𝐁𝐁 | Haciendo todo lo posible por ascender en el mundo policial, aceptas un trabajo de encubierto en un famoso club dirigido por un presunto señor del crimen: Anakin Skywalker. Tu trabajo consiste en descubrir los secretos letales que se esconden...
"Incluso cuando crees que tienes tu vida completamente planeada, suceden cosas que moldean tu destino de maneras que jamás podrías haber imaginado."
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Viernes
Una de las peores situaciones en las que puedes estar es cuando estás en un lugar donde sabes que no deberías estar y estás a punto de que te atrapen. Y ser descubierto puede resultar en estar en una posición que finalmente sea el fin de tu vida, o algo que te la arruine por completo.
Tómame ahora mismo como ejemplo.
Como alguien que no es fanática de los espacios cerrados, estaba acurrucada debajo de un escritorio con la mano sobre mi propia boca para silenciar mi respiración nerviosa. Apreté mi cuerpo contra el respaldo del escritorio para evitar que las rodillas, piernas o pies de Anakin me tocaran, para que no se enterara de que estaba allí y me hiciera Dios sabe qué.
Y cada vez que él rodaba su silla un poco hacia adelante y se acercaba un poco más, juro que pensé que iba a vomitar. Puede que no crea que sea un asesino, pero siempre hay una primera vez para todo. Y en mi trabajo he aprendido que la gente es capaz de muchas cosas cuando se trata de protegerse a sí mismos o a su familia.
Y yo no tenía armas ni siquiera un teléfono para pedir refuerzos, estaba completamente sola en este momento, sin forma de defenderme. Así que es seguro decir que por primera vez en este lugar, estaba completamente aterrorizada.
Hoy bien puede ser el día en el que respire por última vez y solo culpo a una persona... al maldito Obi-Wan Kenobi.
Unas horas antes
—Así que les pregunté a algunas de las mujeres del departamento por sus opiniones ya que carezco de gusto cuando se trata de ropa femenina y estas son las opciones de vestidos que ganaron— dijo colocando tres bolsas blancas con perchas que contenían mis opciones para mañana.
Sonreí mientras comenzaba a desabrocharlas y echarles un vistazo. Al ver la primera opción mis ojos se abrieron de par en par. He visto prostitutas usar ropa más conservadora que esta. Pero no quería quejarme, así que decidí revisar los otros dos antes de hacerlo ir de compras nuevamente. O al menos que me diera dinero para que pudiera hacerlo yo misma.
Por desgracia, el segundo no era mejor, en todo caso, puede haber sido peor. Ni siquiera tenía tirantes y la zona del escote parecía no cubrir nada, por no hablar del largo, que sin duda dejaría ver mi ropa interior si me agachaba aunque fuera un poquito. Y me niego a quedarme ahí como un maniquí toda la noche para protegerme de la vergüenza pública.
Así que como esas dos opciones eran horribles, no tenía mucha fe en la tercera. Pero al abrir la cremallera de la última prenda, me quedé boquiabierta. —Éste es perfecto, gracias— saqué el vestido negro brillante. Este seguía siendo corto, pero me llegaba a la mitad del muslo, así que no estaba tan mal, las mangas eran largas y el escote tenía una profunda forma de V, pero aun así era más conservador que el resto y lucía elegante.
