como el gris se apoderaba de la ciudad.
—Alguien escapó de una película de Tim Burton—musitó Susan, provocando las risas de las demás.
El nuevo maestro comenzó a tomar la asistencia, uno a uno los alumnos le respondían con "presente"
—Samantha Black—llamó.
Nadie respondió.
—Ah... ¿Samantha Black?
Al final, la chica nueva reaccionó y con una voz que apenas desafiaba el silencio, respondió.
Dio inicio la clase, aunque sólo vieron los temas que abordarían durante el curso, Samantha prefirió dedicarse a escribir en su pequeño diario purpura, no lo que le decía el profesor, sino las cosas que sentía.
Sabía que ser la nueva sería difícil, la mitad de su vida era así, ir de casa en casa, ciudad en ciudad, escuela en escuela, era como esas tribus nómadas que investigó para una clase años atrás.
—¿Alguna duda?—preguntó el profesor.
La única que levantó la mano fue Lily, provocando algo de descontento en el resto, Liam sólo rio por lo bajo.
—¿También haremos reportes semanales sobre los temas?
—Bueno, oí que su maestra se los encargaba y aunque me parece buena idea, creo que haré algo distinto.
—¿Cómo qué?
Al maestro le provocó algo de risa el entusiasmo de su alumna.
—Una vez a la semana, haremos una especie de trivia sobre los temas vistos y el ganador, se llevará algún premio que se me ocurra, pueden ser desde puntos extra para sus exámenes hasta...
De su portafolio sacó un libro de misterio que no emocionó a nadie precisamente, bueno, a Lily solamente.
—Parece que alguien ya quiere ser la consentida del nuevo profesor—Liam se inclinó a decirle.
El resto del día no varió mucho, iban por cada salón viendo cómo sería el nuevo semestre y la que más levantaba la mano para aclarar las dudas era Lily, no por nada, su promedio la mantenía en el cuadro de honor.
La hora del almuerzo fue muy difícil para Samantha, entró a ese enorme sitio lleno del estruendo de voces y sonidos desesperantes, ni una mesa sola donde pudiera comer y nadie parecía estar dispuesto a ofrecerle un lugar.
Por eso, tuvo que salir al patio y comer recargada a uno de los muros, mirando las nubes que acabaron con el brillo del día.
Miró al cielo con esos ojos tristes, como si deseara estar en otro lugar, pero no importaba, no se sentía en paz en ningún sitio; simplemente sacó su reproductor de música y dejó que sus audífonos la hicieran perderse por un rato.
ESTÁS LEYENDO
HECHIZO
ParanormalLa lluvia no es muy común en Spring Hill, un bonito pueblo soleado, donde nunca pasa nada extraordinario, hasta que la llegada de Samantha Black, una enigmática chica, junto con su padre, parece estar relacionada con el clima y mantiene a todos intr...