𝐁𝐁 | Haciendo todo lo posible por ascender en el mundo policial, aceptas un trabajo de encubierto en un famoso club dirigido por un presunto señor del crimen: Anakin Skywalker. Tu trabajo consiste en descubrir los secretos letales que se esconden...
"No hay belleza que brille más que la de un buen corazón."
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El entrenamiento para este trabajo encubierto fue riguroso. Me pasé horas y horas mezclando cientos de tragos, repetía mis mentiras sobre mi identidad oculta hasta que mi lengua se entumecía y por supuesto, me hacían preguntas que seguramente me harían mientras hiciese este trabajo.
Y la pregunta que encabezaba la lista era ésa.
¿Por qué no tenía redes sociales?
Era una pregunta obvia que sabía que me harían en algún momento porque, en realidad, ¿por qué no tenía una? Todo el mundo tiene redes sociales hoy en día, ya sea para estar al día con amigos y familiares, para publicar fotos semi-desnuda en busca de validación masculina y luego afirmar que no es así y que es 'sólo para mí' -lo cual es un montón de mierda- o simplemente para documentar experiencias de vida y convencer al mundo de que la vida no es aburrida.
¿Y sabes quiénes no tienen redes sociales? La generación de más edad que apenas sabe usarlas, las personas que tienen algo que ocultar, las que intentan ocultarse y los introvertidos, pero incluso ellos merodean de vez en cuando por curiosidad.
Podría haber elegido fácilmente la opción tres, intentar esconderme. Podría haber dicho... Que no tengo para esconderme de un ex loco, de una familia controladora, etc. Pero eso podría llevar a muchas preguntas después como: —¿Por qué? ¿Qué hicieron? ¿Qué hiciste tú?— y cuando se trata de trabajos encubiertos es mejor ser lo más simple posible y no llamar demasiado la atención.
Ahora resulta que yo encajo en la opción dos, pero él no puede saberlo. Afortunadamente, he venido preparada con una respuesta a esta pregunta, que me otorga mi propia categoría y no provoca más preguntas.
Aparté la vista del portátil y me encontré con sus curiosos ojos azules, luego sonreí. —Bueno, si necesitas saberlo, no tengo ninguna porque no soy fan de las redes sociales— me encogi de hombros. —Tuve una por un tiempo pero me cansé de toda esa gente falsa publicando sus fotos editadas y esas vidas ficticias para parecer más interesantes, cuando en realidad son tan normales y aburridos como la del resto de nosotros— expliqué y su expresión se convirtió en una de intriga. —Así que sí, llámame anticuada, pero la vida se siente simplemente más divertida y menos presionada cuando no siento la necesidad de compararme con nadie en internet— cada palabra salía de mis labios con confianza y ni una sola vez tartamudeé. Y lo que hace que esta mentira sea la mejor, es que no es del todo una mentira. Sí, tenía redes sociales antes, pero nunca las usé realmente por esas mismas razones.
Y la forma en que Anakin me miraba, solo puedo describirla como fascinación. Lo que me hizo sentir satisfecha, sabiendo que creía cada palabra cuidadosamente construida. —Esa es una perspectiva interesante, nunca lo había pensado así. Nunca dejas de sorprenderme (t/n)— sonrió con aires de suficiencia mientras enfatizaba en "sorprender".
