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Habían pasado varias semanas después de aquellas llamadas para asegurar a los actores, ahora mismo era la segunda semana de noviembre y tanto los actores como Alex y su hijo se trasladaban a Barcelona, España. Ahí se les darían indicaciones a los actores y después se trasladarían a la ciudad de Granada, España, ya que estaba cerca Sierra Nevada, donde grabarían varias escenas en la montaña.
La primera en llegar al estudio, donde tanto productores como staff se encontrarían y presentarían ante los chicos, fue ella quien al ver a su tío bayona corrió a saludarlo después de casi una semana sin verse.
-Hola, tío –Saludo Alex mientras Isaac movía su mano frenéticamente en dirección al español.
-Hola, Alex y copia.
-¿Ya vienen los chicos?
-No estés de impaciente, acabas de llegar. –La verdad era que Alexandra Bianchi podía ser catalogada por los medios como la mujer perfecta, sin embargo la gente que la rodeaba se daban cuenta que era igual a todos los demás, también tenía defectos y el más grande de todos era que tenía muy poca paciencia, por esa misma razón siempre era la última en llegar a todos lados.
La chica rodo los ojos y tomo la mano de su hijo alejándose de ahí buscando una silla con su nombre y a un lado de ella había otra con el nombre de su hijo, por lo que ambos tomaron asiento hablando entre ellos esperando a los actores.
Aunque no fue mucho tiempo al cabo de cuarenta minutos se escucharon un montón de pisadas en una misma dirección, por lo que las personas que ya estaban dentro de la sala sentados se levantaron para recibir a los chicos, todos excepto Alex quien ya ni se encontraba en la sala por culpa de una llamada de trabajo.
-Pasen, chicos, pasen –Habló el director tratando que los chicos perdieran el nerviosismo.
Lo dicho por el español fue ejecutado por los actores quienes se acercaron a las sillas observando que tenían sus nombres así que se acomodaron por ese orden, dejando a un rubio de ojos verdes junto al pequeño Bianchi, quien a causa de no tener a su madre cerca observaba fijamente al chico esperando a que este lo viera y le sacara platica. Sin embargo, cuando se dio cuenta que no funcionaba jalo la prenda que traía el joven haciendo que este volteara.
-Hola, me llamo Isaac. –Saludo alegremente el niño.
-Un gusto, Isaac, yo me llamo Francisco.
-Eres muy bonito, me gustan tus ojos –Halago el menor
-Oh, vos también tenés ojos bonitos.
En cuanto escucho eso, Isaac se hinco en su asiento quedando a la altura del chico. -¿Si? Los saqué de mi mami, ella también los tiene así.
El niño comenzó a hablar y hablar, Fran de vez en cuando podía contestarle, sin duda alguna el explosivo nene había ganado su corazón en tan poco tiempo.
-Mira, boludo –El mayor sacudió a un chico de rulos a lado de él, el cual al ver al nene lo reconoció –Me lo voy a llevar a mi casa
Y cuando el otro chico iba a hablar una voz los interrumpió –No puedes, el nene ya tiene dueña.
-¡Mama! –Grito el niño ganando la atención de todos los actores, quienes al ver de quien se trataba se levantaron rápidamente y algunos que no sabían quién era lo hicieron solo para seguir al resto.
-¿Dónde está tu tío? –preguntó la mujer a su hijo sin hacer mucho caso a su alrededor.
La cara del niño se deformo ya que lo más seguro es que tuvieran que irse por alguna reunión de su madre –Por allá- Señaló el pequeño a un hombre que estaba de espaldas hablando con alguien más.
-Bien –Bajo a su hijo de la silla entregándole un bolsa de paletas que traía en la pañalera de su hijo –Ya sabes que hacer –Le dijo guiñandole un ojo y sacándole un enorme sonrisa a Isaac que agarró la bolsa y comenzó a repartirla entre las personas del lugar.
Por mientras Isaac repartía el dulce que su madre trajo, ella se acercaba a su tío para pedir el permiso de retirarse, algo frustrada porque ni bien iniciaba la reunión y ella ya se tenía que ir.
-Tío, me tengo que ir –Fue lo único que dijo y con eso llamó la atención de los dos hombres, además de un suspiro de parte del mayor.
-¿Por qué?
-Tienen problemas con la empresa, pero es a diez minutos de aquí, voy y vuelvo.
-Está bien, no te preocupes, Alex. –En eso Bayona se acordó del chico junto a él y decidió presentarlo a su sobrina. –Mira, antes de irte, quiero presentarte al narrador de la película, Enzo Vogrincic –Dijo y acercó al chico poniéndolo frente a Alex.
-Un gusto Enzo, soy Alexandra Bianchi –Se presentó la chica estirando su mano hacia el chico quien aceptó gustoso el saludo con una sonrisa.
-Voy a necesitar que los apoyes con todo lo que sabes, muy independiente de la clase que me dijiste –Volvió a hablar su tío haciendo que soltara la mano de Enzo.
-Claro, sin problemas. –Dijo, pero no se movió algo la mantenía ahí, mirando aquella bonita sonrisa, hasta que su celular vibro y pego un pequeño brinco por el susto –Un placer, me tengo que ir, nos vemos después, tío.
Y sin más tomó sus cosas, a su hijo y la dignidad que le quedaba partiendo de aquella sala donde a parte de muchos amigos también le mantenía un futuro amor más fuerte y estable que toda su carrera artística. Alex salió de ahí con un nombre incrustado en el cerebro e Isaac salió con un par de amigos nuevos, el niño realmente amaba el trabajo de su mamá.
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n.a otro capítulo concluido existen dos tipos de personas el Juani emocionado por ver a Alex mientras está colapsa por la belleza de Enzo (soyesa)
si tardo en actualizar una disculpa es q estoy viendo un K-Drama y nah me re pierdo en Song Kang😻
