𝐁𝐁 | Haciendo todo lo posible por ascender en el mundo policial, aceptas un trabajo de encubierto en un famoso club dirigido por un presunto señor del crimen: Anakin Skywalker. Tu trabajo consiste en descubrir los secretos letales que se esconden...
"El alcoholismo es una reacción patológica bien documentada ante un duelo no superado".
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El largo día había terminado. Ahsoka y yo estábamos limpiando y organizando la zona del bar que se había convertido en un completo desastre al final de la noche. Fueron las encantadoras 'bebidas por mi cuenta' de Skywalker las que nos dieron dolores de cabeza y nos hicieron trabajar diez veces más rápido para seguir el ritmo de los clientes.
Al final, se hizo difícil descubrir quién ya había recibido su bebida gratis y eventualmente termino en una fiesta de canilla libre. Pero según Ahsoka, podían permitirse una noche de caos sin ir a la bancarrota, así que lo dejamos pasar y repartimos bebidas como si fueran caramelos en Halloween.
Así que mientras nosotras dejábamos todo aqui presentable para el ajetreo de mañana sábado; Piett y algunos de los porteros se dedicaron a limpiar el resto del club. Recogieron vasos para llevarlos a la parte de atrás, barrieron y fregaron los pisos, limpiaron las mesas y desinfectaron las sillas y sofás para el uso de mañana.
Skywalker había desaparecido hacía unas horas, pero su invitado Clovis, se quedó el resto de la noche. Él y sus amigos casi vaciaron el bar después de pedir una bebida tras otra, bebidas que no fueron pagadas. Y a pesar de que ya estábamos intentando limpiar e irnos a casa, ellos seguían ahí.
Unas risas borrachas resonaron por todo el club, sobresaltándonos a Ahsoka y a mí. Casi se nos caen las botellas que estábamos guardando.
Ahsoka clavó su mirada en el piso superior y si las miradas matasen, ya estarían todos en el más allá a estas alturas. —Voy a echarlos de aquí—, anunció con voz tajante, dejando la botella de vodka con un golpe seco y dirigiéndose al otro lado de la barra.
No la detuve. Quería ver cómo se desarrollaría la situación y esperaba escuchar algo valioso.
Pero justo cuando ella llegó al pie de las escaleras, Piett se interpuso rápidamente en su camino. —¿A dónde crees que vas?—, preguntó en voz baja con una mirada severa. No podía ver su expresión ya que ella estaba de espaldas a mí, pero por su lenguaje corporal podía decir que estaba irritada de que él se interpusiera en su camino.
Una cosa que he aprendido sobre ella es que es increíblemente temperamental y no tiene miedo de decir lo que piensa. Lo cual diría que es algo bueno, pero también puede meterla en problemas si no tiene cuidado con quién habla, especialmente en una ciudad como esta.
—A decirles a esos bastardos de arriba que estamos cerrados y que ya es hora de irse—, dijo como si la respuesta fuera obvia, antes de intentar empujarlo para pasar.
Él la agarró por los hombros para detenerla. —Sabes que no puedes hacer eso, solo lo irritarás y no necesitamos problemas en este momento.
—Mira mi rostro, cariño—, usó su dedo índice para rodear sus rasgos faciales. Y supongo que en su estado de enojo no se dio cuenta de que acababa de llamarlo 'cariño' delante de mí y de otros cuatro guardias. Pero ellos no parecieron darse cuenta, estaban demasiado ocupados limpiando como para prestar atención a lo que estaba pasando. —¿Parece que me importa una mierda?—, terminó e intentó rodearle una vez más.
